POT PIES DE POLLO (97º DESAFÍO EN LA COCINA)
jueves, enero 20, 2022
La propuesta que hemos hecho este mes a las chicas para este 97º Desafío en la Cocina es preparar Pot Pies.
En mi caso me he decantado por prepararlo con pollo, pero no un pollo cocinado exclusivamente para este plato sino unas pechugas de pollo asado que tenía en el congelador convirtiéndolo así en un plato de aprovechamiento.
Los he hecho en formato individual y sin base, sólo con la cubierta, para la que he utilizado hojaldre. Eso sí, le he hecho un bonito enrejado para que quedaran más bonitos.
El resultado, un plato muy reconfortante y delicioso, además de quedar preciosos con el hojaldre así.
Los ingredientes que usé fueron:
- Una lámina de hojaldre refrigerado.
- Dos pechugas de pollo asado pequeñas.
- Una cebolla pequeña.
- Un diente de ajo.
- Una zanahoria grandecita.
- 25 gr. de harina (una cucharada sopera colmada).
- 25 gr. de mozarella rallada (dos cucharadas soperas colmadas).
- 250 ml. de leche (desnatada en mi caso).
- 125 ml. de caldo de pollo.
- Un puñado de guisantes congelados (no es necesario descongelarlos).
- Sal.
- Pimienta negra.
- Tomillo.
- Nuez moscada.
- Aceite de oliva.
- Un huevo batido para pintar.
Abrimos la lámina de hojaldre, la cortamos en dos, a lo ancho, y hacemos tiras más o menos iguales con un cortapizzas.
En uno de las partes, echamos para atrás tiras alternas de hojaldre.
Cogemos una de las tiras de la otra parte y la colocamos encima en horizontal.
Volvemos a colocar hacia delante las tiras que habíamos llevado atrás y ahora llevamos atrás las otras.
Volvemos a colocar otra tira en horizontal y seguimos haciendo lo mismo hasta acabar con las tiras.
Hacemos para atrás unas y las otras adelante y entre cada vuelta metemos la tira horizontal.
Reservamos en la nevera porque es mejor que cuando lo vayamos a utilizar esté bien frío.
En mi caso lo hice unos días antes y lo congelé. Cuando lo fui a usar lo pasé a la nevera un par de horas antes de usarlo.
Vamos ahora a preparar el relleno de nuestros pot pies.
Pelamos y picamos muy menudos la cebolla y el ajo.
También raspamos la piel de la zanahoria y la picamos en trozos pequeños.
Ponemos un poco de aceite en una sartén y añadimos el ajo.
Cuando empiece a desprender aroma añadimos la cebolla y dejamos que se vaya rehogando.
Cuando la cebolla esté transparente, echamos la cebolla y removemos.
Espolvoreamos con un poco de tomillo y dejamos que se vaya cocinando hasta que la zanahoria esté cocida.
En una jarra echamos la leche y el caldo y lo calentamos en el microondas un par de minutos.
También aprovechamos para ir desmenuzando las pechugas de pollo. En este plato no importa si están un poco secas porque con el resto de ingredientes quedará perfecta.
Cuando la verdura esté cocinada, espolvoreamos la harina sobre ella.
Removemos bien para que se integre y dejamos cocinar dos o tres minutos mientras vamos removiendo.
Vertemos más o menos un tercio de la mezcla de leche y caldo y removemos con varillas para que se nos haga un roux.
Ahora añadimos el resto de la mezcla, una cucharadita de sal, pimienta negra al gusto y un poco de nuez moscada. Removemos bien.
Echamos el pollo desmenuzado, los guisantes y la mozarella.
Vamos cocinando, sin dejar de remover, hasta que la mezcla espese.
Dejamos que se temple un poco.
Ahora que tenemos el relleno vamos a preparar nuestro pot pies.
Ponemos el horno a calentar a 180º.
Repartimos la mezcla en recipientes que puedan ir al horno, en mi caso ramequines.
Pintamos los bordes de los recipientes con un poco de huevo.
Cortamos círculos de masa con un cortador un poco mayor que los recipientes.
Los colocamos sobre los recipientes y presionamos bien en los bordes.
Pintamos con huevo batido cada una de las tapas.
En el caso de que no hicieran el enrejado y utilizaran el hojaldre tal cual, tienen que hacerle un pequeño corte en el centro de cada tapa para que no se infle. En este caso no es necesario porque quedan pequeños huecos en el enrejado.
Llevamos al horno y cocinamos durante unos 25-30 minutos, hasta que el hojaldre esté doradito.
Los dejamos templar un poco y ya los tenemos listos para servirlos.
Servimos y disfrutamos.
Aunque el enrejado no es más que una cuestión estética les animo a que prueben a hacerlo porque les da una presencia preciosa.
Rompemos el hojaldre para disfrutar del interior.
Miren qué delicia de relleno.
Un plato delicioso y muy reconfortante.
Pues esta es mi propuesta para este 97º Desafío en la Cocina. Ahora les invito a que pasen por nuestro blog para que vean las distintas alternativas que han preparado las chicas.
También les recuerdo que Desafío en la Cocina volverá el próximo 20 de febrero con una propuesta dulce.
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1 No te cortes y deja tu comentario.
Te han quedado ideales. El enrejado es precioso y el relleno delicioso, los ingredientes me encanta y la forma de elaborarlo.
ResponderEliminarBesitos guapísima.
Muchísimas gracias por dejar tu comentario.