Aunque ya falta menos de un mes para que se acabe, es ahora cuando el otoño se empieza a notar por aquí, sobre todo por mi zona porque al norte de la isla ya llevan un poco más.
Para "celebrarlo" hoy les traigo un queque de lo más otoñal, elaborado con calabaza y con almendra molida que, además de un sabor riquísimo, le dan una textura genial.
Los ingredientes que usé fueron:- 250 gr. de calabaza cruda.
- 100 gr. de aceite de girasol.
- 80 gr. de leche.
- 200 gr. de azúcar (dividida en 150 y 50 gr.)
- Cuatro huevos talla L a temperatura ambiente.(Separadas las claras de las yemas)
- 280 gr. de harina.
- 125 gr. de almendra molida.
- Un sobre de levadura tipo Royal.
- Una pizca de sal.
- Un par de gotas de aroma de almendra (opcional).
En una picadora ponemos la calabaza pelada y en trozos junto con el aceite y la trituramos hasta que tengamos un puré.
En un bol tamizamos el harina y la levadura.
Añadimos la almendra molida y la sal y removemos bien. Reservamos.
En otro bol ponemos las yemas con 150 gr. de azúcar. Batimos con varillas eléctricas hasta que tengamos una mezcla espumosa y clara.
Vertemos el puré de calabaza, la leche y las gotas de aroma de almendra si queremos y mezclamos, ahora con varillas manuales.
Añadimos la mezcla de harina y almendra y vamos removiendo, primero con las varillas y luego con una espátula, hasta que no queden grumos.
A las claras, que las tendremos en otro bol, le añadimos los 50 gr. de azúcar restante. Las montamos a punto de nieve con varillas eléctricas.
Echamos un tercio de las claras a la mezcla y removemos bien para que se integren.
Ahora añadimos el resto de las claras y vamos removiendo con movimientos envolventes hasta que se integren.
Vertemos la masa en el molde y le damos unos golpes sobre la encimera para que se eliminen las burbujas. Yo utilicé un molde de 10 tazas y me sobró un poco de masa que horneé en un molde pequeño.
Llevamos al horno y cocinamos unos 45-50 minutos, hasta que al pincharla con un palillo salga limpio. Dejamos enfriar unos 15 minutos sobre una rejilla y luego desmoldamos. Dejamos que se enfríe por completo sobre la rejilla.
Una vez que se ha enfriado, lo pasamos al plato de servir y lo espolvoreamos generosamente con azúcar glass.
Queda un queque impresionante.
Añadimos la almendra molida y la sal y removemos bien. Reservamos.
En otro bol ponemos las yemas con 150 gr. de azúcar. Batimos con varillas eléctricas hasta que tengamos una mezcla espumosa y clara.
Vertemos el puré de calabaza, la leche y las gotas de aroma de almendra si queremos y mezclamos, ahora con varillas manuales.
Añadimos la mezcla de harina y almendra y vamos removiendo, primero con las varillas y luego con una espátula, hasta que no queden grumos.
A las claras, que las tendremos en otro bol, le añadimos los 50 gr. de azúcar restante. Las montamos a punto de nieve con varillas eléctricas.
Echamos un tercio de las claras a la mezcla y removemos bien para que se integren.
Ahora añadimos el resto de las claras y vamos removiendo con movimientos envolventes hasta que se integren.
Vertemos la masa en el molde y le damos unos golpes sobre la encimera para que se eliminen las burbujas. Yo utilicé un molde de 10 tazas y me sobró un poco de masa que horneé en un molde pequeño.
Llevamos al horno y cocinamos unos 45-50 minutos, hasta que al pincharla con un palillo salga limpio. Dejamos enfriar unos 15 minutos sobre una rejilla y luego desmoldamos. Dejamos que se enfríe por completo sobre la rejilla.
Una vez que se ha enfriado, lo pasamos al plato de servir y lo espolvoreamos generosamente con azúcar glass.
Queda un queque impresionante.
Y este es el estupendo corte que tiene.
Un queque ideal para disfrutar acompañado de un chocolate o café caliente.