Como seguimos con calor, que además es lo que toca, seguimos preparando y disfrutando de postres bien fresquitos y que no requieren horno para su elaboración.
En este caso se trata de una versión muy fresca y festiva del clásico tiramisú.
El resultado es un postre excelente para disfrutar a cada cucharada.
Los ingredientes que usé fueron: (Para un molde de 15x15)
Para el baño de los bizcochos:
Preparamos el baño de los bizcochos. Ponemos todos los ingredientes juntos en un calentador.
Llevamos al fuego y dejamos que hierva un par de minutos. Apartamos y dejamos que se enfríe completamente.
Para la crema, ponemos en un bol el queso, el azúcar, la ralladura y el zumo de lima. Mezclamos hasta que esté cremoso e integrado.
Vertemos la nata y mezclamos bien con la espátula. Luego montamos con varillas eléctricas. (No aparece la foto de la crema montada).
Conservamos en la nevera hasta que vayamos a montar el tiramisú.
Una vez que tenemos la crema y el baño frío podemos empezar a hacer el montaje.
Colamos el baño de mojito y lo colocamos en una fuente o un plato hondo.
La crema la ponemos en una manga con boquilla ancha y redonda.
Vamos bañando cada uno de los bizcochos en el almíbar.
Formamos una primera capa de bizcochos en la base del molde, cortándolos si es necesario para completar todos los huecos.
Ponemos una capa de crema sobre los bizcochos.
Seguimos completando capas. Otra más de bizcochos, otra de crema, otra de bizcochos. En la última capa sólo cubrimos con un poco de crema para luego seguir decorándola.
Ponemos la crema que nos queda en una manga con boquilla rizada. (Si queremos podemos continuar con la redonda).
Cubrimos toda la capa superior con montoncitos de la crema.
Llevamos a la nevera, mejor hasta el día siguiente para que estén los bizcochos bien jugosos.
Pasado el tiempo, desmoldamos y decoramos. En mi caso, puse unas rodajas de limas partidas en cuartos y unas hojas de hierbahuerto alternas sobre los copos de crema.
Ya ven lo sencillo que es de preparar y lo imponente que queda.
Miren de cerca lo apetecible que luce.
Y este es el corte que tiene,
Un postre muy refrescante y delicioso.
En este caso se trata de una versión muy fresca y festiva del clásico tiramisú.
El resultado es un postre excelente para disfrutar a cada cucharada.
Los ingredientes que usé fueron: (Para un molde de 15x15)
Para el baño de los bizcochos:
- 150 gr. de agua.
- El zumo de tres limas.
- 60 gr. de azúcar.
- Un chorro de ron.
- La ralladura de una lima.
- Un buen puñado de hierbahuerto.
- Dos paquetes de bizcochos de azúcar (usé de la marca Sancho Panza que conseguí en Mercadona) Cada paquete trae 14 bizcochos.
- 250 gr. de queso mascarpone.
- 400 gr. de nata para montar bien fría.
- La ralladura de una lima.
- El zumo de media lima.
- Cuatro cucharadas de azúcar.
- Limas.
- Hojas de hierbahuerto.
Preparamos el baño de los bizcochos. Ponemos todos los ingredientes juntos en un calentador.
Llevamos al fuego y dejamos que hierva un par de minutos. Apartamos y dejamos que se enfríe completamente.
Para la crema, ponemos en un bol el queso, el azúcar, la ralladura y el zumo de lima. Mezclamos hasta que esté cremoso e integrado.
Vertemos la nata y mezclamos bien con la espátula. Luego montamos con varillas eléctricas. (No aparece la foto de la crema montada).
Conservamos en la nevera hasta que vayamos a montar el tiramisú.
Una vez que tenemos la crema y el baño frío podemos empezar a hacer el montaje.
Colamos el baño de mojito y lo colocamos en una fuente o un plato hondo.
La crema la ponemos en una manga con boquilla ancha y redonda.
Vamos bañando cada uno de los bizcochos en el almíbar.
Formamos una primera capa de bizcochos en la base del molde, cortándolos si es necesario para completar todos los huecos.
Ponemos una capa de crema sobre los bizcochos.
Seguimos completando capas. Otra más de bizcochos, otra de crema, otra de bizcochos. En la última capa sólo cubrimos con un poco de crema para luego seguir decorándola.
Ponemos la crema que nos queda en una manga con boquilla rizada. (Si queremos podemos continuar con la redonda).
Cubrimos toda la capa superior con montoncitos de la crema.
Llevamos a la nevera, mejor hasta el día siguiente para que estén los bizcochos bien jugosos.
Pasado el tiempo, desmoldamos y decoramos. En mi caso, puse unas rodajas de limas partidas en cuartos y unas hojas de hierbahuerto alternas sobre los copos de crema.
Ya ven lo sencillo que es de preparar y lo imponente que queda.
Miren de cerca lo apetecible que luce.
Y este es el corte que tiene,
Un postre muy refrescante y delicioso.