PASTELITOS DE POLLO Y QUESO
martes, julio 03, 2018
Ahora, en verano, suelo dejar aparcados los platos que sean algo laboriosos.
En esta época opto por platos que pueda dejar preparados con antelación, esperándonos en la nevera a que volvamos de la playa, para comer fresquito.
Cuando se trata de platos que requieren comerse calentitos, elijo platos que pueda dejar bien encaminados en la nevera y luego, al llegar a casa, darles el toque de cocción que necesiten.
Es el caso de estos pastelitos. Los preparamos, dejamos reposando en la nevera y solamente nos queda cocinarlos en el momento que vayamos a comer.
Los ingredientes que usé fueron:
Ponemos todos los ingredientes en un bol amplio.
Removemos con una cuchara de palo hasta que esté todo bien mezclado.
Cubrimos con papel film y dejamos en la nevera un mínimo de dos horas. Lo podemos dejar incluso toda la noche.
Cuando vayamos a cocinarlos ponemos un poco de aceite en la sartén.
Cuando esté caliente, ponemos montoncitos de la mezcla y los aplanamos con una espátula. Dejamos que se cocinen a fuego medio.
Les damos la vuelta para que se cocinen bien por los dos lados.
Los servimos bien calentitos, en este caso acompañados de una ensaladita, y disfrutamos.
También los podemos servir acompañados de alguna salsita, a modo de picoteo.
Miren que ricos se ven en el interior con ese quesito fundido.
Unos pastelitos riquísimos para disfrutar.
En esta época opto por platos que pueda dejar preparados con antelación, esperándonos en la nevera a que volvamos de la playa, para comer fresquito.
Cuando se trata de platos que requieren comerse calentitos, elijo platos que pueda dejar bien encaminados en la nevera y luego, al llegar a casa, darles el toque de cocción que necesiten.
Es el caso de estos pastelitos. Los preparamos, dejamos reposando en la nevera y solamente nos queda cocinarlos en el momento que vayamos a comer.
Los ingredientes que usé fueron:
- Dos pechugas de pollo (pesaban unos 600 gr. sin piel).
- Dos huevos talla L.
- Dos cucharadas de leche.
- Cuatro cucharadas rasas de maicena.
- 150 gr. de mozarella rallada.
- Una cucharada sopera de orégano seco.
- Una cucharadita de sal.
- Pimienta negra al gusto.
- Un poco de aceite de oliva para cocinarlos.
Ponemos todos los ingredientes en un bol amplio.
Removemos con una cuchara de palo hasta que esté todo bien mezclado.
Cubrimos con papel film y dejamos en la nevera un mínimo de dos horas. Lo podemos dejar incluso toda la noche.
Cuando vayamos a cocinarlos ponemos un poco de aceite en la sartén.
Cuando esté caliente, ponemos montoncitos de la mezcla y los aplanamos con una espátula. Dejamos que se cocinen a fuego medio.
Les damos la vuelta para que se cocinen bien por los dos lados.
Los servimos bien calentitos, en este caso acompañados de una ensaladita, y disfrutamos.
También los podemos servir acompañados de alguna salsita, a modo de picoteo.
Miren que ricos se ven en el interior con ese quesito fundido.
Unos pastelitos riquísimos para disfrutar.
1 No te cortes y deja tu comentario.
Me parece una forma super interesante de comer el pollo... me la quedo!
ResponderEliminarMuchísimas gracias por dejar tu comentario.