RUNZAS DE ESPELTA CON POLLO (77º DESAFÍO EN LA COCINA)

miércoles, noviembre 20, 2019

La propuesta que he hecho este mes para este 77º Desafío en la Cocina ha sido preparar Runzas.

Las Runzas son unos panecillos semidulces rellenos de una mezcla de carne y col, aunque existen muchas versiones. Son originarias de Nebraska, donde hay incluso restaurantes dedicados exclusivamente a ellas.
Cuando estuve investigando sobre ellas descubrí que en la red solamente había una página que tiene la receta en español. Así que pensé que sería una gran idea elaborarlas y así tener una gran variedad hechas por nuestras chicas.
En mi caso he optado por hacer la masa que preparé para los panes de perrito, con harina de espelta integral. Para el relleno he preferido hacerlo con pollo y col, aunque a la hora de prepararlo me he tomado algunas licencias.
El resultado son unos panecillos muy tiernos con un relleno muy jugoso y que están estupendos para un almuerzo informal o una cena.
Los ingredientes que usé fueron:
Para la masa:

250 gr. de harina de fuerza.
250 gr. de harina integral de espelta.
10 gr. de levadura fresca.
10 gr. de sal.
20 gr. de azúcar.
Un huevo L.
125 ml. de agua tibia.
150 ml. de leche tibia.
25 gr. de aceite de oliva virgen extra.

Para el relleno:

Una cebolleta.
150 gr. de col.
300 gr. de pechuga de pollo.
Una cucharada de tomate frito.
Una cucharadita de pimentón.
Una cucharadita de ajo en polvo.
Sal.
Pimienta.
Un chorro de vino blanco.
Un poco de tomillo.
Una hoja de laurel.
Aceite de oliva.
Mozarella rallada.
Semillas de sésamo para espolvorear (opcional).

En un poco de la leche echamos la levadura desmenuzada y removemos para que se disuelva.

En otro bol ponemos el agua, el resto de la leche, la sal, el aceite y el huevo. Mezclamos bien.

Echamos los dos tipos de harina y el azúcar en un bol amplio, mezclamos bien y formamos un volcán en el centro.

Echamos las dos mezclas anteriores sobre el bol de las harinas.

Amasamos hasta que consigamos una masa elástica aunque un pelín pegajosa.

Formamos una bola con la masa.

En este caso he optado por hacer la fermentación lenta y en frío, así que coloqué la masa en un bol aceitado, lo cubrí con papel film y lo llevé a la nevera hasta el día siguiente. También lo podemos dejar levar a temperatura ambiente, alrededor de una hora y media o dos horas, hasta que doble su volumen.

Si hacemos la fermentación en frío, sacamos la masa al menos una hora antes de que vayamos a formar los panes para que pierda el frío de la nevera.

Para el relleno, pelamos y picamos pequeñita la cebolleta. También picamos la col.

Troceamos la pechuga de poco y la picamos con la picadora. Nos podemos ahorrar este paso si te la muelen en la carnicería.

Ponemos un poco de aceite en una sartén y echamos la cebolleta. Dejamos hasta que se vaya poniendo transparente.

Echamos el pollo y sazonamos con sal, pimienta y el ajo en polvo. Debemos ir moviendo con una cuchara de madera para que el pollo nos quede suelto.

Cuando el pollo haya cambiado de color, añadimos el tomate frito y el pimentón. Removemos para que se mezcle bien.

Vertemos el vino blanco y subimos el fuego para que se evapore el alcohol.

Espolvoreamos un poco de tomillo y añadimos una hoja de laurel. Removemos bien.

Ahora añadimos la col y removemos bien.

Cocinamos a fuego medio bajo durante quince minutos y ya tenemos listo el relleno. Dejamos templar.

Para formar las runzas, sacamos la masa del bol y la ponemos en la encimera, espolvoreada con harina.
Formamos un rulo con la masa y la dividimos en porciones de unos 110 gr.

Formamos una bola con cada una de las porciones. Con esta masa me salieron ocho runzas.

Ahora vamos cogiendo cada bola y la estiramos con el rodillo.
Ponemos un poco de queso mozarella sobre la masa.
Luego añadimos dos cucharadas del relleno de pollo y col.

Vamos recogiendo la masa hacia arriba y sellamos bien.
Damos la vuelta y redondeamos la bola.

Colocamos las runzas en una bandeja de horno cubierta con papel y cubrimos con un trapo seco. Dejamos levar una media hora, hasta que doblen su volumen.
Mientras levan precalentamos el horno a 190º.

Pintamos con un poco de agua las runzas y les espolvereamos un poco de sésamo.

Llevamos al horno y dejamos que se cocinen durante unos 20-25 minutos, hasta que veamos que estén doraditas. Comprobamos que están cocinadas golpeándolas en la base. Debe sonar hueco.
Las sacamos y las pasamos a una rejilla.

Dejamos que se templen un poco y ya las tenemos listas para disfrutarlas.

En mi caso, con una runza y una ensalada tuve suficiente para un almuerzo, aunque por aquí mi muchacho se comió dos acompañadas de sus correspondientes papas fritas.

Además tienen una gran ventaja y es que se pueden congelar. Una vez frías las metemos en una bolsa de plástico y las llevamos al congelador. Para usarlas luego, las sacamos una par de horas antes (yo las saqué por la mañana para comerlas a mediodía) y las dejamos a temperatura ambiente. Luego las calentamos en el horno a unos 100º durante unos 10-15 minutos y a disfrutar. Quedan igual de ricas.

Y aquí el increíble interior que tienen. Esa mezcla de pollo, col, queso y sus condimentos hace que queden bien ricas.

Pues esta es mi aportación para este 77º Desafío en la Cocina. Ahora les invito a que se pasen por nuestro blog y vean las distintas versiones que han hecho las chicas. Les aseguro que van a tener dónde elegir.

Carolina López Rodríguez

Las recetas que he ido seleccionando para este blog han sido las que he considerado más sencillitas y rápidas, aunque de vez en cuando me atrevo con alguna un poco más elaborada.
Espero que les gusten y si a alguien les son útiles me alegraré mucho.