SBRICIOLATA DE RICOTTA Y DULCE DE LECHE

viernes, noviembre 12, 2021

Este estilo de tarta me encanta. Me encanta tanto prepararla como comerla.

La preparación es muy sencilla, sin necesidad de batidoras ni artilugios sofisticados. Y el resultado es espectacular. Me parece el dulce perfecto para una merienda acompañadita de un café, un té o un chocolate caliente.

Ya tengo en el blog otras dos variantes de esta tarta la de cabello de ángel y la de frutos rojos con crema de queso.

Hoy añado una más con una mezcla que resulta suave y deliciosa, la ricotta y el dulce de leche.

Los ingredientes que usé fueron:

Para la masa:

400 gr. de harina.
100 gr. de azúcar.
Un sobre de levadura tipo Royal.
Una cucharadita de canela.
Una pizca de sal.
120 gr. de mantequilla fría.
2 huevos talla L.
Una cucharadita de canela (opcional).

Para el relleno: (Todos a temperatura ambiente).

200 gr. de queso ricotta.
100 gr. de queso crema. (puede ser todo ricotta).
Dos cucharadas de azúcar.
Un poco de vainilla.
Un huevo.
Dulce de leche repostero.

Ponemos el horno a calentar a 180º.

Preparamos un molde desmontable de 24-25 cm, untándolo con mantequilla o, como en mi caso, forrándolo con papel de horno. Yo lo que suelo hacer es mojar el papel antes de colocarlo en el molde, lo escurro y luego lo coloco. De esta forma se quedan bien marcados los surcos.

En un bol tamizamos la harina, la levadura y la canela.

Añadimos la pizca de sal y el azúcar y mezclamos.

Echamos la mantequilla cortada en trocitos.

Vamos trabajando con las manos, frotando la mantequilla sobre la mezcla para que se vaya integrando.

Cascamos los huevos en un bol y los batimos. Los añadimos a la mezcla.

Vamos integrando, primero con la espátula y luego con las manos hasta que nos queden una especie de migas gruesas.

Calculamos más o menos dos tercios de las migas y las repartimos en el molde, presionando con las manos para que se compacten, tanto en la base como en todo el borde.

Ponemos una capa de dulce de leche en la base del molde. Reservamos.

En un bol ponemos los quesos, el azúcar, y la vainilla y mezclamos con varillas manuales.

Añadimos el huevo y seguimos mezclando hasta integrar.

Vertemos la crema en el molde, sobre el dulce de leche.

Repartimos el resto de las migas sobre la crema, intentando cubrir todo.

Llevamos al horno y cocinamos durante unos 45 minutos, hasta que veamos que las migas están doraditas.

Sacamos y dejamos enfriar completamente sobre una rejilla.

Una vez fría la desmoldamos y la pasamos al plato de servir.

La conservamos en la nevera hasta la hora de consumirla, aunque recomiendo sacarla un ratito antes porque, personalmente, me gusta mucho más a temperatura ambiente.

Miren de cerca como lucen esas migas bien doraditas.

Nos cortamos un buen trozo y disfrutamos.

Las dos capitas lucen deliciosas.

Una tarta sin complicación y con una combinación de sabores deliciosa.

Carolina López Rodríguez

Las recetas que he ido seleccionando para este blog han sido las que he considerado más sencillitas y rápidas, aunque de vez en cuando me atrevo con alguna un poco más elaborada.
Espero que les gusten y si a alguien les son útiles me alegraré mucho.