SBRICIOLATA DE FRUTOS ROJOS Y CREMA DE QUESO
viernes, abril 16, 2021 El 13 de abril se cumplieron 10 años desde que publiqué la primera receta de este blog, el Strudel de manzana. En ese momento nacía este blog. Lo hacía sin ninguna pretensión más que compartir las recetas que hago.
A pesar de los años pasados, el espíritu de este blog sigue siendo el mismo. Lo único que me mueve a seguir publicando recetas es el mero hecho de compartirlas con todas aquellas personas que, en un momento u otro, se pasan por ésta mi casa.
Para todas esas personas mi más sincero agradecimiento, a todas las que me siguen desde el inicio como a las que poco a poco han ido entrando en mi cocina.
Para celebrarlo he elegido una tarta bien sencilla y deliciosa.
En mi caso la he hecho casera 100% aunque si lo prefieren pueden utilizar una mermelada envasada y es un poco de trabajo que se ahorran.
Los ingredientes que usé fueron: (Para un molde de 24 cm)Para la mermelada: (Si usan mermelada envasada necesitarán más o menos unos 350 gr.)
- 475 gr. de frutos rojos congelados.
- 185 gr. de azúcar.
- El zumo de medio limón.
- 400 gr. de harina.
- 100 gr. de azúcar.
- Un sobre de levadura tipo Royal.
- Una pizca de sal.
- 120 gr. de mantequilla sin sal bien fría.
- Dos huevos talla L.
- 300 gr. de queso crema.
- Dos cucharadas de azúcar.
- Un huevo talla L.
- Un poco de vainilla.
Una vez hecha la trituramos con el brazo de la batidora. La ponemos otro ratito al fuego.
Luego la colamos para eliminar las semillas de los frutos rojos y la pasamos a un tarro de cristal. La dejamos enfriar a temperatura ambiente y luego en la nevera. Si la hacen les aconsejo que lo hagan el día anterior.
Vamos ahora con la masa.
Ponemos el horno a calentar a 180º.
Preparamos un molde desmontable engrasándolo o, como en mi caso, forrándolo con papel de horno. Yo mojo primero el papel para que luego se adhiera bien al molde y haga el dibujo de los laterales.
Tamizamos en un bol la harina y la levadura. Añadimos también el azúcar y la pizca de sal y mezclamos bien.
Echamos la mantequilla cortada en trocitos y la vamos trabajando con las manos para que se vaya integrando.
Cascamos los huevo en un bol y los batimos. Los añadimos a la mezcla.
Seguimos trabajando, primero con una espátula y luego con las manos hasta que tengamos unas migas húmedas.
Forramos el fondo y los laterales del molde con más o menos un tercio de la masa. Vamos poniendo trocitos de masa y aplastado con las manos.
Vertemos la mermelada fría sobre la masa y la extendemos bien.
En otro bol ponemos el queso, el azúcar y la vainilla y mezclamos bien con varillas manuales.
Añadimos el huevo y seguimos mezclando, primero con varillas y luego con una espátula para rebañar bien en el fondo y laterales del bol.
Vertemos esta crema sobre la capa de mermelada.
El resto de la masa la vamos repartiendo sobre la crema. En este caso la pondremos en trocitos, intentando que cubra toda la crema.
Llevamos al horno y cocinamos durante 40-45 minutos, hasta que veamos que está doradita.
Tamizamos en un bol la harina y la levadura. Añadimos también el azúcar y la pizca de sal y mezclamos bien.
Echamos la mantequilla cortada en trocitos y la vamos trabajando con las manos para que se vaya integrando.
Cascamos los huevo en un bol y los batimos. Los añadimos a la mezcla.
Seguimos trabajando, primero con una espátula y luego con las manos hasta que tengamos unas migas húmedas.
Forramos el fondo y los laterales del molde con más o menos un tercio de la masa. Vamos poniendo trocitos de masa y aplastado con las manos.
Vertemos la mermelada fría sobre la masa y la extendemos bien.
En otro bol ponemos el queso, el azúcar y la vainilla y mezclamos bien con varillas manuales.
Añadimos el huevo y seguimos mezclando, primero con varillas y luego con una espátula para rebañar bien en el fondo y laterales del bol.
Vertemos esta crema sobre la capa de mermelada.
El resto de la masa la vamos repartiendo sobre la crema. En este caso la pondremos en trocitos, intentando que cubra toda la crema.
Llevamos al horno y cocinamos durante 40-45 minutos, hasta que veamos que está doradita.
La sacamos y la dejamos enfriar sobre una rejilla. Luego la metemos en la nevera hasta el momento de consumirla.
Desmoldamos nuestra tarta, la pasamos a un plato de presentación y la tenemos lista.
Miren qué colorcito más bonito tienen estas migas.
Y este es el interior. En mi caso, como se me estaba yendo la luz, la partí un poco tibia y la mermelada se salió un poco. Una vez que está bien fría la mermelada aguanta perfectamente.
Desmoldamos nuestra tarta, la pasamos a un plato de presentación y la tenemos lista.
Miren qué colorcito más bonito tienen estas migas.
Y este es el interior. En mi caso, como se me estaba yendo la luz, la partí un poco tibia y la mermelada se salió un poco. Una vez que está bien fría la mermelada aguanta perfectamente.
Una tarta deliciosa, sencilla y sin pretensiones, como este blog que nació hace ya diez años.
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