La primera vez que hice esta tarta fue hace ya dos años y fue en tamaño XL. La hice para el 30 cumpleaños de una de mis sobrinas. Organizó una fiesta cubana y me pareció que los sabores de piña y coco en la tarta eran de lo más apropiado.
Ya la he repetido unas cuantas veces más, en formato más familiar.
Se trata de una tarta deliciosa y súper jugosa. Les aseguro que si se animan con ella van a triunfar.
Las cantidades que pongo en la receta de hoy son para una tarta familiar. Si quisieran hacerla grande tendrán que triplicar las cantidades.
No les voy a engañar. Es una tarta un poco trabajosa pero más que nada porque tiene distintas preparaciones. Sin embargo no es nada complicada porque cada una de ellas es muy sencilla.
Los ingredientes que usé fueron:
Para el relleno de piña:
Echamos la piña con su jugo y el agua en el vaso de la batidora.
Trituramos bien.
En un calentador ponemos el azúcar y la maicena y removemos bien.
Vertemos el triturado y mezclamos hasta que no hayan grumos.
Llevamos a fuego y dejamos cocinar, sin dejar de remover, hasta que espese la crema. Apagamos y cubrimos con papel film a piel (pegado en la crema). Dejamos enfriar, primero a temperatura ambiente y luego en la nevera.
Vamos ahora con los bizcochos. Ponemos el horno a calentar a 180º.
Tamizamos en un bol el harina, la sal y la levadura. Añadimos el coco rallado y mezclamos bien. Reservamos.
En un bol ponemos la mantequilla con el azúcar y batimos hasta que quede cremoso.
Rebañamos bien el fondo y las paredes del bol para asegurarnos que no queden partes sin mezclar.
Preparamos los moldes (de 22 cm) engrasándolos y cubriendo la base con papel.
Repartimos la mezcla de manera equitativa en los moldes y los vamos horneando, durante unos 20-25 minutos. Al pincharlos con un palo de brocheta debe salir limpia.
Sacamos y dejamos enfriar unos diez minutos en el molde.
Luego desmoldamos, retiramos el papel y dejamos enfriar completamente en una rejilla.
Cuando los tengamos todos, los reservamos envueltos en papel film.
Para la decoración final vamos a usar el coco rallado en tiras tostado.
Lo ponemos en una sartén sin aceite y lo vamos dejando tostar al fuego mientras removemos.
Una vez listo lo pasamos a una bandeja con papel de horno y lo dejamos que se enfríe completamente.
Vamos ahora con la crema.
En un bol ponemos la mantequilla a trozos.
La batimos hasta que esté bien cremosa.
Tamizamos el azúcar glass sobre la mantequilla y unimos un poco con una espátula.
Ahora batimos a velocidad alta para que se integre bien con la mantequilla.
Echamos el queso frío a la mezcla y también añadimos el aroma de coco.
Batimos bien hasta que nos quede homogéneo y cremoso.
Ya tenemos todo lo necesario para nuestra tarta así que ya podemos empezar con el montaje.
Ponemos uno de los bizcochos sobre una base de tarta.
Para trabajar con la crema en mejor meterla en una manga.
Dibujamos un cordón de crema sobre el bizcocho y, en el interior, repartimos una parte de la crema de piña, alisándola bien.
Cubrimos con la crema de queso y alisamos con una espátula.
Seguimos formando capas: Cordón de crema, relleno de piña y crema de queso. Acabamos colocando el último bizcocho con la base hacia arriba para que quede más bonito.
Damos una ligera capa de crema por toda la superficie de la tarta y metemos en la nevera media hora.
Ahora ya damos una capa bien gruesa y alisamos. No nos tiene que quedar perfecta porque irá cubierta con el coco.
Cubrimos toda la tarta con el coco tostado. (Aunque en la foto no le puse en la parte superior, en esta de hoy la cubrí toda).
La decoración con el coco, la piña y las guindas me encanta.
Queda una tarta increíblemente rica y vistosa.
Y miren este corte. Se puede apreciar perfectamente lo jugosa y apetecible que queda.
Unos sabores muy tropicales para una tarta deliciosa.
Ya la he repetido unas cuantas veces más, en formato más familiar.
Se trata de una tarta deliciosa y súper jugosa. Les aseguro que si se animan con ella van a triunfar.
Las cantidades que pongo en la receta de hoy son para una tarta familiar. Si quisieran hacerla grande tendrán que triplicar las cantidades.
No les voy a engañar. Es una tarta un poco trabajosa pero más que nada porque tiene distintas preparaciones. Sin embargo no es nada complicada porque cada una de ellas es muy sencilla.
Los ingredientes que usé fueron:
Para el relleno de piña:
- 65 gr. de azúcar.
- Una cucharada y media de maicena.
- Una lata de piña al natural (227 gr. netos).
- 80 ml. de agua.
- 200 gr. de mantequilla.
- 300 gr. de azúcar.
- Cuatro huevos talla L.
- 250 ml. de leche de coco.
- 300 gr. de harina.
- Una cucharadita y media de levadura tipo Royal.
- Una pizca de sal.
- Dos cucharadas colmadas de coco.
- 450 gr. de azúcar glass.
- 350 gr. de mantequilla a temperatura ambiente.
- 350 gr. de queso crema bien frío (no vale en versión ligera).
- Una cucharadita de aroma de coco.
- Coco rallado en hebras ( consigo uno en Carrefour que se llama TiCoco)
- Rodajas de piña al natural.
- Guindas en almíbar.
Echamos la piña con su jugo y el agua en el vaso de la batidora.
Trituramos bien.
En un calentador ponemos el azúcar y la maicena y removemos bien.
Vertemos el triturado y mezclamos hasta que no hayan grumos.
Llevamos a fuego y dejamos cocinar, sin dejar de remover, hasta que espese la crema. Apagamos y cubrimos con papel film a piel (pegado en la crema). Dejamos enfriar, primero a temperatura ambiente y luego en la nevera.
Vamos ahora con los bizcochos. Ponemos el horno a calentar a 180º.
Tamizamos en un bol el harina, la sal y la levadura. Añadimos el coco rallado y mezclamos bien. Reservamos.
En un bol ponemos la mantequilla con el azúcar y batimos hasta que quede cremoso.
Añadimos los huevos, ligeramente batidos, de uno en uno. No añadimos el siguiente hasta que se integre el anterior.
Una vez integrados los huevos, iremos alternando la mezcla de harina con la leche de coco. Vamos batiendo a velocidad baja y añadimos primero un tercio de la mezcla de harina, luego la mitad de la leche de coco, luego otro tercio de la mezcla, el resto de la leche y finalmente el resto de la mezcla de harina.Rebañamos bien el fondo y las paredes del bol para asegurarnos que no queden partes sin mezclar.
Preparamos los moldes (de 22 cm) engrasándolos y cubriendo la base con papel.
Repartimos la mezcla de manera equitativa en los moldes y los vamos horneando, durante unos 20-25 minutos. Al pincharlos con un palo de brocheta debe salir limpia.
Sacamos y dejamos enfriar unos diez minutos en el molde.
Luego desmoldamos, retiramos el papel y dejamos enfriar completamente en una rejilla.
Cuando los tengamos todos, los reservamos envueltos en papel film.
Para la decoración final vamos a usar el coco rallado en tiras tostado.
Lo ponemos en una sartén sin aceite y lo vamos dejando tostar al fuego mientras removemos.
Una vez listo lo pasamos a una bandeja con papel de horno y lo dejamos que se enfríe completamente.
Vamos ahora con la crema.
En un bol ponemos la mantequilla a trozos.
La batimos hasta que esté bien cremosa.
Tamizamos el azúcar glass sobre la mantequilla y unimos un poco con una espátula.
Ahora batimos a velocidad alta para que se integre bien con la mantequilla.
Echamos el queso frío a la mezcla y también añadimos el aroma de coco.
Batimos bien hasta que nos quede homogéneo y cremoso.
Ya tenemos todo lo necesario para nuestra tarta así que ya podemos empezar con el montaje.
Ponemos uno de los bizcochos sobre una base de tarta.
Para trabajar con la crema en mejor meterla en una manga.
Dibujamos un cordón de crema sobre el bizcocho y, en el interior, repartimos una parte de la crema de piña, alisándola bien.
Cubrimos con la crema de queso y alisamos con una espátula.
Seguimos formando capas: Cordón de crema, relleno de piña y crema de queso. Acabamos colocando el último bizcocho con la base hacia arriba para que quede más bonito.
Damos una ligera capa de crema por toda la superficie de la tarta y metemos en la nevera media hora.
Ahora ya damos una capa bien gruesa y alisamos. No nos tiene que quedar perfecta porque irá cubierta con el coco.
Cubrimos toda la tarta con el coco tostado. (Aunque en la foto no le puse en la parte superior, en esta de hoy la cubrí toda).
Terminamos decorando la tarta con unos rosetones de crema, unas guindas colocados en ellos y unas rodajas de piña cortadas a cuartos.
Esta fue la que hice la primera vez. Como les dije en tamaño XL.La decoración con el coco, la piña y las guindas me encanta.
Queda una tarta increíblemente rica y vistosa.
Y miren este corte. Se puede apreciar perfectamente lo jugosa y apetecible que queda.
Unos sabores muy tropicales para una tarta deliciosa.