Bueno, pues aparezco por aquí para traerles este rico pastel que es de lo más veraniego. Con él me uno a las "locas" de Desafío en la Cocina que en verano nos animamos a preparar alguno de los desafíos anteriores.
   En esta ocasión, al tocar salado, me he decidido por preparar un Pastel Salado que fue nuestro 19º Desafío en la Cocina.
   Es un pastel muy fácil de preparar y muy apropiado para las fechas.
   Lo he preparado en un molde redondo y lo he decorado tal y como lo vi en una revista de recetas que me compré este verano.
   En cualquier caso, lo podemos preparar también en un molde rectangular y decorarlo como más nos guste.
   Los ingredientes que usé fueron:
Para la salsa rosa:

• 4 ó 5 cucharadas de mayonesa.
• Una cucharada de salsa de tomate.
• Unas gotas de salsa perrins.
• Un chorrito de zumo de naranja.

Para el pastel y decoración: (para un molde de 20 cm)

• Dos paquetes de pan de molde de rebanadas largas (cada uno con cinco rebanadas).
• 200 gr. de gambas cocidas.
• 100 gr. de salmón ahumado.
• Un aguacate.
• Zumo de limón.
• Un tomate grandecito.
• Una bolsa de zanahoria rallada.
• Mayonesa.
• Una cajita de cebollino.
• Un mix de tomates cherry.

   Empezaremos preparando la salsa rosa.
   Ponemos todos los ingredientes en un bol y mezclamos bien.
   Guardamos en la nevera hasta el momento que la vayamos a usar.
    Lavamos el tomate y lo cortamos en rodajas.
    Pelamos el aguacate, lo cortamos en tiras y lo regamos con zumo de limón para que no se oxide.
    Si, como en mi caso, se deciden a hacerlo redondo, colocamos dos rebanadas de pan, una junto a la otra.
    Colocamos la base del molde sobre el pan y recortamos lo que nos quede por los bordes. 
    Colocamos el aro del molde sobre el plato de servir y acomodamos las dos primeras rebanadas como base.
    Untamos con una capa de salsa rosa.
    Colocamos sobre la salsa el salmón ahumado.
    Seguimos formando de igual manera el resto de capas: pan de molde, salsa rosa y los ingredientes.
   Después del salmón puse una capa de aguacate y zanahoria, otra de tomate y otra de gambas y zanahoria.
   Terminamos con una capa de pan.

    Colocamos un trozo de papel film sobre el pastel y ponemos la base del molde.
   Le colocamos unos pesos encima (en mi caso dos bricks de leche) y llevamos a la nevera hasta el día siguiente.
    Al día siguiente, sacamos de la nevera y desmoldamos.
    Cubrimos con una ligera capa de mayonesa y decoramos.
    En mi caso, coloqué tiras de cebollino alrededor del borde, pegadas con la propia mayonesa, y corte los tomates cherry por la mitad y los repartí en la parte superior.
    Queda muy llamativo decorado de esta manera, ¿a que sí?.
    Y este es el corte tan chulo que tiene.
   Un pastel fresquito para disfrutar cualquier día de verano.