La receta de hoy es perfecta para las personas que tienen alergia o intolerancia a los huevos, a la leche o a ambos.
Se trata de un rico pastel que, al parecer, nació durante la Segunda Guerra Mundial, en época de escasez.
A pesar de no llevar huevos ni lácteos queda un pastel muy rico que hará las delicias de cualquiera, con intolerancias o no.
Los ingredientes que usé fueron: (las medidas en en tazas).
En un bol ponemos el harina tamizado, el cacao, el azúcar, el bicarbonato y la sal.
Mezclamos todo bien y hacemos tres huecos.
En unos de los huecos ponemos el aceite, en otro la vainilla y en otro el vinagre.
Vertemos el agua sobre el conjunto.
Removemos con una espátula hasta que tengamos una masa homogénea.
Engrasamos el molde que vayamos a usar y le ponemos en el fondo un poco de papel de hornear.
Repartimos la mezcla en el molde, alisándola con una espátula.
Llevamos al horno y cocinamos durante unos 35 minutos, hasta que al pincharlo con una brocheta salga limpia.
Dejamos enfriar.
Para la cobertura ponemos el agua y la maicena en un calentador.
Mezclamos hasta que no queden grumos.
Ponemos a calentar esta mezcla y echamos el chocolate troceado. Tenemos que ir removiendo siempre.
Vamos removiendo hasta que esté completamente derretido.
Repartimos nuestra crema sobre el bizcocho, completamente frío, y alisamos con una espátula.
Dejamos enfriar hasta que se solidifique la crema.
Al final podemos espolvorear con un poco de azúcar glass, en este caso, coloqué unas tiras de papel de horno para que quedaran los dibujos.
Sale un pastel muy rico con una miga estupenda.
Miren que aspecto más delicioso tiene.
Un estupendo capricho.
Fuente: La receta de la Felicidad
Se trata de un rico pastel que, al parecer, nació durante la Segunda Guerra Mundial, en época de escasez.
A pesar de no llevar huevos ni lácteos queda un pastel muy rico que hará las delicias de cualquiera, con intolerancias o no.
Los ingredientes que usé fueron: (las medidas en en tazas).
- Una taza y media de harina.
- Tres cucharadas soperas de cacao puro Valor.
- Una cucharadita de bicarbonato.
- Una taza de azúcar blanca.
- Media cucharadita de sal.
- Una cucharadita de vinagre.
- Una cucharadita de vainilla.
- Cinco cucharadas de aceite de girasol.
- Una taza de agua.
- 200 ml. de agua.
- Dos cucharadas rasas de maicena.
- 250 gr. de chocolate de cobertura (sin leche).
En un bol ponemos el harina tamizado, el cacao, el azúcar, el bicarbonato y la sal.
Mezclamos todo bien y hacemos tres huecos.
En unos de los huecos ponemos el aceite, en otro la vainilla y en otro el vinagre.
Vertemos el agua sobre el conjunto.
Removemos con una espátula hasta que tengamos una masa homogénea.
Engrasamos el molde que vayamos a usar y le ponemos en el fondo un poco de papel de hornear.
Repartimos la mezcla en el molde, alisándola con una espátula.
Llevamos al horno y cocinamos durante unos 35 minutos, hasta que al pincharlo con una brocheta salga limpia.
Dejamos enfriar.
Para la cobertura ponemos el agua y la maicena en un calentador.
Mezclamos hasta que no queden grumos.
Ponemos a calentar esta mezcla y echamos el chocolate troceado. Tenemos que ir removiendo siempre.
Vamos removiendo hasta que esté completamente derretido.
Repartimos nuestra crema sobre el bizcocho, completamente frío, y alisamos con una espátula.
Dejamos enfriar hasta que se solidifique la crema.
Al final podemos espolvorear con un poco de azúcar glass, en este caso, coloqué unas tiras de papel de horno para que quedaran los dibujos.
Sale un pastel muy rico con una miga estupenda.
Miren que aspecto más delicioso tiene.
Un estupendo capricho.
Fuente: La receta de la Felicidad