TARTA BROWNIE CON MERENGUE
viernes, mayo 10, 2019
Vale, de acuerdo, ésta no es la tarta más ligera del mundo. Eso sí, está de muerte lenta. Es una auténtica golosina. La mezcla de la base de masa sablé, el brownie en medio cubierto con ganaché y el remate del merengue rubio hace que esta tarta, aunque sea una bomba calórica, sea un postre soberbio, sobre todo si eres amante del chocolate y del merengue.
Los ingredientes que usé fueron:
Para la base:
En un bol ponemos el harina, el azúcar, la sal y la mantequilla a trocitos.
Trabajamos hasta que la mezcla parezca arena mojada.
Añadimos el agua, primero 50 ml. y si vemos que necesita más el resto, hasta que podamos formar una bola de masa.
Formamos una bola aplanada con la masa, le colocamos papel de horno encima y la estiramos un poco mayor que el molde (yo utilicé uno de 26 cm.)
Llevamos la masa al molde y la adaptamos,sin estirar.
Cortamos dejando un poco de sobrante.
Doblamos el sobrante hacia dentro y le damos forma dando pellizcos con los dedos.
Llevamos al congelador mientras seguimos con el resto de la preparación.
Ahora vamos con la masa del brownie.
Calentamos el horno a 180º.
Ponemos en un bol el chocolate troceado y la mantequilla y lo fundimos al baño maría.
Dejamos reposar hasta que esté tibio, casi frío.
Vamos añadiendo el chocolate, mientras seguimos batiendo.
Tamizamos sobre la mezcla el harina, el cacao y la pizca de sal.
Mezclamos hasta que tengamos una masa sin grumos.
Sacamos y dejamos que se enfríe completamente.
Una vez frío lo podemos desmoldar.
Para la ganaché ponemos la nata en un calentador y la llevamos al fuego. Justo cuando rompa el hervor, apagamos y echamos el chocolate troceado. Dejamos reposar un par de minutos.
Removemos bien para que se disuelva el chocolate. Añadimos la mantequilla y removemos hasta que se disuelva.
Vertemos la ganaché sobre el brownie frío y dejamos primero un rato a temperatura ambiente y luego metemos en la nevera.
Para el merengue, ponemos en una calentador el azúcar moreno y el agua y removemos bien.
Llevamos a fuego medio.
Mientras al almíbar se está haciendo, ponemos las claras en un bol y batimos hasta que empiecen a espumar.
Añadimos el azúcar en forma de lluvia mientras seguimos batiendo hasta que esté bien firme.
Para comprobar que el almíbar esté listo, metemos una espumadera en él. La sacamos y soplamos. Si sale una pequeña burbuja ya lo tenemos preparado. Cuando está listo las burbujas que hacen son grandotas y se mueven a un ritmo más lento.
Con la batidora a velocidad alta, vamos vertiendo el almíbar por uno de los laterales en forma de hilo, evitando que toque las varillas y el borde del bol.
Una vez que lo hemos añadido todo, seguimos batiendo a velocidad alta hasta que el bol se enfríe.
Nos quedará un merengue muy firme y brillante.
Metemos en la nevera hasta que se enfríe bien.
Si tenemos un soplete de cocina lo podemos tostar un poco, aunque no es estrictamente necesario.
Colocamos nuestra tarta en un plato y la dejamos en la nevera hasta el momento de servirla.
Miren lo apetecible que se ve de cerquita, con ese merengue brillante, escondiendo el increíble interior que tiene.
Y la prueba de fuego, el corte, donde se aprecia lo jugoso que queda el brownie.
Una bomba sí, pero para disfrutar cada bocado.
Los ingredientes que usé fueron:
Para la base:
- 300 gr. de harina.
- 150 gr. de mantequilla fría.
- 50 gr. de azúcar.
- Una pizca de sal.
- Entre 50-60 ml. de agua bien fría.
- 200 gr. de chocolate de postres para fundir.
- 200 gr. de mantequilla.
- 200 gr. de azúcar.
- Tres huevos L a temperatura ambiente.
- 125 gr. de harina.
- 25 gr. de cacao valor en polvo.
- Una pizca de sal.
- 150 gr. de nata.
- 150 gr. de chocolate para fundir.
- Un trozo de mantequilla del tamaño de una nuez.
- Tres claras de huevo a temperatura ambiente.
- 75 gr. de azúcar blanco.
- 225 gr. de azúcar moreno.
- 90 ml. de agua.
En un bol ponemos el harina, el azúcar, la sal y la mantequilla a trocitos.
Trabajamos hasta que la mezcla parezca arena mojada.
Añadimos el agua, primero 50 ml. y si vemos que necesita más el resto, hasta que podamos formar una bola de masa.
Formamos una bola aplanada con la masa, le colocamos papel de horno encima y la estiramos un poco mayor que el molde (yo utilicé uno de 26 cm.)
Llevamos la masa al molde y la adaptamos,sin estirar.
Cortamos dejando un poco de sobrante.
Doblamos el sobrante hacia dentro y le damos forma dando pellizcos con los dedos.
Llevamos al congelador mientras seguimos con el resto de la preparación.
Ahora vamos con la masa del brownie.
Calentamos el horno a 180º.
Ponemos en un bol el chocolate troceado y la mantequilla y lo fundimos al baño maría.
Dejamos reposar hasta que esté tibio, casi frío.
Cascamos los huevos en un bol y añadimos el azúcar.
Batimos con varillas hasta que espumen un poco.
Vamos añadiendo el chocolate, mientras seguimos batiendo.
Tamizamos sobre la mezcla el harina, el cacao y la pizca de sal.
Mezclamos hasta que tengamos una masa sin grumos.
Sacamos la masa del congelador, y pinchamos la base con un tenedor. La ponemos sobre la bandeja del horno para que nos sea más fácil transportarla.
Vertemos la masa del brownie y la alisamos con una espátula.
Metemos al horno y cocinamos durante 25 minutos. Al pinchar con un palillo debe salir un poco manchado.Sacamos y dejamos que se enfríe completamente.
Una vez frío lo podemos desmoldar.
Para la ganaché ponemos la nata en un calentador y la llevamos al fuego. Justo cuando rompa el hervor, apagamos y echamos el chocolate troceado. Dejamos reposar un par de minutos.
Removemos bien para que se disuelva el chocolate. Añadimos la mantequilla y removemos hasta que se disuelva.
Vertemos la ganaché sobre el brownie frío y dejamos primero un rato a temperatura ambiente y luego metemos en la nevera.
Para el merengue, ponemos en una calentador el azúcar moreno y el agua y removemos bien.
Llevamos a fuego medio.
Mientras al almíbar se está haciendo, ponemos las claras en un bol y batimos hasta que empiecen a espumar.
Añadimos el azúcar en forma de lluvia mientras seguimos batiendo hasta que esté bien firme.
Para comprobar que el almíbar esté listo, metemos una espumadera en él. La sacamos y soplamos. Si sale una pequeña burbuja ya lo tenemos preparado. Cuando está listo las burbujas que hacen son grandotas y se mueven a un ritmo más lento.
Con la batidora a velocidad alta, vamos vertiendo el almíbar por uno de los laterales en forma de hilo, evitando que toque las varillas y el borde del bol.
Una vez que lo hemos añadido todo, seguimos batiendo a velocidad alta hasta que el bol se enfríe.
Nos quedará un merengue muy firme y brillante.
Metemos en la nevera hasta que se enfríe bien.
Una vez frío echamos todo el merengue sobre la tarta y lo repartimos con una espátula.
Con la misma espátula, sacamos picos hacia arriba para dejarlo más vistoso.Si tenemos un soplete de cocina lo podemos tostar un poco, aunque no es estrictamente necesario.
Colocamos nuestra tarta en un plato y la dejamos en la nevera hasta el momento de servirla.
Miren lo apetecible que se ve de cerquita, con ese merengue brillante, escondiendo el increíble interior que tiene.
Y la prueba de fuego, el corte, donde se aprecia lo jugoso que queda el brownie.
Una bomba sí, pero para disfrutar cada bocado.
2 No te cortes y deja tu comentario.
Si te digo que le perdono el mal que me hace por lo bien que me sabe me daras un trozo ? uummmmmmm.
ResponderEliminarTe ha quedado espectacular ademas de estar de muerte relenta.
Bicos mil y feliz domingo wapa.
Hola! te ha quedado fantástica! seguro que fue un éxito! besis
ResponderEliminarMuchísimas gracias por dejar tu comentario.