TARTA DE QUESO Y CALABAZA
viernes, enero 26, 2018
Adoro las tartas de queso, sobre todo las horneadas, y en los últimos tiempos me ha dado por ir probando distintas versiones.
Ya les he dejado por aquí la Tarta de queso con cobertura de toffe, la Tarta de queso con chocolate y café y la Tarta de queso y chocolate blanco.
Hoy les dejo está nueva versión, con calabaza. Una tarta exquisita.
He optado, como en otras ocasiones, en no ponerle base pero si la prefieres con base basta con hacerla con galletas y mantequilla y ponerla antes en el molde.
Ya les aviso que esta no será la última tarta de queso que les traigo. Ya tengo alguna más guardada en el tintero y algunas otras esperando su momento para hacerlas.
Los ingredientes que usé fueron: (para un molde de 20 cm)
Ponemos a calentar el horno a 150º.
En un bol ponemos la calabaza con la panela.
Trituramos bien con el brazo de la batidora.
Añadimos el queso, la nata, las especias, la sal y la maicena.
Seguimos triturando, a velocidad baja para que no coja mucho aire la mezcla, hasta que no queden grumos.
Vamos añadiendo los huevos de uno en uno y seguimos batiendo. No añadimos el siguiente hasta que se integre el anterior.
Este es el aspecto final de la masa.
Forramos el fondo del molde desmontable y engrasamos los laterales. Vertemos la mezcla en el molde y damos unos golpecitos sobre la encimera para que salgan las posibles burbujas.
Llevamos al horno durante unos 60- 70 minutos.
Pasado el tiempo, apagamos el horno, abrimos la puerta un poco, dejándola sujeta con una cuchara de madera, y dejamos hasta que de enfríe. De esta manera conseguiremos que, al enfriarse progresivamente, no se nos raje por arriba.
Cuando la tarta esté completamente fría, la desmoldamos y la pasamos al plato de servir.
Para el glaseado, ponemos todos los ingredientes en un bol.
Mezclamos hasta que quede bien cremoso y sin grumos.
Vertemos el glaseado sobre la tarta y ya la tenemos lista.
No es la tarta más bonita del mundo pero les aseguro que está buenísima.
Miren lo estupendo que se ve el corte.
Y miren, al meter la cuchara, como se ve de cremosa.
Una auténtica delicia.
Ya les he dejado por aquí la Tarta de queso con cobertura de toffe, la Tarta de queso con chocolate y café y la Tarta de queso y chocolate blanco.
Hoy les dejo está nueva versión, con calabaza. Una tarta exquisita.
He optado, como en otras ocasiones, en no ponerle base pero si la prefieres con base basta con hacerla con galletas y mantequilla y ponerla antes en el molde.
Ya les aviso que esta no será la última tarta de queso que les traigo. Ya tengo alguna más guardada en el tintero y algunas otras esperando su momento para hacerlas.
Los ingredientes que usé fueron: (para un molde de 20 cm)
- 400 gr. de queso crema.
- 400 gr. de calabaza cocida.
- 200 ml. de nata para montar.
- Tres huevos L.
- 200 gr. de panela o azúcar moreno.
- Dos cucharadas rasas de maicena.
- Una cucharadita y media de canela (de las de café).
- Media cucharadita de jengibre en polvo.
- Media cucharadita de nuez moscada.
- Una pizca de clavo molido.
- Una pizca de sal.
- 75 gr. de queso crema.
- 150 gr. de azúcar glass.
- Dos cucharadas de leche.
- Media cucharadita de pasta de vainilla.
Ponemos a calentar el horno a 150º.
En un bol ponemos la calabaza con la panela.
Trituramos bien con el brazo de la batidora.
Añadimos el queso, la nata, las especias, la sal y la maicena.
Seguimos triturando, a velocidad baja para que no coja mucho aire la mezcla, hasta que no queden grumos.
Vamos añadiendo los huevos de uno en uno y seguimos batiendo. No añadimos el siguiente hasta que se integre el anterior.
Este es el aspecto final de la masa.
Forramos el fondo del molde desmontable y engrasamos los laterales. Vertemos la mezcla en el molde y damos unos golpecitos sobre la encimera para que salgan las posibles burbujas.
Llevamos al horno durante unos 60- 70 minutos.
Pasado el tiempo, apagamos el horno, abrimos la puerta un poco, dejándola sujeta con una cuchara de madera, y dejamos hasta que de enfríe. De esta manera conseguiremos que, al enfriarse progresivamente, no se nos raje por arriba.
Cuando la tarta esté completamente fría, la desmoldamos y la pasamos al plato de servir.
Para el glaseado, ponemos todos los ingredientes en un bol.
Mezclamos hasta que quede bien cremoso y sin grumos.
Vertemos el glaseado sobre la tarta y ya la tenemos lista.
No es la tarta más bonita del mundo pero les aseguro que está buenísima.
Miren lo estupendo que se ve el corte.
Y miren, al meter la cuchara, como se ve de cremosa.
Una auténtica delicia.
5 No te cortes y deja tu comentario.
Qué delicia de tarta, dan ganas de probarla. Un abrazo
ResponderEliminarEl corte húmedo me gusta.
ResponderEliminarQue rica la calabaza.
Un saludito
Seguro que está de infarto porque el corte se ve increíble. Un besazo.
ResponderEliminarSe ve riquísima, a mi también me gustan mucho las tartas de queso horneadas.
ResponderEliminarBss
Las tertas de queso me encantan, ahora las suelo hacer menos por mi problema de lactosa, pero me siguen gustando mucho, la tuya se ve espectacular, y el glaseado la adorna muy bien, estoy muy perdida Carol, pero no me olvido de ti, un beso
ResponderEliminarMuchísimas gracias por dejar tu comentario.