GALLETAS DE ALMENDRA Y FRUTA CONFITADA

viernes, diciembre 18, 2020

Hoy les traigo unas galletas con auténtico sabor a Navidad. Son unas galletas hechas con almendra y fruta confitada, dos ingredientes típicamente navideños.

Quedan unas galletas deliciosas, con un sabor muy especial.

Además las haremos con el "método del rulo", lo que nos facilitará mucho el trabajo y no desperdiciaremos nada de la masa.

Los ingredientes que usé fueron:

350 gr. de harina de trigo simple.
100 gr. de almendra molida.
150 gr. de azúcar glass.
Una pizca de sal.
300 gr. de mantequilla sin sal a temperatura ambiente.
120 gr. de fruta confitada variada.
Dos cucharadas de leche fría.
Seis gotas de aroma de almendras (opcional, pero le da un plus de sabor).

Empezamos poniendo en un bol la harina tamizada, la almendra molida, el azúcar glass y la pizca de sal. Removemos bien para que se mezcle.

Añadimos la mantequilla cortada a trozos y la trabajamos hasta que tengamos una mezcla parecida a arena mojada.

Echamos la fruta confitada cortada a trocitos pequeños y las dos cucharadas de leche. Amasamos lo justo para que la masa quede bien integrada.

Cortamos unos cuatro o cinco trozos de papel film granditos. Vamos cogiendo trozos de masa y formamos más o menos un rulo. Lo colocamos sobre el papel film y lo enrollamos con él.

Metemos nuestro rulo de masa dentro de un cartón de rollo de servilletas. Lo vamos adecuando al tamaño con las manos, que la masa es blandita.

Una vez que tengamos la masa dentro, sujetamos los extremos que sobresalen del papel film y le damos unas vueltas en el aire para que se compacte bien (como si fuera un caramelo).

Llevamos los rulos de masa a la nevera durante un par de horas, aunque mejor de un día para otro.

Incluso pueden congelar la masa así. Luego la pasan a la nevera el día antes de hornearlas.

Ya con nuestra masa fría, vamos a poner el horno a calentar a 190º.

Sacamos la masa del rulo de cartón, rompiéndolo si es necesario, y retiramos el papel film.

Ponemos la masa sobre una tabla de cortar y, con un cuchillo, la cortamos en rodajas como de medio centímetro de grosor.

Las colocamos en una bandeja de horno, con un tapete de silicona o papel de hornear, dejando un poco de separación entre ellas.

Llevamos al horno y cocinamos entre 9 y 10 minutos, hasta que veamos que los bordes se ponen un poco dorados.

Sacamos del horno y dejamos templar sobre una rejilla unos cinco minutos.

Luego pasamos las galletas a una rejilla y las dejamos hasta que se enfríen por completo.

Horneamos de igual forma todas las galletas.

Una vez frías nuestras galletas lo mejor es meterlas en una caja metálica para conservarlas.

Como les dije, quedan unas galletas muy ricas.

Miren de cerquita como lucen.

Y miren al darles un mordisco. Quedan crujientes y deliciosas.

Unas galletas bien sencillas para disfrutar o hacer disfrutar a los demás.

Carolina López Rodríguez

Las recetas que he ido seleccionando para este blog han sido las que he considerado más sencillitas y rápidas, aunque de vez en cuando me atrevo con alguna un poco más elaborada.
Espero que les gusten y si a alguien les son útiles me alegraré mucho.