TARTA DE FRUTOS ROJOS Y MASCARPONE
viernes, marzo 09, 2018
Hace mucho tiempo que no les traía una tarta de este estilo.
La verdad es que a mí, particularmente, me encanta hacerlas, pero no son tartas que hagamos "de diario". Así que aprovechando una comida familiar encontré la excusa perfecta para hacerla.
La combinación de bizcochos de vainilla, crema de mascarpone y relleno de frutos rojos les adelanto que queda absolutamente deliciosa.
Los ingredientes que usé fueron:
Para los bizcochos:
Ponemos los frutos rojos descongelados y el agua en una picadora y los trituramos bien.
En un caldero ponemos el azúcar, la maicena y los frutos rojos triturados.
Llevamos a fuego medio y dejamos que se vaya haciendo, sin dejar de remover, hasta que empiece a burbujear y espese.
Cubrimos con papel film, tocando la crema, y dejamos que enfríe completamente. La reservamos en la nevera hasta que la vayamos a usar.
Ahora pasamos a los bizcochos.
Engrasamos tres moldes, de 22 cm., y colocamos papel de horno en la base.
Ponemos el horno a calentar a 170º.
Cascamos los huevos en un bol y añadimos el azúcar.
Batimos con varillas manuales hasta que veamos que espuman un poco.
Añadimos el aceite, la nata y la vainilla y mezclamos bien.
Tamizamos sobre la mezcla el harina, la levadura y la pizca de sal.
Mezclamos hasta que obtengamos una mezcla sis grumos.
Repartimos la mezcla en los tres moldes intentando que todos tengan la misma cantidad de masa.
Horneamos cada bizcocho entre 25-27 minutos. Comprobamos que está listo pinchándolo con un palillo que deberá salir limpio.
Sacamos del horno y dejamos templar un par de minutos en el molde.
Luego le damos la vuelta sobre una rejilla, retiramos el papel de horno y dejamos enfriar completamente.
Si no vamos a montar la tarta el mismo día, envolvemos los bizcochos en papel film y los dejamos a temperatura ambiente.
Para la crema, ponemos la nata, el azúcar glass tamizado y la vainilla en un bol.
Batimos con varillas eléctricas hasta que la nata esté montada.
Echamos el mascarpone y seguimos batiendo hasta que esté totalmente integrado.
Reservamos la crema en la nevera hasta que la vayamos a usar.
Para el montaje de la tarta, manchamos un poco el plato de servir la tarta con crema y colocamos el primer bizcocho. De esta manera conseguimos que quede fijado y no se ruede.
Como ven en las fotos, yo recorté la parte superior de los bizcochos para quitarles la barriguilla que se les forma al hornearse. Así nos quedará la tarta más estable y lisa.
Ponemos la crema de mascarpone en una manga con boquilla lisa y hacemos una aro de crema alrededor del borde.
Rellenamos el resto con crema de frutos rojos.
Ahora ponemos crema de mascarpone sobre la de frutos rojos y alisamos con la espátula.
Hacemos lo mismo con la otra capa y acabamos con el último bizcocho, que colocaremos al revés.
Damos una primera capa de crema a la tarta, fina, y dejamos en la nevera al menos media hora para que se ponga firme.
Pasado el tiempo damos una segunda capa más gruesa, que será la definitiva y alisamos con una espátula.
Si quieren hacer los surcos necesitarán una espátula tipo peine para hacerla.
Sólo nos queda repartir las fresas, frambuesas y arándanos sobre la tarta para dejarla bien bonita.
Las fresas las acomodé sobre pegotitos de crema y el resto los repartí por la superficie.
Queda una tarta con una presencia espectacular.
Con una combinación de sabores deliciosa.
Y este es el estupendo corte que tiene.
Una tarta perfecta para celebrar.
Fuente de inspiración: Life, love and sugar pero no hice sus bizcochos y modifiqué un poco las cantidades.
La verdad es que a mí, particularmente, me encanta hacerlas, pero no son tartas que hagamos "de diario". Así que aprovechando una comida familiar encontré la excusa perfecta para hacerla.
La combinación de bizcochos de vainilla, crema de mascarpone y relleno de frutos rojos les adelanto que queda absolutamente deliciosa.
Los ingredientes que usé fueron:
Para los bizcochos:
- 420 gr. de harina.
- 300 gr. de azúcar.
- Cinco huevos L.
- 300 ml. de aceite de girasol.
- 250 ml. de nata.
- Tres cucharaditas de levadura Royal.
- Una pizca de sal.
- Una cucharada de pasta de vainilla.
- 300 gr. de frutos rojos congelados (en la receta los usaremos descongelados).
- 50 ml. de agua.
- 150 gr. de azúcar.
- Tres cucharadas rasas de maicena.
- 700 ml. de nata para montar bien fría.
- 175 gr. de azúcar glass.
- Dos cucharaditas de vainilla.
- 500 gr. de queso mascarpone.
- Fresas, frambuesas y arándanos frescos.
Ponemos los frutos rojos descongelados y el agua en una picadora y los trituramos bien.
En un caldero ponemos el azúcar, la maicena y los frutos rojos triturados.
Llevamos a fuego medio y dejamos que se vaya haciendo, sin dejar de remover, hasta que empiece a burbujear y espese.
Cubrimos con papel film, tocando la crema, y dejamos que enfríe completamente. La reservamos en la nevera hasta que la vayamos a usar.
Ahora pasamos a los bizcochos.
Engrasamos tres moldes, de 22 cm., y colocamos papel de horno en la base.
Ponemos el horno a calentar a 170º.
Cascamos los huevos en un bol y añadimos el azúcar.
Batimos con varillas manuales hasta que veamos que espuman un poco.
Añadimos el aceite, la nata y la vainilla y mezclamos bien.
Tamizamos sobre la mezcla el harina, la levadura y la pizca de sal.
Mezclamos hasta que obtengamos una mezcla sis grumos.
Repartimos la mezcla en los tres moldes intentando que todos tengan la misma cantidad de masa.
Horneamos cada bizcocho entre 25-27 minutos. Comprobamos que está listo pinchándolo con un palillo que deberá salir limpio.
Sacamos del horno y dejamos templar un par de minutos en el molde.
Luego le damos la vuelta sobre una rejilla, retiramos el papel de horno y dejamos enfriar completamente.
Si no vamos a montar la tarta el mismo día, envolvemos los bizcochos en papel film y los dejamos a temperatura ambiente.
Para la crema, ponemos la nata, el azúcar glass tamizado y la vainilla en un bol.
Batimos con varillas eléctricas hasta que la nata esté montada.
Echamos el mascarpone y seguimos batiendo hasta que esté totalmente integrado.
Reservamos la crema en la nevera hasta que la vayamos a usar.
Para el montaje de la tarta, manchamos un poco el plato de servir la tarta con crema y colocamos el primer bizcocho. De esta manera conseguimos que quede fijado y no se ruede.
Como ven en las fotos, yo recorté la parte superior de los bizcochos para quitarles la barriguilla que se les forma al hornearse. Así nos quedará la tarta más estable y lisa.
Ponemos la crema de mascarpone en una manga con boquilla lisa y hacemos una aro de crema alrededor del borde.
Rellenamos el resto con crema de frutos rojos.
Ahora ponemos crema de mascarpone sobre la de frutos rojos y alisamos con la espátula.
Hacemos lo mismo con la otra capa y acabamos con el último bizcocho, que colocaremos al revés.
Damos una primera capa de crema a la tarta, fina, y dejamos en la nevera al menos media hora para que se ponga firme.
Pasado el tiempo damos una segunda capa más gruesa, que será la definitiva y alisamos con una espátula.
Si quieren hacer los surcos necesitarán una espátula tipo peine para hacerla.
Sólo nos queda repartir las fresas, frambuesas y arándanos sobre la tarta para dejarla bien bonita.
Las fresas las acomodé sobre pegotitos de crema y el resto los repartí por la superficie.
Queda una tarta con una presencia espectacular.
Con una combinación de sabores deliciosa.
Y este es el estupendo corte que tiene.
Una tarta perfecta para celebrar.
Fuente de inspiración: Life, love and sugar pero no hice sus bizcochos y modifiqué un poco las cantidades.
3 No te cortes y deja tu comentario.
No se que decirte, me has dejado sin palabras, olé,olé y ole.
ResponderEliminarUn beso
Es que eres una artita decorando tartas hija, yo soy nula, la verdad es que suelo hacer bizcochos lo mas simples posible, por mis intolenracias, y asi no me sientan bien, pero me encanta y me comeria un buen trozo de tu tarta, un beso
ResponderEliminarHola, que rica!!, Los moldes de que tamaño son?
ResponderEliminarMuchísimas gracias por dejar tu comentario.