Hoy les traigo nuevamente un postre hecho con plátanos de Canarias.
En este caso se trata de un "postre fusión". He juntado en un mismo postre el tiramisú y la tarta banoffee. El resultado, como se aprecia en las fotos, un dulce fantástico con una combinación de sabores absolutamente deliciosa.
Además, para más inri, es muy sencillo de hacer así que no tienen excusa para probarlo.
- Bizcochos de azúcar.
- 500 ml. de nata para montar bien fría.
- 250 gr. de queso mascarpone.
- Un chorrito de vainilla.
- Una cucharada de azúcar (Sólo añadí una cucharada de azúcar a la crema porque con los bizcochos y el dulce de leche ya tenemos bastante dulzor).
- Dos o tres plátanos.
- Zumo de medio limón.
- Dulce de leche (Tiene que ser denso, no nos vale el que viene en botella. En mi caso usé dulce de leche pastelero de la marca Mardel).
- Leche para remojar los bizcochos.
Vertemos la nata, mezclamos un poco con la espátula y luego batimos con varillas hasta que se monte bien firme, pero con cuidado de no pasarnos y que se nos corte. Metemos en la nevera mientras preparamos el resto.
También ponemos la crema en una manga con boquilla redonda.
Empezamos con el montaje.
Ponemos la leche en un plato y vamos remojando los bizcocho, vuelta y vuelta, y los vamos colocando en la base del molde.
Tenemos que cortar algunos para ajustarlos y que quede toda la base cubierta.
Ahora ponemos una capa de crema, haciendo topos de crema. Luego hacemos otra capa con rodajas de plátano y acabamos con una capa de dulce de leche.
Volvemos a poner otra capa de bizcochos, otra capa de crema, de plátano y de dulce de leche y acabamos con una capa de bizcochos.
Damos una capa fina de crema sobre los bizcochos.
Ponemos el resto de la crema en una manga con boquilla de estrella y también el dulce de leche y decoramos al gusto la parte superior. En mi caso hice dos hileras alrededor con crema y el centro con dulce de leche.
Miren de cerquita como lucen las capas y como se ve de imponente.
Nos cortamos un trocito y disfrutamos.
El corte es un auténtico pecado, ¿a que sí?
Un postre fusión para sorprender a nuestros comensales.
Llevamos a la nevera y dejamos reposar hasta el día siguiente.
Al día siguiente desmoldamos con cuidado y pasamos al plato de presentación.
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