PANACOTA DE MANGO
viernes, agosto 02, 2019
La panacota es uno de los postres más sencillos de preparar. No requiere de ninguna técnica complicada y nos podemos marcar un postre de lujo.
En este caso, aprovechando una de las frutas del verano, el mango, nos queda una panacota muy rica y refrescante, ideal para culminar cualquier comida veraniega.
Los ingredientes que usé fueron: (En mi caso usé productos sin lactosa).
Ponemos el mango en el vaso de la batidora y trituramos hasta obtener un puré.
En un caldero ponemos la nata, la leche, el azúcar y el puré de mango.
Removemos con varillas manuales para que se mezcle bien. En este punto podemos probarlo para ajustar el punto de azúcar. Dependerá de lo dulce que esté el mango.
Llevamos al fuego y lo calentamos mientras vamos removiendo.
Justo cuando rompa el hervor, apagamos el fuego y añadimos las hojas de gelatina escurridas. Removemos bien para que se disuelvan.
Pasamos la mezcla por un colador para evitar las posibles hebras que pudiera tener.
Vertemos la mezcla en los vasos. Salieron los que salen en la foto.
Llevamos a la nevera durante tres o cuatro horas o hasta el día siguiente.
A la hora de servirla podemos comerla directamente del vaso o podemos desmoldarla y darle un toque más sofisticado.
Para desmoldarla, sumergimos el vaso durante unos segundos en un recipiente con agua caliente, luego lo volcamos sobre un plato y zarandeamos un poco hasta que se desprenda.
Luego le ponemos unos trocitos de mango y unas hojitas de hierbahuerto y ya lo tenemos bien bonito para presentarlo.
Miren de cerca que rica que se ve, con el color que le da el propio mango.
Y al meterle la cuchara es así como luce.
¿Se animan a probarla?
Un postre muy suave y fresquito.
En este caso, aprovechando una de las frutas del verano, el mango, nos queda una panacota muy rica y refrescante, ideal para culminar cualquier comida veraniega.
Los ingredientes que usé fueron: (En mi caso usé productos sin lactosa).
- 180 gr. de mango (pesado ya pelado y sin pepita).
- 40 gr. de azúcar.
- 200 ml. de leche.
- 200 ml. de nata para montar.
- Cuatro hojas de gelatina.
- Unos trozos de mango y unas hojas de hierbahuerto para la presentación (opcional).
Ponemos el mango en el vaso de la batidora y trituramos hasta obtener un puré.
En un caldero ponemos la nata, la leche, el azúcar y el puré de mango.
Removemos con varillas manuales para que se mezcle bien. En este punto podemos probarlo para ajustar el punto de azúcar. Dependerá de lo dulce que esté el mango.
Llevamos al fuego y lo calentamos mientras vamos removiendo.
Justo cuando rompa el hervor, apagamos el fuego y añadimos las hojas de gelatina escurridas. Removemos bien para que se disuelvan.
Pasamos la mezcla por un colador para evitar las posibles hebras que pudiera tener.
Vertemos la mezcla en los vasos. Salieron los que salen en la foto.
Llevamos a la nevera durante tres o cuatro horas o hasta el día siguiente.
A la hora de servirla podemos comerla directamente del vaso o podemos desmoldarla y darle un toque más sofisticado.
Para desmoldarla, sumergimos el vaso durante unos segundos en un recipiente con agua caliente, luego lo volcamos sobre un plato y zarandeamos un poco hasta que se desprenda.
Luego le ponemos unos trocitos de mango y unas hojitas de hierbahuerto y ya lo tenemos bien bonito para presentarlo.
Miren de cerca que rica que se ve, con el color que le da el propio mango.
Y al meterle la cuchara es así como luce.
¿Se animan a probarla?
Un postre muy suave y fresquito.
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