Afortunadamente cada vez son más las personas que se preocupan en qué cosas comen sus hijos y, sobre todo, en lo que a dulces se refiere.
Nos ha quedado claro que los dulces hechos en casa nos garantiza saber exactamente los ingredientes que llevan y la cantidad de éstos que contienen. Además podemos hacerlos un poco más sanos (sin olvidarnos que siguen siendo dulces y que por tanto su consumo debe ser esporádico) añadiéndole ingredientes saludables.
En este caso he preparado unas barritas a las que he añadido avena y que he "alegrado" con una ligera capa de mermelada de frutos rojos (en este caso casera también).
El resultado un bocado delicioso que nos puede servir tanto para un desayuno como una merienda dulce.
Los ingredientes que usé fueron:
En un bol ponemos el harina, la avena, el azúcar, la mantequilla cortada en trocitos, la pizca de sal y la ralladura de limón.
Mezclamos hasta que consigamos una mezcla con aspecto arenoso.
Apartamos unos 200 gr. de la mezcla.
Al resto le añadimos las cucharadas de agua y seguimos mezclando hasta que consigamos formar una bola con la masa, no más.
Forramos el fondo de un molde rectangular con papel de horno.
Echamos la masa y la extendemos por toda la base, intentando que nos quede igual de gruesa por todas partes. (Yo uso "el culo" de un vaso para ir aplastándola.)
Ponemos la mermelada y la extendemos por toda la masa.
Repartimos las migas que habíamos reservado sobre la mermelada. Presionamos ligeramente con las manos para que quede bien pegada.
Metemos en el horno y dejamos que se cocine unos 35 minutos, hasta que vemos que queda doradita la superficie.
La sacamos y dejamos que tibie unos minutos.
Desmoldamos tirando del papel y dejamos que se enfríe completamente sobre una rejilla.
Una vez frío, cortamos en porciones de ración.
Ya tenemos nuestras barritas listas para alegrar el desayuno o la merienda de los peques y los no tan peques.
Se conservan perfectamente durante unos cuantos días metidas en una caja de lata.
Un bocado riquísimo para niños y mayores.
Nos ha quedado claro que los dulces hechos en casa nos garantiza saber exactamente los ingredientes que llevan y la cantidad de éstos que contienen. Además podemos hacerlos un poco más sanos (sin olvidarnos que siguen siendo dulces y que por tanto su consumo debe ser esporádico) añadiéndole ingredientes saludables.
En este caso he preparado unas barritas a las que he añadido avena y que he "alegrado" con una ligera capa de mermelada de frutos rojos (en este caso casera también).
El resultado un bocado delicioso que nos puede servir tanto para un desayuno como una merienda dulce.
Los ingredientes que usé fueron:
- 300 gr. de harina.
- 200 gr. de copos de avena.
- 250 gr. de mantequilla fría (usé sin lactosa).
- 100 gr. de azúcar moreno o de panela.
- Ralladura de limón.
- Una pizca de sal.
- Dos o tres cucharadas de agua fría.
- Cuatro cucharadas de mermelada de frutos rojos (Si la quieres hacer casera Pincha aquí para ver cómo hacerlo. En ese caso era de frambuesa. La he hecho igual pero con una mezcla de frutos rojos congelados).
En un bol ponemos el harina, la avena, el azúcar, la mantequilla cortada en trocitos, la pizca de sal y la ralladura de limón.
Mezclamos hasta que consigamos una mezcla con aspecto arenoso.
Apartamos unos 200 gr. de la mezcla.
Al resto le añadimos las cucharadas de agua y seguimos mezclando hasta que consigamos formar una bola con la masa, no más.
Forramos el fondo de un molde rectangular con papel de horno.
Echamos la masa y la extendemos por toda la base, intentando que nos quede igual de gruesa por todas partes. (Yo uso "el culo" de un vaso para ir aplastándola.)
Ponemos la mermelada y la extendemos por toda la masa.
Repartimos las migas que habíamos reservado sobre la mermelada. Presionamos ligeramente con las manos para que quede bien pegada.
Metemos en el horno y dejamos que se cocine unos 35 minutos, hasta que vemos que queda doradita la superficie.
La sacamos y dejamos que tibie unos minutos.
Desmoldamos tirando del papel y dejamos que se enfríe completamente sobre una rejilla.
Una vez frío, cortamos en porciones de ración.
Ya tenemos nuestras barritas listas para alegrar el desayuno o la merienda de los peques y los no tan peques.
Se conservan perfectamente durante unos cuantos días metidas en una caja de lata.
Un bocado riquísimo para niños y mayores.