SUSHI CASERO (70º DESAFÍO EN LA COCINA)

miércoles, febrero 20, 2019

La propuesta que nos ha hecho Rocío, del blog Chismes y Cacharros, para este 70º Desafío en la Cocina es que preparemos Sushi.

En mi caso, tengo que confesar que es mi primera vez con el sushi, tanto haciéndolo como comiéndolo. Hace tiempo que había probado solamente un maki y no me agradó mucho por lo que lo había descartado de mi dieta y de mi recetario.
Pero claro, un desafío es un desafío y la mejor manera de superarlo es hacerlo con los ingredientes que más te gustan para conseguir así un plato que sea de tu agrado.
Ya había desechado la idea de hacerlo con pescado crudo, así que para el relleno recurrí a las típicas barras de cangrejo y a las caballas en conserva que sé que en casa gustan.
Aunque antes de hacerlo me he visionado unos cuantos tutoriales, para la elaboración del arroz y del aliño he seguido las indicaciones que hace el fabricante.
El relleno, como les dije, lo adapté con productos que sé que nos gustan.
Desde luego no será el sushi más ortodoxo del mundo pero sí les aseguro que quedó bien rico.
Los ingredientes que usé fueron:
Para el arroz: (Usé como medida un vaso de beber agua)

Dos vasos de arroz para sushi (Lo conseguí en Mercadona).
Cuatro vasos de agua.

Para el aliño:

Cuatro cucharadas de vinagre de arroz.
Dos cucharadas de azúcar.
Una cucharada de sal.

Para el relleno y degustación:

Palitos de cangrejo.
Filetes de caballa en aceite de oliva.
Tiras de pimiento rojo.
Aguacate en tiras.
Zumo de limón.
Zanahoria rallada.
Pasta de wasabi.
Alga Nori.
Semillas de sésamo.
Salsa de soja.

Empezaremos preparando el arroz.
En mi caso opté por prepararlo el día anterior y así estar más relajada para el día del montaje.
Lo primero que tendremos que hacer es lavar el arroz.
Lo ponemos en un colador y lo sumergimos en un bol con agua. Vamos moviéndolo con las manos para que vaya soltando el almidón.
Cuando el agua se quede blanca, la quitamos y ponemos agua limpia.
Tenemos que lavarlo hasta que el agua quede transparente. En mi caso fue necesario lavarlo cuatro veces.

Una vez lavado el arroz lo ponemos escurrido en un caldero y añadimos el doble de agua que de arroz, es decir, para dos vasos de arroz vertemos cuatro vasos de agua.

Llevamos al fuego y primero ponemos a fuego alto hasta que llegue a ebullición.

Bajamos a fuego bajo, en mi caso de 9 que tiene mi placa lo puse al 2, y lo dejamos cocinar tapado durante 15 minutos. Veremos que se ha consumido todo el agua.
Apagamos y dejamos tapado que repose durante 15 minutos más.

Mientras preparamos el aliño.

En un calentador ponemos el vinagre de arroz, el azúcar y la sal.

Removemos y llevamos al fuego hasta que hierva. Luego dejamos que repose un poco.

Cumplido el reposo del arroz, lo trasladamos a una bandeja amplia, extendido y preparamos una paleta y un abanico.

Vertemos el aliño sobre el arroz, repartiéndolo.

Vamos moviendo el arroz con la espátula para que se impregne bien el aliño mientras vamos abanicando para que se vaya enfriando.

Una vez que esté frío tenemos dos opciones.
Si lo vamos a montar en el mismo momento, lo cubrimos con un trapo seco mientras preparamos el resto de ingredientes.
Si lo hacen el día anterior como en mi caso, lo cubrimos con un trapo húmedo y lo guardamos en la nevera.
Al día siguiente, lo sacamos una media hora antes del montaje. Sustituimos el trapo húmedo por uno seco durante ese tiempo.

Preparamos los ingredientes del relleno. El aguacate lo rociamos con zumo de limón para que no se ennegrezca.

Colocamos la esterilla (la conseguí en Carrefour) y la cubrimos con papel film. De esta manera evitamos ensuciarla.

Colocamos una lámina de alga sobre la esterilla, con la parte brillante hacia abajo y con las lineas que tiene en la misma dirección en la que vamos a enrollar.

Con las manos húmedas, vamos extendiendo una capa de arroz sobre el alga, dejando un poco en el extremo sin poner para luego poder sellarlo.
En el lugar donde vamos a colocar los ingredientes del relleno, pintamos un poco con pasta de wasabi. Hay que tener en cuenta que es un ingrediente que pica mucho así que cuidado con la cantidad que ponemos.

Colocamos los ingredientes elegidos, en este caso, cangrejo, zanahoria rallada y aguacate.

Vamos enrollando, ayudados de la esterilla, y apretando, hasta llegar al borde.
Pintamos con el dedo mojado en agua el borde de alga sin relleno y terminamos de enrollar.
En mi caso, cada rollo que hacía lo fui dejando envuelto en papel film.

Otra opción que hice fue cubriendo el alga por completo con arroz. Luego le di la vuelta de manera que el arroz quede en la parte de abajo.

En este caso rellené con filetes de caballa, pimiento rojo y zanahoria.

Enrollamos ayudándonos de la esterilla y luego dejamos envuelto en film.

Hice también otros dos tipos, en este caso, cortando el alga por la mitad.
Uno lo hice con el arroz dentro y lo rellené de caballa y pimiento.
El otro lo hice con el arroz por fuera y lo rellené de aguacate y cangrejo.

Los que tienen el arroz por fuera, los pueden rebozar por fuera con semillas de sésamo. Lo haremos antes de cortarlo.

Una vez que tenemos todos los rollos montados sólo nos queda cortarlos.
Lo suyo sería cortarlos primero a la mitad y luego cada mitad en tres o cuatro partes.

A la hora de servirlo, lo acompañamos de un poco de salsa de soja y de pasta de wasabi y que cada uno le ponga lo que quiera.

Podemos mezclar un poco de wasabi en la salsa de soja pero eso ya es a gusto del consumidor.

Una forma de comer diferente y entretenida.

Pues esta es mi aportación para este 70º Desafío en la Cocina. Ahora les invito a que se pasen por nuestro blog para ver las distintas opciones de todos los miembros del grupo.
También les recuerdo que Desafío en la Cocina vuelve el próximo 20 de marzo, en ese caso con una propuesta dulce que me tocará hacer a mí.

Carolina López Rodríguez

Las recetas que he ido seleccionando para este blog han sido las que he considerado más sencillitas y rápidas, aunque de vez en cuando me atrevo con alguna un poco más elaborada.
Espero que les gusten y si a alguien les son útiles me alegraré mucho.