TARTALETA DE MASCARPONE
viernes, marzo 17, 2017
A veces, algunos de los postres que hago, surgen de la "necesidad" de ir gastando algunos productos de mi nevera antes de que caduquen o se estropeen.
En este caso, tenía que dar salida a tres yemas de huevo que me habían sobrado de otra receta, un bote de mascarpone a punto de caducar y un bote de salsa de caramelo salado que lleva demasiado tiempo hecho y que hay que ir gastando ya.
El resultado, como pueden ver, una tarta muy rica, perfecta para compartir con familia o amigos.
Los ingredientes que usé fueron:
Para la masa (Con las cantidades que aquí pongo salen dos tartaletas de masa. En mi caso, sólo usé la mitad y con el resto preparé unas ricas galletas que ya les enseñaré. Pueden hacer lo mismo o hacer sólo la mitad de los ingredientes.):
En un bol ponemos el harina, el azúcar, la pizca de sal y la mantequilla cortada a trozos.
Vamos mezclando hasta obtener una mezcla arenosa.
Incorporamos las yemas y el huevo (o los dos huevos y las dos cucharadas de agua).
Vamos mezclando hasta que la masa se despegue de las paredes del bol y podamos formar una bola con ellas.
Formamos una bola con la masa y la envolvemos en papel film.
La dejamos en la nevera una media hora.
Pasado el tiempo, sacamos la masa y cortamos la mitad para hacer la base de la tartaleta. Como les dije, con el resto hice unas galletas que ya les mostraré.
Ponemos la masa entre dos papeles de horno y la estiramos un poco más grande que el molde que vayamos a usar.
Retiramos uno de los papeles y la trasladamos al molde ayudados del otro.
Acomodamos la masa en el molde, sin estirarla.
Pasamos el rodillo por el borde para cortar el exceso de masa.
Si se rompiera por algún lado, no pasa nada. Se pone un trozo de masa del excedente sobre la rotura y se presiona con los dedos.
Pinchamos la base con un tenedor y metemos en la nevera mientras preparamos el relleno.
Antes de empezar con el relleno vamos calentando el horno a 170º.
En un bol ponemos todos los ingredientes del relleno.
Batimos a velocidad muy baja para que no se airee demasiado la mezcla. (Yo lo hago con el brazo de la batidora, con el accesorio de cuchillas).
Sacamos la base de la nevera y vertemos el relleno sobre ella. (Yo coloco el molde sobre la bandeja del horno que dejo fuera mientras se calienta. De esta manera me es mucho más fácil meterla sin sufrir ningún accidente).
Horneamos durante 40 minutos y la sacamos del horno.
Al sacarla temblará como un flan, pero es normal.
Dejamos enfriar, primero a temperatura ambiente y luego en la nevera.
Una vez que la tarta está completamente fría podemos cubrirla con salsa de caramelo salado, dulce de leche o cualquier mermelada.
En mi caso también le espolvoreé un poco de crocante de almendras.
Y este es el delicioso corte que tiene esta tarta.
Una tarta deliciosa, créanme.
En este caso, tenía que dar salida a tres yemas de huevo que me habían sobrado de otra receta, un bote de mascarpone a punto de caducar y un bote de salsa de caramelo salado que lleva demasiado tiempo hecho y que hay que ir gastando ya.
El resultado, como pueden ver, una tarta muy rica, perfecta para compartir con familia o amigos.
Los ingredientes que usé fueron:
Para la masa (Con las cantidades que aquí pongo salen dos tartaletas de masa. En mi caso, sólo usé la mitad y con el resto preparé unas ricas galletas que ya les enseñaré. Pueden hacer lo mismo o hacer sólo la mitad de los ingredientes.):
- 500 gr. de harina.
- 250 gr. de mantequilla fría.
- 150 gr. de azúcar glass.
- Un huevo L y tres yemas (Se pueden usar dos huevos y añadir dos cucharadas de agua a la masa.).
- Una pizca de sal.
- 250 gr. de queso mascarpone.
- 200 ml. de nata para montar.
- 150 gr. de azúcar.
- Dos huevos.
- La ralladura de un limón.
- Una cucharadita de vainilla.
- Salsa de caramelo salado. También puede ser dulce de leche o cualquier mermelada que les guste.
- Crocante de almendra.
En un bol ponemos el harina, el azúcar, la pizca de sal y la mantequilla cortada a trozos.
Vamos mezclando hasta obtener una mezcla arenosa.
Incorporamos las yemas y el huevo (o los dos huevos y las dos cucharadas de agua).
Vamos mezclando hasta que la masa se despegue de las paredes del bol y podamos formar una bola con ellas.
Formamos una bola con la masa y la envolvemos en papel film.
La dejamos en la nevera una media hora.
Pasado el tiempo, sacamos la masa y cortamos la mitad para hacer la base de la tartaleta. Como les dije, con el resto hice unas galletas que ya les mostraré.
Ponemos la masa entre dos papeles de horno y la estiramos un poco más grande que el molde que vayamos a usar.
Retiramos uno de los papeles y la trasladamos al molde ayudados del otro.
Acomodamos la masa en el molde, sin estirarla.
Pasamos el rodillo por el borde para cortar el exceso de masa.
Si se rompiera por algún lado, no pasa nada. Se pone un trozo de masa del excedente sobre la rotura y se presiona con los dedos.
Pinchamos la base con un tenedor y metemos en la nevera mientras preparamos el relleno.
Antes de empezar con el relleno vamos calentando el horno a 170º.
En un bol ponemos todos los ingredientes del relleno.
Batimos a velocidad muy baja para que no se airee demasiado la mezcla. (Yo lo hago con el brazo de la batidora, con el accesorio de cuchillas).
Sacamos la base de la nevera y vertemos el relleno sobre ella. (Yo coloco el molde sobre la bandeja del horno que dejo fuera mientras se calienta. De esta manera me es mucho más fácil meterla sin sufrir ningún accidente).
Horneamos durante 40 minutos y la sacamos del horno.
Al sacarla temblará como un flan, pero es normal.
Dejamos enfriar, primero a temperatura ambiente y luego en la nevera.
Una vez que la tarta está completamente fría podemos cubrirla con salsa de caramelo salado, dulce de leche o cualquier mermelada.
En mi caso también le espolvoreé un poco de crocante de almendras.
Y este es el delicioso corte que tiene esta tarta.
Una tarta deliciosa, créanme.
1 No te cortes y deja tu comentario.
Menuda tentación¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡
ResponderEliminarMuchísimas gracias por dejar tu comentario.