TRIPLE CAVITY CAKE DE BIENMESABE CANARIO
viernes, mayo 27, 2022 En este caso no se trata de un postre tradicional, sino de un postre realizado con un producto tradicional, el bienmesabe. El bienmesabe es un producto dulce, a base de almendras, que por lo general no se come solo sino que sirve de acompañamiento para algunos postres, como el helado.
Ya hace tiempo les traje por aquí una Tarta mousse de bienmesabe y en esa receta precisamente me he basado para preparar la que hoy les traigo.
Además la he hecho en formato Cavity cake. El otro día les traje un Cavity cake de limón para celebrar el 10º aniversario y despedida de Desafío en la cocina y mientras lo estaba haciendo ya me rondaba la cabeza la idea de hacerlo triple.
El resultado no puede ser más espectacular. El bizcocho de almendras, con la mousse de bienmesabe entre sus ranuras hace que quede muy jugoso y la combinación de sabores es deliciosa. Además el efecto de la crema entre los bizcochos queda muy bonito.
Los ingredientes que usé fueron: (Para una tarta de 15 cm.)
Para el bizcocho: (Todos a temperatura ambiente)
- 2 huevos talla L.
- 100 gr. de azúcar.
- 60 ml. de aceite de girasol.
- 30 ml. de leche.
- 125 gr. de almendra molida.
- 50 gr. de harina.
- Una cucharadita de levadura química.
- Una pizca de sal.
- Media cucharadita de canela molida.
- Unas gotas de aroma de almendra (opcional).
- 50 gr. de azúcar.
- 100 gr. de agua.
- Unas gotas de aroma de almendra.
- 150 gr. de bienmesabe.
- Dos claras de huevo (usé pasteurizadas).
- 280 ml. de nata para montar muy fría..
- 6 gr. de gelatina en hojas.
- 80 ml. de leche.
- 20 gr. de azúcar.
- 150 gr. de mascarpone.
- 30 gr. de azúcar.
- 150 gr. de nata para montar muy fría.
- Unas gotas de aroma de almendra.
- Un poco de bienmesabe para cubrir la tarta en la parte superior.
A la hora de hacer la tarta lo mejor es hacer dos días antes el bizcocho y el almíbar.
Al día siguiente preparamos la mousse y montamos la tarta. El tercer día preparamos la crema, la decoramos y la disfrutamos.
Empezamos por el bizcocho.
Precalentamos el horno a 180º.
En un bol cascamos los huevos y los batimos hasta que estén espumosos. (Aunque en el bol se ven cuatro sólo usaremos dos. Yo es que hice dos bizcochos).
Añadimos el azúcar y seguimos batiendo con varillas eléctricas.
Ahora vertemos el aceite, la leche y unas gotas de aroma de almendras. Seguimos mezclando pero a partir de aquí con varillas manuales.
Tamizamos la harina, la levadura y la canela. Las añadimos al bol junto con una pizca de sal y mezclamos.
Por último añadimos la almendra molida y mezclamos, primero con las varillas y finalizamos con una espátula para rebañar bien el fondo.
Preparamos el molde forrándolo con papel de horno, en el fondo y los laterales. Vertemos la masa en el molde y damos unos golpes sobre la encimera para que se asiente.
Ahora vertemos el aceite, la leche y unas gotas de aroma de almendras. Seguimos mezclando pero a partir de aquí con varillas manuales.
Tamizamos la harina, la levadura y la canela. Las añadimos al bol junto con una pizca de sal y mezclamos.
Por último añadimos la almendra molida y mezclamos, primero con las varillas y finalizamos con una espátula para rebañar bien el fondo.
Preparamos el molde forrándolo con papel de horno, en el fondo y los laterales. Vertemos la masa en el molde y damos unos golpes sobre la encimera para que se asiente.
Llevamos al horno y cocinamos unos 35 minutos, hasta que al pincharlo con un palillo salga limpio.
Dejamos enfriar unos 10 minutos en el molde, luego desmoldamos y dejamos enfriar completamente. Luego lo envolvemos en papel film y lo conservamos a temperatura ambiente hasta el día siguiente.
También preparamos el almíbar. Tan solo tenemos que llevar al fuego el agua con el azúcar y el aroma de almendra y dejar hervir unos minutos. Luego dejamos enfriar, lo metemos en un bote y lo reservamos en la nevera hasta el día siguiente.
Dejamos enfriar unos 10 minutos en el molde, luego desmoldamos y dejamos enfriar completamente. Luego lo envolvemos en papel film y lo conservamos a temperatura ambiente hasta el día siguiente.
También preparamos el almíbar. Tan solo tenemos que llevar al fuego el agua con el azúcar y el aroma de almendra y dejar hervir unos minutos. Luego dejamos enfriar, lo metemos en un bote y lo reservamos en la nevera hasta el día siguiente.
Al día siguiente, antes de empezar a preparar la mousse vamos a hacer el montaje previo del cavity cake.
Para ello ponemos el bizcocho en una bandeja. Colocamos encima un aro de 12 cm y lo enterramos. Sacamos el interior del bizcocho y nos quedamos con un primer aro.
Al centro del bizcocho que hemos sacado le cortamos una rebanada, mejor por la parte de abajo, de más o menos medio centímetro y la colocamos dentro a modo de fondo.
Pintamos el fondo y los laterales internos del bizcocho con el almíbar.
Ahora cogemos una aro de 10 cm y hacemos lo mismo en el trozo de bizcocho que nos queda, pero el aro exterior lo desechamos.
Luego cogemos un cortador de unos 8 cm. y volvemos a hacer lo mismo.
El anillo resultante lo colocamos sobre la base.
Ahora con un cortador de cinco cm. hacemos lo mismo. Desechamos el aro exterior y el interior lo colocamos en el centro.
Finalizamos perforando el centro con un descorazonador de manzanas o algo similar. De esa manera conseguiremos tres cavidades distintas.
Ahora colocamos papel de acetato alrededor del bizcocho. Tiene que ser lo suficientemente ancho para que sobresalga por arriba unos centímetros.
Una vez preparado el bizcocho vamos con la mousse.
Ponemos a hidratar la gelatina en agua fría durante unos cinco minutos.
Ponemos la claras en un bol y la montamos a punto de nieve bien firme.
En otro bol montamos la nata. En este caso no tiene que quedar muy dura, mejor blandita para que sea más fácil integrarla.
Calentamos la leche unos segundos en el microondas y añadimos la gelatina escurrida. Removemos para que se disuelva bien.
En un bol amplio ponemos la leche, el bienmesabe y el azúcar. Trituramos con el brazo de la batidora.
Echamos las claras montadas e integramos con movimientos suaves y envolventes.
Luego añadimos la nata y también integramos con suavidad.
Pasamos la mezcla a una manga. De esta manera será más fácil echarla en las cavidades del bizcocho.
Cortamos la punta a la manga y rellenamos las cavidades del bizcocho. Damos unos golpecitos para que se asiente y no queden huecos sin rellenar.
Repartimos el resto de la crema sobre el bizcocho y alisamos con una espátula.
Llevamos a la nevera hasta el día siguiente.
Les sobrará un poco de crema, pero la podemos poner en vasitos a modo de postre individual, además de que podemos congelarlos.
Al día siguiente, retiramos el acetato de la tarta y cubrimos la parte superior, sin llegar al borde, con un poco de bienmesabe, ayudándonos de una espátula.
Para la crema de decoración, ponemos en un bol el mascarpone, el azúcar y el aroma de almendras e integramos con una espátula.
Vertemos la nata y montamos, con varillas eléctricas, hasta que esté bien firme.
Ponemos la crema en una manga con boquilla rizada y decoramos.
Ya tenemos nuestra tarta lista para disfrutarla. La conservamos en la nevera hasta el momento de servirla.
Miren qué bonita se ve de cerca, el bizcocho, la mousse y la crema coronándola.
Y miren al partirla como luce.
Aquí se ve de cerquita las distintas capas de crema y bizcocho.
Se ve perfectamente lo jugoso que queda el bizcocho al fusionarse con la crema.
Una tarta deliciosa hecha con un producto tradicional y con un formato diferente y llamativo para celebrar el Día de Canarias.
1 No te cortes y deja tu comentario.
Madre mía que maravilloso postre has preparado ...... de diez
ResponderEliminarBesitos ¡¡
Muchísimas gracias por dejar tu comentario.