TARTA DE QUESO Y MERMELADA DE CIRUELAS
martes, julio 02, 2019
Hace poco volví a preparar Mermelada de ciruelas y, además de regalar unos cuantos botes, me he guardado un poco para hacer distintos postres con ella y que les iré trayendo a lo largo del verano.
El primero de ellos es esta rica tarta. Una tarta con un sabor muy suave y muy fresquita. Ideal para culminar cualquier comida o incluso para cualquier celebración.
Los ingredientes que usé fueron: (Para un molde de 16 cm).
Para la base:
Ahora preparamos la base. Por un lado molemos las galletas en la picadora y por otro derretimos la mantequilla.
Ponemos ambos en un bol y mezclamos hasta que tengamos una masa.
La repartimos como base de nuestra tarta y la alisamos bien. Llevamos a la nevera mientras preparamos el resto. (La foto no es la del molde que usé pero se me borró).
Ahora preparamos la capa de crema de queso.
Ponemos a hidratar la gelatina en agua durante unos cinco minutos.
En un bol ponemos el queso, el azúcar, la vainilla y el chorro de zumo de limón. Batimos con varillas hasta que esté cremoso.
Calentamos la leche unos treinta segundos en el microondas, añadimos la gelatina escurrida y removemos para que se disuelva.
Añadimos la leche con gelatina al bol del queso y mezclamos bien.
En otro bol montamos la nata. La vamos añadiendo de dos o tres veces en el bol del queso y vamos mezclando.
Lo haremos con movimientos envolventes hasta que la mezcla esté homogénea.
Vertemos la mezcla sobre la base de galleta y llevamos al congelador una media hora.
Vamos ahora con la mezcla de crema de mermelada. Igual que con la anterior, ponemos a hidratar la gelatina.
En un bol ponemos el queso con el azúcar y mezclamos hasta que esté cremoso.
Añadimos la mermelada y mezclamos bien.
Desleímos las hojas de gelatina en la leche caliente y la añadimos a la mezcla. Removemos bien.
Montamos la nata y la integramos, igual que antes, de dos o tres veces.
Debemos conseguir una crema con el color homogéneo.
Llegados aquí tenemos dos opciones. Si sólo queremos dos capas, vertemos ya la crema sobre la crema de queso.
Si queremos hacer los dos tonos, apartamos unos 125 gr. de la crema de mermelada. La mantenemos fuera de la nevera para que no se nos cuaje.
El resto la vertemos sobre la capa de queso y la llevamos al congelador unos veinte minutos.
En la crema reservada añadimos un poco de colorante rosa o rojo en su defecto. Removemos bien hasta que tengamos un color uniforme. No es necesario poner mucha cantidad.
Vertemos la mezcla sobre la crema anterior y ya dejamos la tarta en la nevera al menos cinco horas aunque mejor es hasta el día siguiente.
Cuando esté cuajada, retiramos el aro y la cinta de acetato o papel.
Es una tarta que no necesita ningún tipo de decoración, aunque yo le coloqué unos merengues secos rosas que tenía hechos.
Miren qué bonita se ve de cerca.
Y miren el corte, qué apetecible que se ve.
Una tarta fresca y ligera, además de muy bonita.
El primero de ellos es esta rica tarta. Una tarta con un sabor muy suave y muy fresquita. Ideal para culminar cualquier comida o incluso para cualquier celebración.
Los ingredientes que usé fueron: (Para un molde de 16 cm).
Para la base:
- 100 gr. de galletas tipo digestive.
- 50 gr. de mantequilla.
- 180 gr. de queso crema.
- 50 gr. de azúcar.
- 30 gr. de leche.
- Tres hojas de gelatina.
- Un chorro de zumo de limón.
- Media cucharadita de vainilla.
- 100 ml. de nata para montar bien fría.
- 180 gr. de queso.
- 30 gr. de azúcar.
- 30 gr. de leche.
- Tres hojas y media de gelatina.
- 70 gr. de mermelada de ciruelas (Pincha aquí para ver cómo hacerla).
- 100 ml. de nata.
- Colorante rosa (opcional).
Ahora preparamos la base. Por un lado molemos las galletas en la picadora y por otro derretimos la mantequilla.
Ponemos ambos en un bol y mezclamos hasta que tengamos una masa.
La repartimos como base de nuestra tarta y la alisamos bien. Llevamos a la nevera mientras preparamos el resto. (La foto no es la del molde que usé pero se me borró).
Ahora preparamos la capa de crema de queso.
Ponemos a hidratar la gelatina en agua durante unos cinco minutos.
En un bol ponemos el queso, el azúcar, la vainilla y el chorro de zumo de limón. Batimos con varillas hasta que esté cremoso.
Calentamos la leche unos treinta segundos en el microondas, añadimos la gelatina escurrida y removemos para que se disuelva.
Añadimos la leche con gelatina al bol del queso y mezclamos bien.
En otro bol montamos la nata. La vamos añadiendo de dos o tres veces en el bol del queso y vamos mezclando.
Lo haremos con movimientos envolventes hasta que la mezcla esté homogénea.
Vertemos la mezcla sobre la base de galleta y llevamos al congelador una media hora.
Vamos ahora con la mezcla de crema de mermelada. Igual que con la anterior, ponemos a hidratar la gelatina.
En un bol ponemos el queso con el azúcar y mezclamos hasta que esté cremoso.
Añadimos la mermelada y mezclamos bien.
Desleímos las hojas de gelatina en la leche caliente y la añadimos a la mezcla. Removemos bien.
Montamos la nata y la integramos, igual que antes, de dos o tres veces.
Debemos conseguir una crema con el color homogéneo.
Llegados aquí tenemos dos opciones. Si sólo queremos dos capas, vertemos ya la crema sobre la crema de queso.
Si queremos hacer los dos tonos, apartamos unos 125 gr. de la crema de mermelada. La mantenemos fuera de la nevera para que no se nos cuaje.
El resto la vertemos sobre la capa de queso y la llevamos al congelador unos veinte minutos.
En la crema reservada añadimos un poco de colorante rosa o rojo en su defecto. Removemos bien hasta que tengamos un color uniforme. No es necesario poner mucha cantidad.
Vertemos la mezcla sobre la crema anterior y ya dejamos la tarta en la nevera al menos cinco horas aunque mejor es hasta el día siguiente.
Cuando esté cuajada, retiramos el aro y la cinta de acetato o papel.
Es una tarta que no necesita ningún tipo de decoración, aunque yo le coloqué unos merengues secos rosas que tenía hechos.
Miren qué bonita se ve de cerca.
Y miren el corte, qué apetecible que se ve.
Una tarta fresca y ligera, además de muy bonita.
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Mi querida amiga que preciosidad de tarta ademas de fresquita parece que no le han tocado manos , y con esa mermelada casera me parece la tarta perfecta. Mil besicos preciosa
ResponderEliminarMi Caro, eres la reina de las tartas. Siempre las haces tan ricas y tan bonitas que se comen solo con la vista.
ResponderEliminarMe encanta , debe ser un bocadín delicioso.
Un abrazo tesoro.
Te ha quedado de relujo y seguro que esta de rexupete no lo siguiente.
ResponderEliminarBicos mil y feliz inicio de semana wapa.
Muchísimas gracias por dejar tu comentario.