CHEESECAKE DE LIMA Y FRAMBUESAS

viernes, noviembre 22, 2019

Ya he perdido la cuenta de la cantidad de veces que he preparado esta tarta, pero es que tiene un sabor tan rico y una textura tan estupenda que enamora a todo aquel que la prueba.
Además es sencillísima de preparar. No necesitamos ni batidoras ni amasadoras. Con un bol y unas varillas de mano nos apañamos más que bien.
Los ingredientes que usé fueron: (Todos a temperatura ambiente)(Para un molde de 23 cm).

900 gr. de queso de untar tipo philadelphia.
250 gr. de azúcar.
Tres huevos talla L.
100 gr. de harina.
La ralladura y el zumo de dos limas.
500 ml. de nata para montar.
Frambuesas frescas.

Para el glaseado y la decoración:

175 gr. de azúcar glass.
Zumo de lima o agua.
Frambuesas frescas, ralladura de lima y rodajas de lima para decorar (opcional pero le da un toque precioso).

Ponemos el horno a calentar a 180º.
Preparamos el molde, poniendo papel en la base y engrasando los laterales.

En un bol ponemos el queso y el azúcar. Batimos hasta que esté cremoso.

Añadimos los huevos de uno en uno, y seguimos batiendo. No añadimos el siguiente huevo hasta que el anterior esté integrado.

Tamizamos el harina y mezclamos hasta que no hayan grumos.

Ahora vertemos el zumo de las limas y también echamos las ralladuras. Mezclamos bien.

Por último echamos la nata y mezclamos hasta que esté integrada.

Vertemos la mezcla en el molde y le damos unos golpecitos para que se asiente. Repartimos unas cuantas frambuesas sobre la mezcla y las hundimos un poco en la masa.

Llevamos al horno y cocinamos unos 55 minutos, hasta que veamos que está bien hinchada y un poco dorada.

Apagamos el horno y dejamos la tarta dentro, con la puerta entreabierta, hasta que se enfríe por completo.

La sacamos y la llevamos a la nevera hasta el día siguiente o, al menos, unas seis horas.

Pasado el tiempo preparamos el glaseado.
En un bol ponemos el azúcar tamizado y vamos añadiendo, de poco a poco, zumo de lima o agua (yo hago una mezcla de ambos). Hay que ir añadiendo poco a poco e ir removiendo, para no pasarnos.

Nos tiene que quedar un glaseado denso, pero que tenga un poco de fluidez.

Desmoldamos nuestra tarta y repartimos el glaseado por la parte superior.

Decoramos con unas cuantas frambuesas y unas rodajas de lima, cortadas finas.

Por último, espolvoreamos un poco de ralladura de lima sobre el glaseado.

Aunque no es prescriptiva, la decoración le da un toque muy bonito y llamativo.

Y miren el corte, con esa textura tan cremosa y el añadido del glaseado chorreando.

Una tarta deliciosa para disfrutar bocado a bocado.

Carolina López Rodríguez

Las recetas que he ido seleccionando para este blog han sido las que he considerado más sencillitas y rápidas, aunque de vez en cuando me atrevo con alguna un poco más elaborada.
Espero que les gusten y si a alguien les son útiles me alegraré mucho.