CHEESECAKE DE CAFÉ

viernes, noviembre 26, 2021

Esta se ha convertido en una de las grandes triunfadoras de las cheesecakes que suelo preparar.

Tiene una combinación de sabores increíble y una textura súper cremosa.

Como la mayoría de las tartas de queso, es muy sencilla de preparar y apenas en quince minutos ya la tenemos en el horno.

Lo más complicado es esperar a que se enfríe para poder disfrutarla porque lo ideal es que pase toda la noche en la nevera.

La que hoy les muestro está horneada en un molde de 15 cm. pero también la he hecho en molde de 20 y de 23. Para un molde de 20 tendremos que poner el doble de ingredientes y para uno de 23 el triple. Además tendremos que prolongar un poco más el horneado.

Los ingredientes que usé fueron: (Para un molde de 15 cm.)(Todos a temperatura ambiente)

300 gr. de queso crema.
80 gr. de azúcar.
Un huevo talla L.
35 gr. de harina.
Dos sobres de café soluble (cada uno de 2 gr.)
Una cucharada de licor de café.
200 ml. de nata para montar.

Para la cobertura:

100 ml. de nata para montar bien fría.
Una cucharada y media de azúcar.
Una cucharada colmada de queso crema.
Un chorrito de vainilla.

Empezaremos preparando el molde (mejor si es desmontable) cubriendo el fondo con papel de horno y engrasando los laterales.

Ponemos el horno a calentar a 180º.

En un bol ponemos el queso y el azúcar y mezclamos bien con varillas manuales.

Añadimos el huevo y mezclamos hasta que se integre.

Ahora echamos la harina y mezclamos bien hasta que no hayan grumos.

Incorporamos el café y el licor y seguimos mezclando.

Finalmente vertemos la nata y mezclamos bien, primero con varillas y luego con una espátula para asegurarnos que no queda nada sin integrar en el fondo del bol.

Echamos la mezcla en el molde preparado.

Llevamos al horno durante 40 minutos.

Apagamos el horno y dejamos dentro con la puerta entreabierta, sujeta con una cuchara de madera o similar.

Cuando se enfríe el horno, sacamos y llevamos a la nevera hasta el día siguiente.

Al día siguiente la sacamos y la pasamos al plato de servir.

Para la cobertura ponemos todos los ingredientes en un bol y batimos con varillas eléctricas hasta que esté bien montado.

Glaseamos la parte superior de la tarta y hacemos unas muescas de decoración con una espátula.

Reservamos en la nevera hasta el momento de servirla.

Miren de cerquita lo rica que luce.

Nos cortamos un buen trozo y disfrutamos.

Queda con una cremosidad increíble.

Y miren ese pedacito. ¿A que dice "cómeme"?

Una tarta muy sencilla con una textura y un sabor deliciosos.

Carolina López Rodríguez

Las recetas que he ido seleccionando para este blog han sido las que he considerado más sencillitas y rápidas, aunque de vez en cuando me atrevo con alguna un poco más elaborada.
Espero que les gusten y si a alguien les son útiles me alegraré mucho.