MONKEY BREAD DE LIMÓN

viernes, junio 08, 2018

La semana pasada Isabel, de Aliter Dulcia, compartió en su stories de Instagram la receta de un pan brioche que no lleva mantequilla en la masa. Es una masa muy fácil de hacer.
Ella, en su caso, la aromatizó con ralladura de naranja y agua de azahar, como el roscón. Además lo rellenó con dulce de leche y le dió forma de pull apart bread.
En mi caso, como no soy muy amante de los sabores que usó, me tomé la licencia de hacerle unos cambios. Usando su receta como base, la aromaticé con limón, mucho limón, y le dí forma de monkey bread.
El resultado, un pan dulce increíble, con el intenso sabor del limón, para comer a pellizcos.
Los ingredientes que usé fueron:
Para la masa:

460 gr. de harina de fuerza.
Una pizca de sal.
60 gr. de azúcar.
200 ml. de nata para montar tibia. (con al menos el 35% de materia grasa).
La ralladura y el zumo de un limón.
Medio cubito de levadura de panadería fresca.
Dos huevos a temperatura ambiente.

Para rebozar las bolas:

75 gr. de mantequilla derretida.
Seis cucharadas de azúcar.
Ralladura de un limón.

Para el glaseado:

Una cucharada de queso crema.
Cuatro cucharadas colmadas de azúcar glass.
Ralladura y zumo de limón.

Lo primero que haremos será desmenuzar la levadura en la nata y remover.

En un bol amplio ponemos el harina, el azúcar, la sal y la ralladura del limón.

Mezclamos bien y hacemos un hueco en el centro.

En el hueco echamos los huevos, la mezcla de nata y levadura y el zumo de limón.

Amasamos hasta que consigamos una masa bien lisa y brillante.

La colocamos en un bol engrasado y la cubrimos con un trapo seco.

La dejamos levar hasta que doble su volumen, entre una hora y media y dos horas.

Preparamos dos boles, uno con la mantequilla derretida y otro con el azúcar mezclado con la ralladura de limón.

Desgasificamos la masa, apretándola con el puño.

Vamos sacando porciones de masa, más bien pequeñas, y las boleamos. (Si queremos que todas sean iguales las podemos pesar. En mi caso las hice a ojo).

Pasamos cada bola primero por la mantequilla derretida y, luego, por el azúcar.

Vamos colocando las bolas en un molde, que habremos engrasado previamente.

Vamos colocando las bolas rebozadas por todo el molde.

Las cubrimos con papel film y las dejamos levar nuevamente, ahora unos 45 minutos.

En mi caso, la metí en la nevera hasta el día siguiente y luego la saqué una hora antes de hornearla.
Precalentamos el horno a 170 º.

Metemos en el horno, sobre la rejilla y un carril más abajo del central, y dejamos cocinar entre 35-40 minutos, hasta veamos que esté hecho.
Sacamos y dejamos templar en el molde.

Desmoldamos dando la vuelta y dejamos enfriar completamente sobre una rejilla. Puede ser que necesiten de una espátula para despegarlo, porque al caramelizar hay algunas partes donde se pega.

Una vez frío, le preparamos el glaseado.
Ponemos en un bol el queso, el azúcar y la ralladura de limón. Vamos mezclando y añadiendo zumo de limón, poco a poco, hasta conseguir una mezcla densa pero que fluya un poco.

Vertemos el glaseado sobre el pan y dejamos que se seque.

Lo trasladamos al plato de servir y los tenemos listo para disfrutar.

Miren que maravilla. Queda súper jugoso y con un intenso sabor a limón.

Para comer a pellizcos y no parar hasta acabarlo.

Carolina López Rodríguez

Las recetas que he ido seleccionando para este blog han sido las que he considerado más sencillitas y rápidas, aunque de vez en cuando me atrevo con alguna un poco más elaborada.
Espero que les gusten y si a alguien les son útiles me alegraré mucho.