QUEQUE DE RICOTTA Y MANZANA CON CRUMBLE
viernes, mayo 12, 2023
A muchas personas les gusta tener en casa algún bizcocho para el desayuno o la merienda, sobre todo el fin de semana.
En este blog ya hay publicadas 90 recetas distintas de bizcochos y queques pero si aún así no se deciden hoy le añado una idea más a esa lista.
En esta ocasión se trata de un rico queque que lleva en su masa queso ricotta que le aporta un extra de jugosidad y una manzana picadita que le da humedad, todo ello coronado con un crumble crujiente que lo hace absolutamente delicioso.
- 120 gr. de mantequilla.
- 200 gr. de azúcar (Utilicé moreno)
- 200 gr. de queso ricotta.
- Tres huevos talla L.
- 220 gr. de harina.
- Un sobre de levadura tipo Royal.
- Una pizca de sal.
- Una manzana.
- Una cucharada de postre de canela.
- 100 gr. de harina.
- 50 gr. de mantequilla fría.
- 50 gr. de azúcar moreno.
- Un poco de canela molida.
Primero preparamos el crumble.
En un bol ponemos la harina, el azúcar, la canela y la mantequilla cortada en cubitos.
Vamos trabajando con las manos hasta que consigamos unas migas gruesas.
Llevamos al congelador mientras preparamos la masa del bizcocho.
Ahora vamos con la masa del bizcocho.
En un bol ponemos la mantequilla y el azúcar y batimos hasta que esté cremoso.
Añadimos la ricotta y seguimos batiendo.
Ahora vamos añadiendo los huevos de uno en uno, no añadiendo el siguiente hasta que el anterior esté integrado.
Tamizamos sobre el bol la harina, la levadura y la canela y añadimos también una pizca de sal.
Mezclamos con espátula hasta que esté todo integrado.
Ahora echamos la manzana cortada en trozos bien pequeños (le pueden dejar la piel o pelarla, al gusto). Integramos la manzana en la masa.
Echamos la mezcla en un molde de plumcake forrado con papel de horno y la alisamos.
Luego repartimos el crumble que tenemos en el congelador por toda la superficie.
Llevamos al horno y cocinamos entre 50-55 minutos o hasta que al pincharlo con un palillo nos salga limpio.
Dejamos enfriar diez minutos en el molde y luego lo desmoldamos y lo dejamos enfriar por completo en una rejilla.
Cuando esté completamente frío lo pasamos a un plato y lo tenemos listo para disfrutar.
Miren de cerquita como luce tan doradito y con el crumble por encima.
Nos cortamos un trocito y disfrutamos.
Queda con una textura genial y un sabor delicioso.
Un queque perfecto para los desayunos o meriendas más dulces.
.JPG)
.png)
.JPG)
.png)
1 No te cortes y deja tu comentario.
Bueno bueno, menuda maravilla este queque!!! precisamente tengo ganas de empezar a hacer postres con ricotta, no es un ingrediente que tenga demasiado trabajado, y la verdad es que me apetece empezar a hacer recetas con este ingrediente
ResponderEliminarMuchísimas gracias por dejar tu comentario.