QUICHÉ DE ESPINACAS Y JAMÓN
martes, junio 07, 2016
Este tipo de tartas saladas me encantan por partida doble.
Me encanta hacerlas, porque te permite cambiar ingredientes y conseguir un sabor totalmente diferente y no son nada complicadas.
Y me gusta comerlas. Me parece que son ideales tanto para comidas de picoteo como para comidas más formales. Te la puedes comer con las manos o con cuchillo y tenedor, cuestión del momento.
En este caso he optado por un relleno de espinacas y migas de jamón que combinan de maravilla.
Los ingredientes que usé fueron:
Me encanta hacerlas, porque te permite cambiar ingredientes y conseguir un sabor totalmente diferente y no son nada complicadas.
Y me gusta comerlas. Me parece que son ideales tanto para comidas de picoteo como para comidas más formales. Te la puedes comer con las manos o con cuchillo y tenedor, cuestión del momento.
En este caso he optado por un relleno de espinacas y migas de jamón que combinan de maravilla.
Los ingredientes que usé fueron:
- Una masa quebrada.
- Una cebolla.
- Cinco o seis manojos de espinacas (también se pueden usar congeladas).
- Una lata de champiñones pequeña.
- Una cajita de jamón serrano en migas (65 gr.)
- Dos huevos talla L.
- 100 ml. de leche.
- Aceite.
- Sal.
- Pimienta.
- Queso mozarella rallado.
Forramos un molde de tartas con la masa quebrada. En mi caso como era rectangular el molde, corté un poco y rellené por los extremos, pero si usas un molde redondo será aún más fácil.
Es importante que no estiremos la masa al colocarla. Hay que adaptarla al molde pero sin estirarla, sino al hornearla se retraerá.
Pinchamos la masa de la base con un tenedor.
La cubrimos con papel de horno y le ponemos peso sobre ella. En mi caso he utilizado unas bolitas de cerámica para ese fin, que compré en Rocasa. En su lugar se pueden usar garbanzos secos para hacerlo. Yo antes tenía unos garbanzos que utilizaba exclusivamente para esto.
Metemos en el horno y dejamos que se haga durante 10 minutos.
Mientras vamos preparando el relleno.
Pelamos y picamos menuda la cebolla.
Ponemos un poco de aceite en una sartén y rehogamos la cebolla.
Mientras lavamos las espinacas y las picamos.
Cuando la cebolla esté transparente, añadimos las espinacas a la sartén.
Damos unas vueltas y dejamos hasta que pierdan volumen.
Incorporamos a la sartén los champiñones escurridos y las migas de jamón. Ponemos pimienta y un poquito de sal (poca que el jamón sala bastante).
Dejamos al fuego, removiendo de vez en cuando hasta que esté hecho.
Dejamos que se tibie.
Cuando hayan pasado los diez minutos de la masa, la sacamos, le retiramos el peso y el papel y dejamos que se enfríe.
No estará cocinada del todo, se terminará cuando esté rellena.
En un bol cascamos los huevos y ponemos la leche.
Removemos hasta que estén integrados.
Incorporamos el sofrito y mezclamos bien.
Rellenamos la base de tarta con la mezcla y llevamos al horno durante 20 minutos.
Espolvoreamos el queso sobre la tarta y horneamos 10 minutos más con el gratinador.
Pasado el tiempo la sacamos y la dejamos que se tibie sobre una rejilla.
Pinchamos la masa de la base con un tenedor.
La cubrimos con papel de horno y le ponemos peso sobre ella. En mi caso he utilizado unas bolitas de cerámica para ese fin, que compré en Rocasa. En su lugar se pueden usar garbanzos secos para hacerlo. Yo antes tenía unos garbanzos que utilizaba exclusivamente para esto.
Metemos en el horno y dejamos que se haga durante 10 minutos.
Mientras vamos preparando el relleno.
Pelamos y picamos menuda la cebolla.
Ponemos un poco de aceite en una sartén y rehogamos la cebolla.
Mientras lavamos las espinacas y las picamos.
Cuando la cebolla esté transparente, añadimos las espinacas a la sartén.
Damos unas vueltas y dejamos hasta que pierdan volumen.
Incorporamos a la sartén los champiñones escurridos y las migas de jamón. Ponemos pimienta y un poquito de sal (poca que el jamón sala bastante).
Dejamos al fuego, removiendo de vez en cuando hasta que esté hecho.
Dejamos que se tibie.
Cuando hayan pasado los diez minutos de la masa, la sacamos, le retiramos el peso y el papel y dejamos que se enfríe.
No estará cocinada del todo, se terminará cuando esté rellena.
En un bol cascamos los huevos y ponemos la leche.
Removemos hasta que estén integrados.
Incorporamos el sofrito y mezclamos bien.
Rellenamos la base de tarta con la mezcla y llevamos al horno durante 20 minutos.
Espolvoreamos el queso sobre la tarta y horneamos 10 minutos más con el gratinador.
Pasado el tiempo la sacamos y la dejamos que se tibie sobre una rejilla.
La desmoldamos y la tenemos lista para comer, tanto tibia como fría, a gusto del consumidor.
Miren qué rico se ve el relleno.
A mí me encanta comerla con las manos, ¿y a tí?
7 No te cortes y deja tu comentario.
Que apañadas que son estas tartas saladas, me gustan de cualquier forma, caliente, frías, para mi gusto siempre están divinas. Esta tuya perfecta, como siempre Carol.
ResponderEliminarBesines
Estas tartas están buenisimas, en casa nos encanta la de espinacas.
ResponderEliminarUna tarta perfecta!! Cada vez me gustan más con verduras. Bss.
ResponderEliminarMe encantan!!! Las quiche son geniales siempre, me gustan para llevar de picoteo o para cenas rápidas, que buenas!
ResponderEliminarCon una quiche siempre quedamos bien, y por supuesto vamos colando las verduras para los que les cuesta comerlas.
ResponderEliminarTe ha quedado estupenda con ese relleno.
Besos.
A mi me encantan éstas tartas saladas para las cenas informales. Con las espinacas seguro que está deliciosa y así los niños no protestan.
ResponderEliminarQué buena pinta !!!! Me la apunto bsss
ResponderEliminarMuchísimas gracias por dejar tu comentario.