GALLETAS TIPO MARÍA
viernes, septiembre 13, 2019
El otro día les dejé la receta de la Crema de chocolate y avellanas y hoy les traigo unas ricas galletas ideales para rellenar con esa crema y hacernos nuestra propia versión de esas tan famosas con nombre de príncipe.
Por supuesto que las podemos rellenar de lo que más nos apetezca e incluso dejarlas tal cual. De cualquiera de las formas están riquísimas, doraditas y crujientes.
Los ingredientes que usé fueron: (Todos a temperatura ambiente)
Empezaremos poniendo la mantequilla troceada en un bol. La batimos hasta que esté bien cremosa.
Tamizamos el azúcar en otro bol.
Vamos añadiendo el azúcar a la mantequilla, de cucharada a cucharada, mientras vamos mezclando despacio.
Una vez añadida toda el azúcar, echamos el huevo ligeramente batido y la vainilla y seguimos mezclando.
Tamizamos el harina y la sal.
Vamos añadiéndola a cucharadas a la mezcla y seguimos batiendo despacio.
Por último añadimos la leche y mezclamos lo justo hasta que podamos formar una bola con la masa.
Vamos dividiendo la masa en porciones y la colocamos entre papeles de horno.
La estiramos con un rodillo con un grosor de 4mm.
La colocamos sobre una bandeja plana y la llevamos a la nevera al menos durante unas tres horas. Podemos incluso tenerla hasta tres días.
Estiramos igualmente todas las porciones de masa. El tamaño dependerá del tamaño que le demos a las galletas. En mi caso fueron de 6 cm.
Cuando vayamos a cortar las galletas, batimos en un bol la yema con la cucharada de leche.
También ponemos a calentar el horno a 180º.
Cortamos las galletas con un cortador y las ponemos sobre la bandeja de hornearlas. En mi caso, al ser antiadherente no le puse papel de horno, pero si no lo fuera es recomendable ponerlo.
Con un pincho de brocheta hacemos unos agujeritos en las galletas.
Con un pincel las pintamos con la mezcla de yema y leche.
Las llevamos al horno y las cocinamos unos 9-10 minutos, hasta que veamos que empiezan a estar un poco doradas.
Las dejamos enfriar unos cinco minutos en la bandeja y luego las pasamos a una rejilla para que se enfríen completamente.
Horneamos de igual manera el resto de las galletas. Los recortes que nos vayan quedando los juntamos, los estiramos y los volvemos a enfriar antes de cortar las nuevas galletas.
Se quedan bien lisitas y uniformes.
Le ponemos una cucharadita de Crema de chocolate con avellanas a una de las galletas.
La cubrimos con otra galleta y ya la tenemos lista para meterle el diente.
Temía que al ponerles la crema se ablandaran pero aguantaron en perfecto estado.
No me negarán que resultan de lo más apetecible.
Por supuesto que las podemos rellenar de lo que más nos apetezca e incluso dejarlas tal cual. De cualquiera de las formas están riquísimas, doraditas y crujientes.
Los ingredientes que usé fueron: (Todos a temperatura ambiente)
- 250 gr. de mantequilla.
- 170 gr. de azúcar glass.
- Un huevo talla L.
- 550 gr. de harina simple.
- Una pizca de sal.
- Una cucharadita de vainilla.
- Tres cucharadas de leche.
- Una yema y una cucharada de leche para pintar las galletas.
- Crema de chocolate y avellanas para rellenar las galletas. Pincha aquí para ver la receta.
Empezaremos poniendo la mantequilla troceada en un bol. La batimos hasta que esté bien cremosa.
Tamizamos el azúcar en otro bol.
Vamos añadiendo el azúcar a la mantequilla, de cucharada a cucharada, mientras vamos mezclando despacio.
Una vez añadida toda el azúcar, echamos el huevo ligeramente batido y la vainilla y seguimos mezclando.
Tamizamos el harina y la sal.
Vamos añadiéndola a cucharadas a la mezcla y seguimos batiendo despacio.
Por último añadimos la leche y mezclamos lo justo hasta que podamos formar una bola con la masa.
Vamos dividiendo la masa en porciones y la colocamos entre papeles de horno.
La estiramos con un rodillo con un grosor de 4mm.
La colocamos sobre una bandeja plana y la llevamos a la nevera al menos durante unas tres horas. Podemos incluso tenerla hasta tres días.
Estiramos igualmente todas las porciones de masa. El tamaño dependerá del tamaño que le demos a las galletas. En mi caso fueron de 6 cm.
Cuando vayamos a cortar las galletas, batimos en un bol la yema con la cucharada de leche.
También ponemos a calentar el horno a 180º.
Cortamos las galletas con un cortador y las ponemos sobre la bandeja de hornearlas. En mi caso, al ser antiadherente no le puse papel de horno, pero si no lo fuera es recomendable ponerlo.
Con un pincho de brocheta hacemos unos agujeritos en las galletas.
Con un pincel las pintamos con la mezcla de yema y leche.
Las llevamos al horno y las cocinamos unos 9-10 minutos, hasta que veamos que empiezan a estar un poco doradas.
Las dejamos enfriar unos cinco minutos en la bandeja y luego las pasamos a una rejilla para que se enfríen completamente.
Horneamos de igual manera el resto de las galletas. Los recortes que nos vayan quedando los juntamos, los estiramos y los volvemos a enfriar antes de cortar las nuevas galletas.
Se quedan bien lisitas y uniformes.
Le ponemos una cucharadita de Crema de chocolate con avellanas a una de las galletas.
La cubrimos con otra galleta y ya la tenemos lista para meterle el diente.
Temía que al ponerles la crema se ablandaran pero aguantaron en perfecto estado.
No me negarán que resultan de lo más apetecible.
Tanto que esta que ven aquí no terminó la sesión de fotos.
La versión casera de las famosas galletas.
1 No te cortes y deja tu comentario.
Uuuummmmmmmmmmmmmmmm que ricas de buena gana daba cuenta de unas cuantas seguro que estan de rexupete , te han quedado de relujo.
ResponderEliminarBicos mil y feliz finde wapa.
Muchísimas gracias por dejar tu comentario.