QUICHÉ DE SALMÓN Y ESPINACAS CON BASE DE PAPA (79º DESAFÍO EN LA COCINA)
lunes, enero 20, 2020
La propuesta que hemos hecho este mes a las chicas para este 79º Desafío en la Cocina ha sido preparar Quichés.
Las quichés se prestan mucho al reciclaje de alimentos así que hemos pensado que sería una buena opción para este mes de enero.
La única premisa a cumplir, además de que fuera salada, es que llevara base. Base de lo que fuera, casera o comprada, pero con base.
En mi caso me he decantado por preparar una base de papas, intentando así hacerla más ligera.
Para el relleno he optado por una pareja que sé que en casa nos gusta, espinacas y salmón.
El resultado es una quiché deliciosa y bastante ligera.
Los ingredientes que usé fueron: (Utilicé un molde de 24 cm. y me sobró relleno así que recomiendo utilizar un molde mayor, de 28 o 30 cm).
Para la base:
Ponemos el horno a calentar a 180º.
Forramos el molde con papel de horno (para facilitar el desmoldado).
Pelamos las papas, las lavamos y las rallamos con un rallador grueso.
Las ponemos sobre un trapo de cocina limpio y las retorcemos para sacarle toda el agua posible.
Pasamos las papas escurridas a un bol. Añadimos una cucharadita de sal, pimienta y dos cucharadas de aceite. Mezclamos bien.
Repartimos las papas ralladas en el molde, cubriendo el fondo y las paredes, presionando bien.
Llevamos al horno y dejamos que se cocine unos 50 minutos, hasta que vemos que está algo dorada.
Mientras vamos preparando el relleno.
Pelamos y picamos menudos la cebolla y el ajo.
Ponemos un poco de aceite en una sartén y rehogamos el ajo.
Añadimos la cebolla, removemos y dejamos que se vaya pochando.
Cuando la cebolla esté transparente añadimos las espinacas y un poco de sal.
Dejamos hasta que veamos que las espinacas se rinden con el calor. Reservamos.
En un bol cascamos los huevos y vertemos la nata y la leche. Echamos una cucharadita de sal, pimienta negra y un poco de nuez moscada. Removemos bien con varillas manuales.
Retiramos la piel y las posibles espinas del salmón y lo cortamos en trozos pequeños.
Al bol de los huevos y nata le incorporamos la mezcla de espinacas y cebolla y los trozos de salmón. Removemos con una cuchara de palo.
Cuando la base esté lista, la sacamos del horno.
Vertemos la mezcla sobre la base de papa.
Como les dije, me sobró parte del relleno así que lo vertí sobre otra fuente más pequeña, previamente engrasada, y la horneé sin base.
Llevamos al horno y cocinamos durante unos 40 minutos. Al pinchar con un palo de brocheta tiene que salir limpio.
Dejamos entibiar y ya la tenemos lista.
Así fue como quedó la que horneé sin base.
Y así quedó con la base de papa.
Tenemos que desmoldarla con cuidado para que no se nos rompa.
Miren de cerquita como luce ese relleno y esa papa doradita por los bordes.
Y este es el corte, con los trocitos de salmón en medio.
Una quiché deliciosa y nada pesada.
Ahora les invito a que se den un paseo por el blog Desafío en la Cocina para que vean las distintas quichés que han preparado las chicas. Van a tener una gran variedad donde elegir.
Además les recuerdo que Desafío en la Cocina volverá el 20 de febrero con una propuesta dulce que nos vendrá de la mano de Rocío, de Chismes y Cacharros. Ya estoy ansiosa por saber qué nos propondrá.
Las quichés se prestan mucho al reciclaje de alimentos así que hemos pensado que sería una buena opción para este mes de enero.
La única premisa a cumplir, además de que fuera salada, es que llevara base. Base de lo que fuera, casera o comprada, pero con base.
En mi caso me he decantado por preparar una base de papas, intentando así hacerla más ligera.
Para el relleno he optado por una pareja que sé que en casa nos gusta, espinacas y salmón.
El resultado es una quiché deliciosa y bastante ligera.
Los ingredientes que usé fueron: (Utilicé un molde de 24 cm. y me sobró relleno así que recomiendo utilizar un molde mayor, de 28 o 30 cm).
Para la base:
- Cuatro papas medianas (pesaban unos 700 gr.)
- Una cucharadita de sal.
- Pimienta negra al gusto.
- Dos cucharadas de aceite de oliva.
- Una cebolla.
- Un diente de ajo.
- Tres huevos L.
- 200 ml. de nata para cocinar. (Utilicé sin lactosa).
- 50 ml. de leche. (Utilicé sin lactosa).
- 200 gr. de espinacas.
- 300 gr. de salmón fresco.
- Sal.
- Pimienta.
- Nuez moscada.
- Aceite de oliva.
Ponemos el horno a calentar a 180º.
Forramos el molde con papel de horno (para facilitar el desmoldado).
Pelamos las papas, las lavamos y las rallamos con un rallador grueso.
Las ponemos sobre un trapo de cocina limpio y las retorcemos para sacarle toda el agua posible.
Pasamos las papas escurridas a un bol. Añadimos una cucharadita de sal, pimienta y dos cucharadas de aceite. Mezclamos bien.
Repartimos las papas ralladas en el molde, cubriendo el fondo y las paredes, presionando bien.
Llevamos al horno y dejamos que se cocine unos 50 minutos, hasta que vemos que está algo dorada.
Mientras vamos preparando el relleno.
Pelamos y picamos menudos la cebolla y el ajo.
Ponemos un poco de aceite en una sartén y rehogamos el ajo.
Añadimos la cebolla, removemos y dejamos que se vaya pochando.
Cuando la cebolla esté transparente añadimos las espinacas y un poco de sal.
Dejamos hasta que veamos que las espinacas se rinden con el calor. Reservamos.
En un bol cascamos los huevos y vertemos la nata y la leche. Echamos una cucharadita de sal, pimienta negra y un poco de nuez moscada. Removemos bien con varillas manuales.
Retiramos la piel y las posibles espinas del salmón y lo cortamos en trozos pequeños.
Al bol de los huevos y nata le incorporamos la mezcla de espinacas y cebolla y los trozos de salmón. Removemos con una cuchara de palo.
Cuando la base esté lista, la sacamos del horno.
Vertemos la mezcla sobre la base de papa.
Como les dije, me sobró parte del relleno así que lo vertí sobre otra fuente más pequeña, previamente engrasada, y la horneé sin base.
Llevamos al horno y cocinamos durante unos 40 minutos. Al pinchar con un palo de brocheta tiene que salir limpio.
Dejamos entibiar y ya la tenemos lista.
Así fue como quedó la que horneé sin base.
Y así quedó con la base de papa.
Tenemos que desmoldarla con cuidado para que no se nos rompa.
Miren de cerquita como luce ese relleno y esa papa doradita por los bordes.
Y este es el corte, con los trocitos de salmón en medio.
Una quiché deliciosa y nada pesada.
Ahora les invito a que se den un paseo por el blog Desafío en la Cocina para que vean las distintas quichés que han preparado las chicas. Van a tener una gran variedad donde elegir.
Además les recuerdo que Desafío en la Cocina volverá el 20 de febrero con una propuesta dulce que nos vendrá de la mano de Rocío, de Chismes y Cacharros. Ya estoy ansiosa por saber qué nos propondrá.
1 No te cortes y deja tu comentario.
Las quiches me encantan sea de lo que sean y está no deja de tentarme.
ResponderEliminarSe ve de relujo y no dudo lo más mínimo que esté de rexupete 😋
Bicos mil wapa 😘
Muchísimas gracias por dejar tu comentario.