Esta año para hacer la tarta con la que celebré mi 52 cumpleaños utilicé distintas elaboraciones que ya tenía en el blog.
Los bizcochos son los mismos que usé en la Tarta de piña y coco. El relleno de frutos rojos es el de la Tarta de frutos rojos y mascarpone. Y la crema es la que hice para la Tarta Pink Velvet.
Al combinar estos tres sabores resultó una tarta deliciosa.
En cuanto a la decoración, hacía tiempo que quería hacer algo así. Siempre he dicho que cumplo primaveras, así que nada mejor que hacer una decoración primaveral. Para realizarlas he utilizado flores de azúcar que conseguí en la tienda La Cocinita Cupcakes y la verdad es que quedaron preciosas en la tarta.
Los ingredientes que usé fueron: (Para una tarta de 15cm de diámetro).Para el relleno de frutos rojos: (Sobrará crema por lo que podemos hacer la mitad o utilizarla para hacer otros postres o comerla untada).
- 300 gr. de frutos rojos congelados (en la receta los usaremos descongelados).
- 50 ml. de agua.
- 150 gr. de azúcar.
- Tres cucharadas rasas de maicena.
- 200 gr. de mantequilla.
- 200 gr. de azúcar.
- Cuatro huevos talla L.
- 250 ml. de leche de coco.
- 300 gr. de harina.
- Una cucharadita y media de levadura tipo Royal.
- Una pizca de sal.
- Dos cucharadas colmadas de coco.
Para el sirope:
- 80 gr. de leche de coco.
- 40 gr. de leche condensada.
Para la crema:
- 160 gr. de claras (Cuatro de huevos L).
- 300 gr. de azúcar.
- 400 gr. de mantequilla fría.
- 250 gr. de chocolate blanco.
- Un poco de colorante verde en pasta.
- Flores de azúcar comestibles.
Empezaremos preparando la crema de frutos rojos porque necesitamos que esté fría cuando la vayamos a utilizar.
Ponemos los frutos rojos descongelados y el agua en una picadora y los trituramos bien.
En un caldero ponemos el azúcar, la maicena y los frutos rojos triturados. (Aunque en estas fotos no se ve, pasé la fruta triturada por un colador para que quedara más fina).
Llevamos a fuego medio y dejamos que se vaya haciendo, sin dejar de remover, hasta que empiece a burbujear y espese.
Cubrimos con papel film, tocando la crema, y dejamos que enfríe completamente. La reservamos en la nevera hasta que la vayamos a usar.
En otro bol ponemos la mantequilla y el azúcar y batimos muy bien hasta que esté cremoso y blanquecino.
Cascamos cada uno de los huevos en un bol y los batimos ligeramente. Añadimos de uno en uno cada huevo y vamos batiendo hasta que se integre. No añadiremos el siguiente hasta que el anterior esté integrado.
Ahora iremos alternando la mezcla de harina con la leche de coco.
Ponemos los frutos rojos descongelados y el agua en una picadora y los trituramos bien.
En un caldero ponemos el azúcar, la maicena y los frutos rojos triturados. (Aunque en estas fotos no se ve, pasé la fruta triturada por un colador para que quedara más fina).
Llevamos a fuego medio y dejamos que se vaya haciendo, sin dejar de remover, hasta que empiece a burbujear y espese.
Cubrimos con papel film, tocando la crema, y dejamos que enfríe completamente. La reservamos en la nevera hasta que la vayamos a usar.
Ahora vamos con los bizcochos.
Ponemos el horno a calentar a 180º y preparamos tres moldes de 15 cm, forrando el fondo con papel de horno y untando con mantequilla los laterales.
En un bol ponemos la harina tamizada, la levadura, la pizca de sal y el coco rallado. Mezclamos todo bien y reservamos.En otro bol ponemos la mantequilla y el azúcar y batimos muy bien hasta que esté cremoso y blanquecino.
Cascamos cada uno de los huevos en un bol y los batimos ligeramente. Añadimos de uno en uno cada huevo y vamos batiendo hasta que se integre. No añadiremos el siguiente hasta que el anterior esté integrado.
Ahora iremos alternando la mezcla de harina con la leche de coco.
Primero añadimos un tercio de la harina y mezclamos.
Luego añadimos la mitad de la leche de coco y seguimos mezclando.
Añadimos otro tercio de la harina, luego el resto de la leche de coco y acabamos con la última parte de la harina.
Luego añadimos la mitad de la leche de coco y seguimos mezclando.
Añadimos otro tercio de la harina, luego el resto de la leche de coco y acabamos con la última parte de la harina.
Rebañamos bien el fondo del bol con una espátula para asegurarnos que no queda nada sin mezclar.
Repartimos la masa en los tres moldes y alisamos bien. Damos un par de golpes a cada molde sobre la encimera para que se asiente bien.
Llevamos al horno durante unos 25 minutos, hasta que el pincharlos con un palillo salga limpio. Sacamos y dejamos enfriar unos diez minutos en el molde. Luego desmoldamos dándonles la vuelta y dejamos que se enfríen por completo sobre la rejilla.
Si los preparamos el día antes, cuando estén completamente fríos los envolvemos en papel film y los dejamos a temperatura ambiente.
Colocamos la segunda capa de bizcocho, volvemos a hacer lo mismo y terminamos con el último bizcocho.
Ahora damos una segunda capa de crema, bien gruesa, y la alisamos con una espátula, intentado que nos quede lo más lisa posible.
Repartimos la masa en los tres moldes y alisamos bien. Damos un par de golpes a cada molde sobre la encimera para que se asiente bien.
Llevamos al horno durante unos 25 minutos, hasta que el pincharlos con un palillo salga limpio. Sacamos y dejamos enfriar unos diez minutos en el molde. Luego desmoldamos dándonles la vuelta y dejamos que se enfríen por completo sobre la rejilla.
Si los preparamos el día antes, cuando estén completamente fríos los envolvemos en papel film y los dejamos a temperatura ambiente.
Vamos ahora con la crema de chocolate blanco.
En un bol bien limpio ponemos las claras con el azúcar. Llevamos a baño maría y, sin dejar de remover, dejamos hasta que veamos que se ha disuelto bien el azúcar. Para comprobarlo metemos dos dedos, los sacamos y los frotamos. Si no notamos granos de azúcar es que ya está listo.
Colamos la mezcla para eliminar cualquier impureza que haya quedado.
Colamos la mezcla para eliminar cualquier impureza que haya quedado.
Lo montamos con varillas eléctricas a velocidad media.
Mientras, fundimos el chocolate al baño maría. Tenemos que tener en cuenta que cuando lo vayamos a usar esté a temperatura ambiente.
Una vez que tenemos el merengue montado podemos seguir con la crema.
Vamos añadiendo poco a poco la mantequilla, cortada en cubitos, mientras batimos a velocidad baja.
Mientras, fundimos el chocolate al baño maría. Tenemos que tener en cuenta que cuando lo vayamos a usar esté a temperatura ambiente.
Una vez que tenemos el merengue montado podemos seguir con la crema.
Vamos añadiendo poco a poco la mantequilla, cortada en cubitos, mientras batimos a velocidad baja.
Una vez que la hayamos añadido toda, subimos a velocidad media alta hasta que tengamos una crema sedosa.
Puede ser que a mitad parezca que se ha cortado, pero no pasa nada, seguimos batiendo que se recupera.
Ahora añadimos el chocolate blanco derretido mientras batimos a velocidad baja. Al acabar de integrarlo, subimos la velocidad unos minutos para que termine de cremar.
Ahora añadimos el chocolate blanco derretido mientras batimos a velocidad baja. Al acabar de integrarlo, subimos la velocidad unos minutos para que termine de cremar.
Sólo nos queda preparar el sirope antes de empezar a montar la tarta. Ponemos en un calentador la leche de coco y la leche condensada y calentamos, removiendo para que se disuelva bien.
Con el sirope caliente pintamos los bizcochos (que ya están completamente fríos). Yo les quité la barriguita que se formó. Ahora que ya tenemos todas las preparaciones listas podemos empezar a montar nuestra tarta.
Manchamos con un poco de crema la base donde vamos a presentar la tarta y colocamos el primer bizcocho. Hacemos un cordón de crema alrededor y el centro lo rellenamos con un par de cucharadas de crema de frutos rojos.
Cubrimos con crema de chocolate blanco y alisamos con una espátula.Colocamos la segunda capa de bizcocho, volvemos a hacer lo mismo y terminamos con el último bizcocho.
Damos una capa de crema bien fina sobre toda la tarta, para pegar las migas y metemos en la nevera al menos media hora.
Como quería que resaltaran las flores, en el resto de la crema puse un poco de colorante verde y mezcle todo bien hasta que quedó con un color uniforme.Ahora damos una segunda capa de crema, bien gruesa, y la alisamos con una espátula, intentado que nos quede lo más lisa posible.
Volvemos a meter en la nevera al menos media hora.
Para la decoración, simplemente con un palillo fui dibujando los surcos que simulaban las ramas de las flores.
Luego fui colocando las flores al final de cada "rama".
Para rematar la tarta puse un poquito más de colorante a la crema restante y dibujé bolitas simulando hojitas y también algunas hojas en la base.
Para la decoración, simplemente con un palillo fui dibujando los surcos que simulaban las ramas de las flores.
Luego fui colocando las flores al final de cada "rama".
Para rematar la tarta puse un poquito más de colorante a la crema restante y dibujé bolitas simulando hojitas y también algunas hojas en la base.
Miren de cerca lo bonita que quedó la decoración. Me parece una idea perfecta y que no tiene mucha dificultad.
A la hora de consumir la tarta les recomiendo que la saquen de la nevera al menos media hora antes para que la crema y los bizcochos se atemperen y quede mucho más rica.
Una tarta preciosa con una combinación de sabores deliciosa.