La propuesta que hemos hecho a las chicas del grupo para este 78º Desafío en la cocina, teniendo en cuenta que estamos en Navidad, es que preparen Polvorones o mantecados.
Estos dulces tradicionales son mucho más sencillos de preparar de lo que en principio pueda parecer y el resultado es tan delicioso que no se yo si, una vez hechos, volverán a comprarlos.
En mi caso, "ha vuelto la loca de los pistachos", y los he elaborado con ellos.
Sin ánimo de sonar pedante, puedo decirles que éstos son uno de los polvorones más ricos que jamás he comido. Quedan muy delicados y suaves y resulta difícil conformarse con uno.
Los ingredientes que usé fueron:
Calentamos el horno a 160º.
Ponemos papel de horno en la bandeja y repartimos el harina.
Cocinamos durante 20 minutos, removiendo con una cuchara de madera cuando lleven 10.
Mientras se tuesta el harina ponemos los pistachos en una sartén sin nada de aceite y los tostamos unos cinco minutos, meneándolos de vez en cuando. Dejamos enfriar.
Cuando el harina esté también la dejamos enfriar en la misma bandeja.
Cuando los pistachos estén fríos los molemos hasta reducirlos a polvo.
Ponemos la manteca en un bol y tamizamos el azúcar glass sobre ella.
Batimos hasta que esté bien cremoso.
Tamizamos el harina sobre la manteca. Es importante tamizar porque puede que se hayan formado pelotitas de harina y tenemos que eliminarlas.
Añadimos también los pistachos molidos y la canela.
Amasamos lo justo hasta que podamos juntar toda la masa. Si queremos añadir los trocitos de pistacho lo haremos ahora.
Formamos una bola con la masa, la envolvemos en papel film y la dejamos en la nevera al menos 30 minutos.
Una vez enfriada, calentamos el horno a 180º.
Colocamos la masa sobre papel de horno y la estiramos con un grosor de 1,5 cm.
Con un cortador (yo lo usé de 5 cm) cortamos los polvorones.
Los pasamos a una bandeja con papel de horno o una lámina de silicona.
Los llevamos al horno y los cocinamos durante 15 minutos, hasta que apenas empiecen a dorar un poco.
Al salir del horno son muy delicados así que hay que tener cuidado. Si se fijan en el segundo polvorón de la izquierda en la fila de delante apenas lo rocé con el guante y quedó marcado.
En el mismo papel o tapete los colocamos sobre una rejilla y los dejamos enfriar completamente, sin prisas.
Una vez que estén fríos, los espolvoreamos con azúcar glass y un poco de pistachos molidos.
Envolvemos cada polvorón con un papelillo y los guardamos en una lata metálica hasta que los vayamos a consumir. Ya les digo que aguantan muchísimos días así que se pueden preparar con mucha antelación.
Una auténtica golosina.
Miren de cerquita lo bien que lucen.
Y la "prueba del mordisco".
Créanme cuando les digo que son una auténtica delicia.
Pues esta es mi aportación para este 78º Desafío en la Cocina. Ahora les invito que se pasen por nuestro blog pinchando aquí para que vean las distintas propuestas que nos traen las chicas.
También aprovecho esta entrada para desearles a todos una
Estos dulces tradicionales son mucho más sencillos de preparar de lo que en principio pueda parecer y el resultado es tan delicioso que no se yo si, una vez hechos, volverán a comprarlos.
En mi caso, "ha vuelto la loca de los pistachos", y los he elaborado con ellos.
Sin ánimo de sonar pedante, puedo decirles que éstos son uno de los polvorones más ricos que jamás he comido. Quedan muy delicados y suaves y resulta difícil conformarse con uno.
Los ingredientes que usé fueron:
- 500 gr. de harina.
- 250 gr. de manteca de cerdo a temperatura ambiente.
- 200 gr. de azúcar glass.
- 100 gr. de pistachos pelados.
- Una cucharadita de canela.
- Unos 30 gr. de pistachos molidos groseramente (opcional si les gusta encontrar trocitos aunque yo he preferido prescindir de ellos).
- Azúcar glass y pistachos molidos para espolvorear.
Calentamos el horno a 160º.
Ponemos papel de horno en la bandeja y repartimos el harina.
Cocinamos durante 20 minutos, removiendo con una cuchara de madera cuando lleven 10.
Mientras se tuesta el harina ponemos los pistachos en una sartén sin nada de aceite y los tostamos unos cinco minutos, meneándolos de vez en cuando. Dejamos enfriar.
Cuando el harina esté también la dejamos enfriar en la misma bandeja.
Cuando los pistachos estén fríos los molemos hasta reducirlos a polvo.
Ponemos la manteca en un bol y tamizamos el azúcar glass sobre ella.
Batimos hasta que esté bien cremoso.
Tamizamos el harina sobre la manteca. Es importante tamizar porque puede que se hayan formado pelotitas de harina y tenemos que eliminarlas.
Añadimos también los pistachos molidos y la canela.
Amasamos lo justo hasta que podamos juntar toda la masa. Si queremos añadir los trocitos de pistacho lo haremos ahora.
Formamos una bola con la masa, la envolvemos en papel film y la dejamos en la nevera al menos 30 minutos.
Una vez enfriada, calentamos el horno a 180º.
Colocamos la masa sobre papel de horno y la estiramos con un grosor de 1,5 cm.
Con un cortador (yo lo usé de 5 cm) cortamos los polvorones.
Los pasamos a una bandeja con papel de horno o una lámina de silicona.
Los llevamos al horno y los cocinamos durante 15 minutos, hasta que apenas empiecen a dorar un poco.
Al salir del horno son muy delicados así que hay que tener cuidado. Si se fijan en el segundo polvorón de la izquierda en la fila de delante apenas lo rocé con el guante y quedó marcado.
En el mismo papel o tapete los colocamos sobre una rejilla y los dejamos enfriar completamente, sin prisas.
Una vez que estén fríos, los espolvoreamos con azúcar glass y un poco de pistachos molidos.
Envolvemos cada polvorón con un papelillo y los guardamos en una lata metálica hasta que los vayamos a consumir. Ya les digo que aguantan muchísimos días así que se pueden preparar con mucha antelación.
Una auténtica golosina.
Miren de cerquita lo bien que lucen.
Y la "prueba del mordisco".
Créanme cuando les digo que son una auténtica delicia.
Pues esta es mi aportación para este 78º Desafío en la Cocina. Ahora les invito que se pasen por nuestro blog pinchando aquí para que vean las distintas propuestas que nos traen las chicas.
También aprovecho esta entrada para desearles a todos una
¡FELIZ NAVIDAD!
Pd: Durante las vacaciones de Navidad no seré tan regular publicando. Iré publicando las cositas de Navidad que vaya preparando.