QUEQUE DE MASCARPONE CON ESPECIAS Y MANZANA
viernes, marzo 25, 2022
El otro día les dejé la receta de mi Mezcla de especias para postres y hoy les traigo una idea para utilizarla.
Es un queque de mascarpone que he aromatizado con esta mezcla y al que, además, le he añadido una manzana bien picadita.
Me encanta añadir algo de fruta a los queques porque, además de darles jugosidad, ayuda a que se conserven frescos por más días.
El resultado a la vista está un queque delicioso con una aroma y un sabor espectacular.
- Cuatro huevos talla L, separadas las yemas de las claras.
- Una pizca de sal.
- 250 gr. de queso mascarpone.
- 50 ml. de leche.
- 100 ml. de aceite de girasol.
- 180 gr. de azúcar.
- 250 gr. de harina.
- Un sobre de levadura tipo Royal.
- Una cucharada de postre de la mezcla de especias. Pincha aquí para ver cómo hacerla.
- Una manzana pequeña.
- Azúcar glass y leche para el glaseado, si lo quieren hacer. Si no pueden espolvorear con un poco de azúcar glass o dejarlo tal cual.
Ponemos las claras en un bol con la pizca de sal y las montamos con varillas eléctricas hasta que estén bien firmes. Reservamos.
En otro bol ponemos las yemas, el queso, la leche, el aceite y el azúcar. Batimos bien hasta que esté todo integrado.
Tamizamos sobre la mezcla la harina, la levadura y las especias. Integramos bien con una espátula.
Incorporamos las claras, de dos veces, y mezclamos con movimientos envolventes hasta que estén completamente integradas.
Pelamos y picamos en trocitos muy menudos la manzana, la echamos en el bol e integramos con la espátula.
Vertemos la mezcla en el molde, previamente engrasado, y damos unos golpecitos sobre la encimera para que se asiente.
Llevamos al horno y cocinamos unos 45 minutos, hasta que al pincharlo con un palo de brocheta salga limpio.
Sacamos y dejamos enfriar diez minutos sobre una rejilla.
Desmoldamos y dejamos enfriar completamente sobre una rejilla.
Podemos dejar el queque tal cual, espolvorearlo con un poco de azúcar glass o, como en mi caso, hacerle un glaseado.
Para ello ponemos azúcar glass en un bol (unas tres o cuatro cucharadas) y vamos añadiendo de a poco leche, hasta que consigamos una textura densa pero que fluya un poco.
Repartimos el glaseado sobre el queque y dejamos que se seque.
Pasamos nuestro queque a una bandeja o plato y ya lo tenemos listo.
Miren de cerquita el colorcito tan bonito que tiene.
Nos cortamos un buen trozo y disfrutamos.
Los trocitos de manzana le dan un toque genial.
Un queque con una textura genial y un aroma y sabor deliciosos.
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