PAPAS AL PUÑETAZO
martes, febrero 11, 2020
Hoy les traigo una propuesta de guarnición, ideal tanto para carnes o pescados, incluso para comer solas en un picoteo.
La idea de estas papas con este nombre tan peculiar no es mía, ni mucho menos.
Se trata de una especialidad de la cocina portuguesa, "batatas a murro". Son unas papas que primero herviremos y que luego chafaremos con una maza o, como en mi caso, con la palma de la mano. Las aliñamos y las llevamos al horno para que se tuesten un poco.
Los ingredientes que usé fueron: (No pongo cantidades porque dependerá de las que queramos hacer).
Las ponemos a cocinar en un caldero con agua y un poco de sal.
Las cocinaremos hasta que podamos traspasarlas con la punta de un cuchillo sin problema.
Las escurrimos del agua de cocción y las dejamos que templen un poco.
Ponemos el horno a calentar a 180º.
En un almirez ponemos los ajos pelados, un puñado de perejil y un poco de sal gruesa.
Machacamos bien con el palo.
Vertemos unas cucharadas de aceite y mezclamos bien.
Engrasamos una bandeja que pueda ir al horno.
Vamos cogiendo las papas, las ponemos sobre una tabla y, en mi caso con la palma de la mano, las aplastamos para dejarlas chafadas, sin que se lleguen a romper del todo.
Ponemos las papas en la bandeja y las pintamos con el majado que hemos preparado.
También podemos poner directamente sobre ellas el ajo y el perejil picado y luego regar con el aceite.
Llevamos al horno y dejamos que se cocinen unos 20-25 minutos, hasta que veamos que empiezan a estar crujientes. (Si las queremos más crujientes alargamos un poco el tiempo).
Servimos nuestras papas y las disfrutamos.
Miren de cerquita que aspecto tan delicioso que tienen.
Nosotros las disfrutamos como acompañamiento de unos filetes de solomillo de cerdo a la plancha.
Crujientes por fuera y tiernas por dentro; una auténtica delicia.
La idea de estas papas con este nombre tan peculiar no es mía, ni mucho menos.
Se trata de una especialidad de la cocina portuguesa, "batatas a murro". Son unas papas que primero herviremos y que luego chafaremos con una maza o, como en mi caso, con la palma de la mano. Las aliñamos y las llevamos al horno para que se tuesten un poco.
Los ingredientes que usé fueron: (No pongo cantidades porque dependerá de las que queramos hacer).
- Papas pequeñas (yo utilicé papas de arrugar, como las conocemos aquí).
- Sal.
- Ajo.
- Perejil.
- Aceite de oliva virgen extra.
Las ponemos a cocinar en un caldero con agua y un poco de sal.
Las cocinaremos hasta que podamos traspasarlas con la punta de un cuchillo sin problema.
Las escurrimos del agua de cocción y las dejamos que templen un poco.
Ponemos el horno a calentar a 180º.
En un almirez ponemos los ajos pelados, un puñado de perejil y un poco de sal gruesa.
Machacamos bien con el palo.
Vertemos unas cucharadas de aceite y mezclamos bien.
Engrasamos una bandeja que pueda ir al horno.
Vamos cogiendo las papas, las ponemos sobre una tabla y, en mi caso con la palma de la mano, las aplastamos para dejarlas chafadas, sin que se lleguen a romper del todo.
Ponemos las papas en la bandeja y las pintamos con el majado que hemos preparado.
También podemos poner directamente sobre ellas el ajo y el perejil picado y luego regar con el aceite.
Llevamos al horno y dejamos que se cocinen unos 20-25 minutos, hasta que veamos que empiezan a estar crujientes. (Si las queremos más crujientes alargamos un poco el tiempo).
Servimos nuestras papas y las disfrutamos.
Miren de cerquita que aspecto tan delicioso que tienen.
Nosotros las disfrutamos como acompañamiento de unos filetes de solomillo de cerdo a la plancha.
Crujientes por fuera y tiernas por dentro; una auténtica delicia.
2 No te cortes y deja tu comentario.
Woww se m van los ojos con esas patadas. Q Ricas
ResponderEliminarUuummmmmmmmm como me has puesto de largos los dientes seguro que estan para ponerles un piso o dos anotada queda la receta.
ResponderEliminarBicos mil y feliz finde wapa.
Muchísimas gracias por dejar tu comentario.