TARTALETA DE CHOCOLATE Y AVELLANAS

viernes, marzo 26, 2021

Hace muchísimo tiempo que preparé esta tarta y ya me había olvidado completamente de ella. Me vino a la mente porque el otro día alguien que la había comido cuando la hice me la recordó.

Es una tarta que el único azúcar que lleva es el que tiene el chocolate. Eso sí, no se lleven a engaño que ligera lo que se dice ligera no es. Va bien servida de frutos secos que, aunque en principio son sanos, también hay que comerlos con moderación.

En cualquier caso, como yo digo, los postres son para disfrutarlos de manera esporádica, así que, si se animan a prepararla, disfruten cada bocado porque queda deliciosa.

Los ingredientes que usé fueron: (Para un molde de 24 cm.)

Para la base:

200 gr. de avellanas crudas (Si las compran tostadas se ahorran el trabajo de hacerlo en casa. Eso sí, asegúrense que sean sin sal).
50 gr. de almendra molida.
125 gr. de dátiles sin hueso.
25 gr. de aceite de coco.
Una cucharada de cacao.

Para el relleno:

300 gr. de chocolate negro para fundir (yo usé al 70%).
300 ml. de nata.
Una nuez de mantequilla.
Unas avellanas picadas para la decoración.

Si las avellanas están crudas las tendremos que tostar.

Precalentamos el horno a 170º.

Ponemos las avellanas en una bandeja de horno con papel.

Las horneamos durante cinco minutos. Removemos y horneamos cinco minutos más.

Sacamos y las pasamos a un trapo limpio. Las sobamos bien con el trapo para despegarles la piel.

Ponemos las avellanas en la picadora y las trituramos. Cuidado no pasarse que no queremos mantequilla de avellanas.

Añadimos los dátiles troceados, la harina de almendra, el cacao y el aceite de coco.

Trituramos hasta que se forme una pasta.

Mojamos un papel de horno, lo escurrimos y forramos el molde.

Echamos la mezcla y repartimos por todo el fondo y los laterales. Nos podemos ayudar de algún cacito para apretarla bien.

Llevamos a la nevera una horita o al congelador.

Para el relleno, ponemos la nata en una calentador y la dejamos justo hasta que rompa el hervor.

Apagamos el fuego y echamos el chocolate troceado. Dejamos reposar un par de minutos.

Mezclamos bien hasta que se derrita todo el chocolate. Añadimos la mantequilla y seguimos mezclando hasta que se derrita.

Vertemos sobre la masa que teníamos preparada.

Terminamos espolvoreando con unas pocas avellanas a trocitos.

Llevamos a la nevera, mejor hasta el día siguiente.

Desmoldamos y colocamos en el plato de servir y ya la tenemos lista.

Miren que pinta más rica que tiene.

Y este es el corte, con ese relleno bien cremosito.

Una tarta muy sencilla de preparar y deliciosa.

Carolina López Rodríguez

Las recetas que he ido seleccionando para este blog han sido las que he considerado más sencillitas y rápidas, aunque de vez en cuando me atrevo con alguna un poco más elaborada.
Espero que les gusten y si a alguien les son útiles me alegraré mucho.