PLUMCAKE DE ZANAHORIA Y PEPITAS DE CHOCOLATE
viernes, octubre 23, 2020 Modestia aparte, por lo general, los queques que hago me suelen salir bastante bien.
Luego hay algunos que me salen espectaculares, como este que les traigo hoy. Queda tan tan rico que no me canso de hacerlo y de regalarlo. No les voy a mentir; me llena de satisfacción escuchar las exclamaciones de la gente cuando lo come.
Además, es bien sencillo de elaborar y, haciéndolo en un molde de plumcake, no sufriremos con el desmoldado.
Los ingredientes que usé fueron: (Como ven en las fotos yo en esta ocasión preparé dos, pero las cantidades que pongo son para uno sólo):
- Unos 300 gr. de zanahoria.
- 150 ml. de aceite de girasol.
- Tres huevos talla L a temperatura ambiente.
- 200 gr. de azúcar.
- 250 gr. de harina.
- Un sobre de levadura tipo Royal.
- Una cucharadita de canela.
- Una pizca de sal.
- Un puñado de pepitas de chocolate (unos 75 gr.).
- Azúcar glass y agua para el glaseado (opcional).
Preparamos el molde forrándolo con papel de horno.
Pelamos las zanahorias y las cortamos a trozos. Las ponemos en la picadora y las trituramos.Añadimos el aceite y seguimos triturando hasta que nos quede una especie de crema.
En otro bol cascamos los huevos con el azúcar. Los batimos con varillas eléctricas hasta que espumen un poco.
Añadimos la mezcla de zanahoria y mezclamos con varillas manuales hasta que nos quede un color homogéneo.
Echamos el harina, la levadura, la sal y la canela pasándola por un colador.
Mezclamos hasta que no queden grumos en la masa. Es importante rebañar bien el fondo para que nos quede todo bien integrado.
Por último, echamos las pepitas de chocolate, reservando unas pocas, y mezclamos con suavidad para que se repartan por toda la masa.
Vertemos la masa en el molde y le ponemos las pepitas que habíamos dejado reservadas. Damos un par de golpitos al molde sobre la encimera para dejar escapar las posibles burbujas.
Llevamos al horno y dejamos cocinar unos 50 minutos, hasta que al pincharlo con un palo de brocheta salga limpio.Dejamos enfriar en el molde unos 15 minutos y luego los sacamos y dejamos que se enfríen por completo sobre una rejilla.
Podemos dejarlos tal cual o espolvorearles un poco de azúcar glass. También podemos hacerle un glaseado mezclando azúcar glass con agua, a poquitos, hasta que tengamos la textura deseada.
Si optamos por el glaseado, colocamos el queque sobre una rejilla, con papel debajo, y lo repartimos por toda la parte superior, dejándolo caer por los laterales.
Y así de estupendo queda.
Como les dije, bien fácil de hacer y con un resultado estupendo.
Miren qué corte más rico tiene.
Además el colorcito anaranjado que le deja la zanahoria resulta precioso.
Un fantástico pulmcake nacido para triunfar.
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