Tomillo, laurel y otras cosas de comer.: junio 2022

POLOS CREMOSOS DE PISTACHO

viernes, junio 24, 2022

La receta de estos polos que les traigo hoy lo tiene todo.

Están hechos con ingredientes naturales, lo que los hace saludables.

No llevan azúcar y la grasa que llevan es solamente la que le aportan los pistachos, que tampoco son muchos, por lo que además son ligeros.

Y lo mejor de todo, están riquísimos y quedan muy cremosos.

El secreto para conseguir esa cremosidad es la goma xantana. Es un aditivo natural que procede del maíz. Lo podemos conseguir perfectamente en herbolarios y la cantidad que tenemos que utilizar es muy pequeña.

Los ingredientes que usé fueron: (Para ocho polos pequeños)

125 gr. de leche desnatada.
30 gr. de pistachos pelados.
125 gr. de yogur natural (yo uso de proteínas).
30 gr. de leche en polvo desnatada.
Una cucharadita de goma xantana (de las de café).
Un chorrito de vainilla líquida.
Una cucharadita de endulzante líquido (Yo uso uno que se llama Dulzina. )
Chocolate al 85% y una cucharadita de aceite de coco para la cobertura y pistachos picados. (Opcional).

Ponemos la leche en un calentador y la calentamos justo hasta que alcance el hervor. Añadimos los pistachos y dejamos reposando hasta que se enfríe por completo.

Pasamos la leche con los pistachos al vaso de la batidora y trituramos bien.

Añadimos el resto de ingredientes y trituramos todo junto.

Una vez hecha la mezcla recomiendo que la prueben por si quieren añadirle un poco más de edulcorante. Para mí con una cucharadita fue suficiente pero eso es a gusto del consumidor.

Rellenamos los moldes, les ponemos el palito y alisamos. Cubrimos con papel film y llevamos al congelador al menos cuatro horas.

Si decidimos hacerle la cobertura, ponemos el chocolate troceado en un bote alto con el aceite de coco y derretimos en el microondas. Le podemos añadir trocitos de pistacho picado.

Desmoldamos los polos y los bañamos en el chocolate.

Dejamos escurrir el excedente y los colocamos en una bandeja con papel de horno. Antes de que se solidifique le podemos espolvorear unos pocos pistachos picados.

Los llevamos nuevamente al congelador.

Miren qué bonitos que quedan con los trocitos de pistacho.

Yo le puse cobertura a la mitad y los otros los dejé sin cubrir.

A la hora de comerlos es suficiente con que los saquemos cinco minutos antes.

Miren lo tentador y cremosito que se ve.

Unos polos sanos, ligeros y deliciosos.

Ensaladas

ENSALADA CAMPERA RÁPIDA

martes, junio 21, 2022

tartas

TARTA MOUSSE TIRAMISÚ

viernes, junio 17, 2022

Esta es una de las tartas más deliciosas que he preparado. Es una tarta muy fresquita y ligera, genial para comer de postre después de una comida copiosa.

Cuando la hice triunfé con ella y todos repitieron.

Además, como me había quedado un poco del almíbar de café de remojar los bizcochos lo llevé a la mesa y los que la comieron la regaron con un poco del almíbar y le dio un toque muy especial.

A la hora de hacerla dos días antes de comerla preparé el bizcocho y el almíbar. El día antes preparé la crema y monté la tarta. El día que la íbamos a comer la espolvoreé con el cacao y la presenté. De esa manera no estamos con agobios.

Los ingredientes que usé fueron: (Para un molde de 20 cm.)

Para el bizcocho:

Cuatro huevos talla L a temperatura ambiente.
100 gr. de azúcar.
100 gr. de harina.
Una pizca de sal.

Para el almíbar de café:

250 gr. de agua.
100 gr. de azúcar.
Dos cucharadas soperas de café soluble.
Un chorro de licor de café (opcional).

Para la crema y acabado de la tarta:

500 gr. de queso mascarpone.
175 gr de azúcar.
500 ml. de nata para montar muy fría.
Seis hojas de gelatina (10 gr.).
100 ml. de leche.
Un poco de vainilla en pasta.
Cacao 100% para la decoración final.

Ponemos el horno a calentar a 170º.

Cascamos los huevos en un bol, añadimos la pizca de sal y los batimos bien con varillas eléctricas hasta que espumen mucho.

Vamos añadiendo el azúcar poco a poco y seguimos batiendo hasta que consigamos el punto de letra, es decir, que podamos "escribir" con la crema.

Tamizamos la harina y la vamos añadiendo, en dos o tres tandas. Vamos integrando de manera manual con unas varillas y, al final, con una espátula para asegurarnos que no nos quede harina en el fondo.

Vertemos la mezcla en la bandeja forrada con papel, alisamos, y llevamos al horno unos 16-18 minutos, hasta que esté cocinada. Comprobaremos con un palillo si ya está.

Sacamos y dejamos que se enfríe completamente, sobre una rejilla.

Cubrimos con papel film y dejamos a temperatura ambiente hasta el día siguiente.

Para el almíbar, ponemos todos los ingredientes, menos el licor, en un calentador y lo llevamos al fuego. Dejamos que hierva un par de minutos, apagamos y, si queremos, añadimos ahora el licor. Reservamos en la nevera hasta el día siguiente.

Cuando vamos a montar la tarta, cogiendo como medida el aro del molde cortamos dos círculos.

Colocamos el aro sobre el plato que vamos a servir la tarta, lo forramos con papel de acetato o de horno y colocamos unos de los círculos como base. Reservamos.