Para empezar les traigo una rica mermelada hecha con los ricos mangos que tenemos aquí y que utilicé para acompañar una deliciosa tarta que les traeré en breve.
La proporción que yo suelo utilizar para realizar las mermeladas es añadiéndoles un tercio de azúcar respecto a la cantidad de fruta, es decir, si utilizo 300 gr. de fruta le añado 100 gr. de azúcar.
Además, en este caso, opté por no triturar la mermelada al final y dejarle la fruta a trocitos. A todo el que la probó le encantó así que les animo a prepararla.
Los ingredientes que usé fueron:- 270 gr. de mango maduro (pesado ya pelado).
- 90 gr. de azúcar.
- Unos 30 gr. de agua.
- Zumo de medio limón.
Ponemos en un caldero los trozos de mango, el azúcar, el zumo de limón y el agua. Removemos bien.
Llevamos a fuego medio-bajo y dejamos que se vaya cocinando, removiendo de vez en cuando.
Dejamos cocinar tranquilamente hasta que el mango esté bien blandito y el agua se haya evaporado. Cuando veamos que la fruta está cocida, si no la vamos a triturar, la podemos escachar un poco ayudándonos de un tenedor.
Pasamos la mermelada a un bote de cristal bien limpio.
Le ponemos la tapa y le damos la vuelta. Dejamos que se enfríe totalmente a temperatura ambiente y luego conservamos en la nevera. Yo la dejo al menos una noche.
Y ya tenemos nuestra mermelada lista para disfrutarla en nuestras tostadas, dar sabor a nuestros yogures o lo que se nos ocurra.
Como les dije al principio, en mi caso la utilicé como acompañamiento de una tarta.
Miren qué textura más maravillosa tiene. Algunos decían que parecía cabello de ángel.
Una mermelada deliciosa para aprovechar la temporada de mangos.