POLLO EN SALSA CREMOSA DE CEBOLLA Y SOJA

martes, marzo 05, 2019

Aunque a simple vista pueda parecer lo contrario, este plato tan rico que les traigo hoy no está hecho con nata.
En su lugar utilizamos cebolla, caldo de pollo, queso crema y poco más para conseguir una salsa deliciosa, sin tantas calorías como tendría si utilizáramos nata.
Los ingredientes que usé fueron:

Dos pechugas de pollo.
Una cebolla grande o dos medianitas.
150 ml. de caldo de pollo.
Dos o tres cucharadas de salsa de soja.
Dos cucharadas colmadas de queso crema (yo lo usé sin lactosa).
Aceite de oliva.
Un poco de maicena para espesar si lo ves necesario, aunque yo no la puse.

Empezaremos pelando la cebolla y picándola bien pequeña.

Ponemos un poco de aceite en la sartén y la ponemos al fuego.

Cuando el aceite esté caliente añadimos la cebolla. La dejaremos cocinar a fuego medio bajo, removiendo de vez en cuando.
Debemos conseguir que quede transparente y pochada, pero sin que se queme. Esto es lo que les llevará más tiempo.

Mientras troceamos el pollo en trozos de bocado.

Cuando la cebolla ya esté lista, la pasamos a una jarra o vaso de batir.

En la misma sartén, añadimos un poco más de aceite y echamos el pollo para que se dore.

Mientras, en la jarra donde tenemos la cebolla añadimos el caldo de pollo, el queso crema y la salsa de soja. (No añadimos sal porque la salsa de soja ya sala bastante).
Trituramos hasta que tengamos una mezcla cremosa y sin grumos.

Una vez que el pollo ya esté dorado, apartamos la sartén del fuego. ( Esto es importante para que al echar la crema no empiece a saltar).

Vertemos la crema sobre el pollo y llevamos nuevamente al fuego. En cuanto rompa el hervor, bajamos a fuego medio y tapamos.

Dejamos cocinar unos diez minutos más, removiendo de vez en cuando. Si quieren espesar la salsa aún más pueden añadir una cucharadita de maicena disuelta en un poco de agua, aunque yo no lo hice porque creo que así está ya estupenda.

Pasado el tiempo, apagamos el fuego y espolvoreamos con un poco de perejil seco para darle un contraste de color.

Servimos el pollo con la guarnición elegida, en este caso un poco de arroz basmati cocido.

Miren que pinta tan rica que tiene y que cremosita queda la salsa.

Un plato estupendo con muchas menos calorías de las que pudiera aparentar.
Fuente: Mi mejor hornada

Carolina López Rodríguez

Las recetas que he ido seleccionando para este blog han sido las que he considerado más sencillitas y rápidas, aunque de vez en cuando me atrevo con alguna un poco más elaborada.
Espero que les gusten y si a alguien les son útiles me alegraré mucho.