ALFAJORES DE MAICENA
viernes, febrero 24, 2017
Una de mis hermanas me regaló un bote de dulce de leche que a su vez le habían regalado a ella. Por supuesto "la intención" era que preparara algún postre con él.
Aún no tenía claro qué preparar hasta que el otro día Bego publicó unos alfajores, en su caso con chocolate.
Así que me decidí y preparé estos más clásicos a los que tenía ganas desde hacía tiempo.
Son unos bocados riquísimos. La galleta parece que se deshace en la boca.
Los ingredientes que usé fueron:
Vamos añadiendo las yemas de una en una, no añadiendo la siguiente hasta incorporar la anterior.
Echamos la vainilla y seguimos mezclando.
Ahora incorporamos el harina, la maicena, la levadura y la sal, pasando todo por un colador.
Vamos mezclando, lo justo hasta que podamos formar una bola con la masa.
La envolvemos en papel film y la dejamos media hora en la nevera.
Pasado el tiempo ponemos el horno a calentar a 170º.
Ponemos la masa entre dos papeles de horno y la estiramos con el rodilla, dejándola con unos 4-5 mm de espesor.
Cortamos las galletas con un cortapastas, en este caso de 5,5 cm.
Ayudados de una espátula pasamos las galletas cortadas a una bandeja de horno con papel.
Horneamos de 10 a 12 minutos, hasta que los bordes apenas empiecen a estar un pelín dorados.
Sacamos del horno y dejamos enfriar unos diez minutos en la bandeja. No intenten manipularlas en caliente porque aún están blanditas y se romperán.
Las pasamos a una rejilla y las dejamos que se enfríen completamente.
Los restos de masa los volvemos a juntar, estirar, cortar galletas y hornear.
Estas son las que salieron con la cantidad de ingredientes que usé.
Cuando las galletas estén completamente frías empezamos con el montaje de los alfajores.
Hay que manipular las galletas con cuidado porque son delicadas y se pueden romper.
Metemos el dulce de leche en un bolsa o manga pastelera y le cortamos un agurejito.
En un plato ponemos coco rallado.
Cogemos una de las galletas y la cubrimos con dulce de leche. No importa si llegamos al borde.
Cubrimos con otra galleta. Presionamos con mucha suavidad.
Con lo que nos sale por los lados, manchamos todo el reborde del alfajor.
Los hacemos rodar sobre el coco para que se quede pegado por todo el borde.
Y ya tenemos listos nuestros ricos alfajores para disfrutarlos.
Y aquí un poquito más de cerca. Me encanta el color tan delicado que tienen.
Además están riquísimos. La galleta casi que se funde en la boca y con el dulce de leche y el coco es un bocado de sabor superior.
Aún no tenía claro qué preparar hasta que el otro día Bego publicó unos alfajores, en su caso con chocolate.
Así que me decidí y preparé estos más clásicos a los que tenía ganas desde hacía tiempo.
Son unos bocados riquísimos. La galleta parece que se deshace en la boca.
Los ingredientes que usé fueron:
- 150 gr. de azúcar.
- 250 gr. de mantequilla a temperatura ambiente.
- Una cucharadita de vainilla.
- Tres yemas de huevo.
- 200 gr. de harina.
- 300 gr. de maicena.
- Dos cucharaditas de levadura.
- Media cucharadita de sal.
- Dulce de leche.
- Coco rallado.
Vamos añadiendo las yemas de una en una, no añadiendo la siguiente hasta incorporar la anterior.
Echamos la vainilla y seguimos mezclando.
Ahora incorporamos el harina, la maicena, la levadura y la sal, pasando todo por un colador.
Vamos mezclando, lo justo hasta que podamos formar una bola con la masa.
La envolvemos en papel film y la dejamos media hora en la nevera.
Pasado el tiempo ponemos el horno a calentar a 170º.
Ponemos la masa entre dos papeles de horno y la estiramos con el rodilla, dejándola con unos 4-5 mm de espesor.
Cortamos las galletas con un cortapastas, en este caso de 5,5 cm.
Ayudados de una espátula pasamos las galletas cortadas a una bandeja de horno con papel.
Horneamos de 10 a 12 minutos, hasta que los bordes apenas empiecen a estar un pelín dorados.
Sacamos del horno y dejamos enfriar unos diez minutos en la bandeja. No intenten manipularlas en caliente porque aún están blanditas y se romperán.
Las pasamos a una rejilla y las dejamos que se enfríen completamente.
Los restos de masa los volvemos a juntar, estirar, cortar galletas y hornear.
Estas son las que salieron con la cantidad de ingredientes que usé.
Cuando las galletas estén completamente frías empezamos con el montaje de los alfajores.
Hay que manipular las galletas con cuidado porque son delicadas y se pueden romper.
Metemos el dulce de leche en un bolsa o manga pastelera y le cortamos un agurejito.
En un plato ponemos coco rallado.
Cogemos una de las galletas y la cubrimos con dulce de leche. No importa si llegamos al borde.
Cubrimos con otra galleta. Presionamos con mucha suavidad.
Con lo que nos sale por los lados, manchamos todo el reborde del alfajor.
Los hacemos rodar sobre el coco para que se quede pegado por todo el borde.
Y ya tenemos listos nuestros ricos alfajores para disfrutarlos.
Y aquí un poquito más de cerca. Me encanta el color tan delicado que tienen.
Además están riquísimos. La galleta casi que se funde en la boca y con el dulce de leche y el coco es un bocado de sabor superior.
3 No te cortes y deja tu comentario.
Tienen que saber a gloria¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡
ResponderEliminarHace tiempo que tengo ganas de probarlos porque me encanta el dulce de leche, aunque los haré sin el coco que no me va. Te quedaron estupendos! Besiños, buen finde.
ResponderEliminarNo los he preparado nunca y me han entrado ganas de hacerlos nada mas ver los tuyos. Un besazo.
ResponderEliminarMuchísimas gracias por dejar tu comentario.