VERDURAS AL VAPOR

martes, febrero 23, 2021

Muchas veces damos por hecho que algunas recetas, como en principio son muy fáciles de preparar, todo el mundo sabe hacerlas. Pero claro, nadie nace enseñado y, sobre todo las personas que se inician en la cocina, necesitan también saber cómo se preparan estos platos.

Me ha ocurrido con estas verduras. Las suelo preparar mucho como acompañamiento porque quedan deliciosas y ya son varias las personas que me preguntan cómo las hago. Cuando contesto que al vapor la respuesta es "sí, ¿pero cómo?"

Así que creo que bien merecen una entrada para aclarar las dudas a aquellas personas que no las han preparado nunca.

Los ingredientes que usé fueron: (La cantidad irá en función de las personas).

Zanahorias.
Habichuelas (judías verdes). Pueden ser redondas o planas.
Calabacín.
Brócoli.
Aceite de oliva.
Sal.

Empezamos preparando una vaporera o, como en mi caso, un cestillo de vapor. Ponemos agua en el fondo del caldero y colocamos el cestillo. El agua no puede superar el fondo del cesto.

Raspamos la piel de las zanahorias y las cortamos en rodajas. Quitamos las puntas a las habichuelas y las cortamos en cuatro o cinco trozos.

Colocamos ambas en el cestillo y espolvoreamos con un poco de sal gruesa.

Tapamos y llevamos a fuego fuerte hasta que notemos que el agua empieza a hervir.

Bajamos a fuego medio y cocinamos durante ocho minutos.

Mientras quitamos las puntas del calabacín, lo cortamos a lo largo por la mitad, cada mitad por la mitad y luego lo laminamos.

Separamos el brócoli en ramilletes.

Cuando hayan pasado los ocho minutos de cocción, echamos en el caldero el brócoli y el calabacín, volvemos a tapar y dejamos que se cocine ocho minutos más. (El tiempo lo podemos ir ajustando en función de cómo nos guste la textura de las verduras).

Pasado el tiempo, sacamos con cuidado el cestillo del caldero. Yo uso un tenedor y lo saco metiéndolo en una anilla central que tiene.

Retiramos el agua del caldero y volvemos a echar las verduras en él. Las regamos con un poco de aceite de oliva virgen extra y meneamos para que se impregnen bien.

Sólo nos queda servirlas como acompañamiento de cualquier plato de carne o pescado.

Miren qué bien conservan el color las verduras cocinadas así. Además a nosotros nos gusta mucho la textura.

Otra cosa que nos gusta mucho en casa en mezclarlas con arroz basmati cocido. Luego se le añade alguna lata, por ejemplo sardinillas o caballas, y nos queda un plato completo.

Un básico que no puede faltar en cualquier recetario.

Carolina López Rodríguez

Las recetas que he ido seleccionando para este blog han sido las que he considerado más sencillitas y rápidas, aunque de vez en cuando me atrevo con alguna un poco más elaborada.
Espero que les gusten y si a alguien les son útiles me alegraré mucho.