TARTA FRÍA DE CREMA DE CHOCOLATE BLANCO Y AVELLANAS

viernes, julio 02, 2021

La semana pasada les traje la receta de la Crema de chocolate blanco y avellanas, una crema deliciosa y que recuerda muchísimo a la Nocilla blanca.

Hoy, como no podía ser de otra manera, les traigo una sencilla y riquísima tarta preparada con ella.

Es una tarta que no nos llevará mucho tiempo preparar y que es apropiada para esta época del año en la que no nos apetece mucho encender el horno y andar demasiado rato enredados por la cocina.

Los ingredientes que usé fueron: (Para un molde desmontable o aro de 16 cm).

Para la base:

100 gr. de galletas tipo Digestive.
10 o 12 avellanas tostadas sin sal.
40 gr. de mantequilla derretida.

Para el relleno:

200 gr. de queso crema a temperatura ambiente.
100 gr. de Crema de chocolate blanco y avellanas a temperatura ambiente (Pincha aquí para ver cómo hacerla).
Dos cucharadas de azúcar.
200 ml. de nata para montar bien fría.
Tres hojas de gelatina.

Para la cobertura:

175 gr. de Crema de chocolate blanco y avellanas.
Unas pocas avellanas picadas para la decoración (opcional).

Empezaremos preparando el aro o molde que vayamos a usar, forrando los laterales con acetato o papel de horno. En mi caso, como utilicé un aro, lo coloco directamente sobre el plato de servir. Si usan un molde desmontable coloquen papel de horno en la base también para que luego les sea más fácil el desmoldado.

Ponemos en la picadora las galletas troceadas y las avellanas. Trituramos hasta reducirlas a polvo.

Vertemos la mantequilla y seguimos procesando hasta que nos quede una pasta.

Echamos en el molde y repartimos por toda la base. Yo me ayudo de un vaso con la base plana para que me quede bien lisa y apretada.

Reservamos en la nevera mientras preparamos el relleno.

De manera opcional, podemos pintar la galleta con una par de cucharadas de la crema.

Para el relleno, ponemos las hojas de gelatina a hidratar en agua fría unos cinco minutos.

En un bol ponemos el queso, las dos cucharadas de azúcar y la crema. Mezclamos bien con varillas para que se integre.

Escurrimos las hojas de gelatina y las pasamos a un cuenco junto con una cucharada de agua. La llevamos unos 15 segundos al microondas para que se derrita. Removemos bien.

Vertemos la gelatina sobre la mezcla y removemos bien.

En otro bol semimontamos la nata.

La vertemos sobre el bol de la crema y mezclamos con movimientos envolventes para que se integre todo bien y consigamos una mezcla homogénea.

Vertemos la mezcla en el molde y alisamos bien con una espátula.

Llevamos a la nevera un par de horas para que cuaje un poco.

Para la cobertura vertemos la Crema de chocolate blanco y avellanas sobre el relleno y repartimos por encima unas pocas avellanas picadas.

Tengan en cuenta que la crema debe estar fluida para poder verterla. Si se les ha endurecido por guardarla en la nevera no tienen más que darle unos segundos en el microondas para que recupere la fluidez.

Llevamos la tarta a la nevera durante unas cuatro horas, mejor hasta el día siguiente.

Retiramos el aro de la tarta y ya la tenemos lista para disfrutarla.

Miren de cerca cómo lucen la crema del relleno y la cobertura.

Para partirla les aconsejo que mojen un poco el cuchillo en agua caliente, lo secan y ya pueden cortar. Así evitan que la parte superior se rompa o les dificulte un buen corte de la crema.

Miren de cerquita como luce el corte. Se ve de lo más apetecible.

Una tarta deliciosa, cuya única complicación es aguantar y no comerse un segundo trozo.

PD: Aunque seguiré estando por aquí en los meses de julio y agosto mis publicaciones no tendrán la asiduidad de ahora. Iré publicando recetas que sean sencillitas y lo más apropiadas para los calores.

También quiero aprovechar para desearles a todos y a todas que pasen un

¡FELIZ VERANO!

Carolina López Rodríguez

Las recetas que he ido seleccionando para este blog han sido las que he considerado más sencillitas y rápidas, aunque de vez en cuando me atrevo con alguna un poco más elaborada.
Espero que les gusten y si a alguien les son útiles me alegraré mucho.