PECHUGAS AL VINO BLANCO CON PAPAS
martes, enero 23, 2018
Los que siguen con frecuencia este blog ya se habrán dado cuenta que una de las carnes que más se consumen en mi casa es el pollo.
Me encanta la de posibilidades que nos da y las infinitas maneras en que podemos prepararlo, haciendo que no nos aburramos de comerlo.
En este caso, una receta sencilla y bastante sana, con las papitas de la guarnición cocinadas junto con el pollo para ganar tiempo.
Los ingredientes que usé fueron:
En una sartén, con un poco de aceite, las doramos. Sacamos y reservamos.
Añadimos a la sartén los dos dientes de ajo picaditos.
Cuando empiece a desprender su aroma, añadimos las papas lavadas y cortadas por la mitad o en tres partes, dependiendo del tamaño. Damos unas vueltas.
Regamos con el vino y con el caldo y llevamos a hervir.
Incorporamos a la sartén las pechugas de pollo, añadimos un poco de tomillo y la hoja de laurel.
Cocinamos tapado, a fuego medio, hasta que las papas estén hechas. (Unos 20-25 minutos).
Una vez cocinadas, probamos la salsa y rectificamos de sal.
Si queremos que la salsa nos quede un poco más gordita, diluimos una cucharadita de maicena en un poco de agua fría y la añadimos al pollo. Dejamos que hierva, meneando la sartén.
Espolvoreamos con un poco de perejil seco y apagamos. Dejamos reposar al menos unos diez minutos.
A la hora de servir, loncheamos las pechugas y las servimos junto con las papas. Regamos con la salsita.
Las pechugas quedan muy tiernas y las papas geniales. Además la salsa está para mojar pan.
Un plato sencillo y sano.
Me encanta la de posibilidades que nos da y las infinitas maneras en que podemos prepararlo, haciendo que no nos aburramos de comerlo.
En este caso, una receta sencilla y bastante sana, con las papitas de la guarnición cocinadas junto con el pollo para ganar tiempo.
Los ingredientes que usé fueron:
- Tres pechugas de pollo.
- Ocho o diez papas pequeñas.
- Dos dientes de ajo.
- 250 ml. de caldo (yo usé de verduras).
- 125 ml. de vino blanco.
- Tomillo.
- Una hoja de laurel.
- Sal.
- Pimienta.
- Aceite de oliva.
- Una cucharadita de maicena (opcional).
- Perejil seco.
En una sartén, con un poco de aceite, las doramos. Sacamos y reservamos.
Añadimos a la sartén los dos dientes de ajo picaditos.
Cuando empiece a desprender su aroma, añadimos las papas lavadas y cortadas por la mitad o en tres partes, dependiendo del tamaño. Damos unas vueltas.
Regamos con el vino y con el caldo y llevamos a hervir.
Incorporamos a la sartén las pechugas de pollo, añadimos un poco de tomillo y la hoja de laurel.
Cocinamos tapado, a fuego medio, hasta que las papas estén hechas. (Unos 20-25 minutos).
Una vez cocinadas, probamos la salsa y rectificamos de sal.
Si queremos que la salsa nos quede un poco más gordita, diluimos una cucharadita de maicena en un poco de agua fría y la añadimos al pollo. Dejamos que hierva, meneando la sartén.
Espolvoreamos con un poco de perejil seco y apagamos. Dejamos reposar al menos unos diez minutos.
A la hora de servir, loncheamos las pechugas y las servimos junto con las papas. Regamos con la salsita.
Las pechugas quedan muy tiernas y las papas geniales. Además la salsa está para mojar pan.
Un plato sencillo y sano.
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A mi Carolina, también me gusta mucho el pollo así que tu receta de hoy me encanta!!
ResponderEliminarUn beso
Sencillo y riquísimo. A veces no hace falta más!
ResponderEliminarDel pollo me quedo con la pechuga.reconozco que es la parte más seca e insípida pero es la que más me gusta.
ResponderEliminarEn esta receta el aporte de la salsita elaborada con vino blanco le da mucha más jugosidad.
Deliciosas
Feliz día
Muchísimas gracias por dejar tu comentario.