Hoy les traigo un platito de cuchara. De esos que apetecen cuando ya empieza a hacer un poco de fresquete.
En mi caso, esta es mi versión del potaje de acelgas y espinacas. A mi me gusta hacerlo cargadito de verduras y sin una gota de grasa.
Si les apetece le pueden añadir un trocito de carne de cerdo, tipo costilla carnosita, pero yo prefiero no hacerlo para que sea más sano si cabe.
Además, ya les aviso que con estas cantidades les sale un caldero de potaje para una casa de familia. Lo que pasa es que a mi me gusta hacer cantidad porque una vez que hemos comido, lo trituro en el mismo caldero y lo congelo en raciones. Así siempre tengo "mis reservas" en el congelador para cuando apetece un puré calentito. Un plato de puré y una pechuguita a la plancha y se soluciona un almuerzo.
Los ingredientes que usé fueron:
Los echamos en un caldero grande y añadimos dos vasos de agua.
Lo ponemos a fuego medio.
Lavamos bien las acelgas y las espinacas y las echamos al caldero. Lo hacemos desde el principio para que en lo que picamos la verdura se reduzcan.
Para mi es importante lavar muy bien la verdura así que lo hago dos veces.
Primero pelo las papas, la batata y la calabaza. Raspo la piel de las zanahorias. Quito los extremos a las habichuelas y a los calabacines.
Pongo todo en el fregadero, bien limpio, y lavo todas las verduras con abundante agua.
Sacamos toda la verdura del agua y empezamos a picarla.
El tamaño del picado de la verdura dependerá de lo entera que la quieras encontrar.
Yo las papas las parto en cuatro trozos, las zanahorias en rodajas y las habichuelas en tres trozos cada una.
La calabaza y la batata la corto muy pequeñita para que casi no se perciba en el plato.
Los calabacines los abro por la mitad y los corto en rodajas gruesas para que no se deshagan.
A medida que vamos picando la verdura la vamos echando nuevamente en el fregadero con agua limpia para darle un segundo lavado.
En lo que hemos picado la verdura, las acelgas y las espinacas se habrán reducido y ya nos dejan sitio para poner las verduras.
Echamos todas las verduras al caldero.
Desmenuzamos la pastilla de caldo, ponemos el pimentón y una cucharadita de sal y regamos con dos vasos de agua.
No tengan la tentación de añadir más agua que luego las verduras soltarán bastante.
Dejamos que llegue a hervir a fuego fuerte. Luego bajamos a fuego medio, tapamos y dejamos cocinar hasta que la verdura esté guisada, de 20 minutos a media hora.
Escurrimos los garbanzos y los lavamos bien.
Los añadimos al caldero, removemos y dejamos que vuelva a hervir.
Apagamos el fuego y dejamos reposar al menos media hora antes de comer.
Sólo nos queda servirlo y disfrutar de este rico plato.
Acompañado de un trocito de queso tierno es un almuerzo perfecto.
Como les dije, una vez que hemos comido, trituro el potaje en el mismo caldero.
Luego lo pongo en cacharritos de ración y al congelador.
También les dejo un truco que hace que el potaje gane sabor y quede más "apotajado". Cogemos dos cucharones de potaje y lo ponemos en el vaso de la batidora, lo trituramos y lo volvemos a añadir al caldero. Removemos bien y lo tenemos listo.
Un plato estupendo para calentarnos el cuerpo.
En mi caso, esta es mi versión del potaje de acelgas y espinacas. A mi me gusta hacerlo cargadito de verduras y sin una gota de grasa.
Si les apetece le pueden añadir un trocito de carne de cerdo, tipo costilla carnosita, pero yo prefiero no hacerlo para que sea más sano si cabe.
Además, ya les aviso que con estas cantidades les sale un caldero de potaje para una casa de familia. Lo que pasa es que a mi me gusta hacer cantidad porque una vez que hemos comido, lo trituro en el mismo caldero y lo congelo en raciones. Así siempre tengo "mis reservas" en el congelador para cuando apetece un puré calentito. Un plato de puré y una pechuguita a la plancha y se soluciona un almuerzo.
Los ingredientes que usé fueron:
- 300 gr. de espinacas.
- 300 gr. de acelgas.
- Dos dientes de ajo.
- Una cebolla.
- Medio pimiento verde.
- Medio pimiento rojo.
- Una batata (pesaba 300 gr.).
- 500 gr. de calabaza.
- 250 gr. de habichuelas (judías verdes).
- 6 u 8 zanahorias.
- Dos calabacines (pesaban 500 gr.)
- Un bote de garbanzos de 400 gr. peso escurrido.
- Sal.
- Una cucharadita de pimentón.
- Una pastilla de caldo baja en sal.
- Cuatro vasos de agua.
Los echamos en un caldero grande y añadimos dos vasos de agua.
Lo ponemos a fuego medio.
Lavamos bien las acelgas y las espinacas y las echamos al caldero. Lo hacemos desde el principio para que en lo que picamos la verdura se reduzcan.
Para mi es importante lavar muy bien la verdura así que lo hago dos veces.
Primero pelo las papas, la batata y la calabaza. Raspo la piel de las zanahorias. Quito los extremos a las habichuelas y a los calabacines.
Pongo todo en el fregadero, bien limpio, y lavo todas las verduras con abundante agua.
Sacamos toda la verdura del agua y empezamos a picarla.
El tamaño del picado de la verdura dependerá de lo entera que la quieras encontrar.
Yo las papas las parto en cuatro trozos, las zanahorias en rodajas y las habichuelas en tres trozos cada una.
La calabaza y la batata la corto muy pequeñita para que casi no se perciba en el plato.
Los calabacines los abro por la mitad y los corto en rodajas gruesas para que no se deshagan.
A medida que vamos picando la verdura la vamos echando nuevamente en el fregadero con agua limpia para darle un segundo lavado.
En lo que hemos picado la verdura, las acelgas y las espinacas se habrán reducido y ya nos dejan sitio para poner las verduras.
Echamos todas las verduras al caldero.
Desmenuzamos la pastilla de caldo, ponemos el pimentón y una cucharadita de sal y regamos con dos vasos de agua.
No tengan la tentación de añadir más agua que luego las verduras soltarán bastante.
Dejamos que llegue a hervir a fuego fuerte. Luego bajamos a fuego medio, tapamos y dejamos cocinar hasta que la verdura esté guisada, de 20 minutos a media hora.
Escurrimos los garbanzos y los lavamos bien.
Los añadimos al caldero, removemos y dejamos que vuelva a hervir.
Apagamos el fuego y dejamos reposar al menos media hora antes de comer.
Sólo nos queda servirlo y disfrutar de este rico plato.
Acompañado de un trocito de queso tierno es un almuerzo perfecto.
Como les dije, una vez que hemos comido, trituro el potaje en el mismo caldero.
Luego lo pongo en cacharritos de ración y al congelador.
También les dejo un truco que hace que el potaje gane sabor y quede más "apotajado". Cogemos dos cucharones de potaje y lo ponemos en el vaso de la batidora, lo trituramos y lo volvemos a añadir al caldero. Removemos bien y lo tenemos listo.
Un plato estupendo para calentarnos el cuerpo.