TARTA DE PLÁTANO Y GOFIO
viernes, mayo 27, 2016
Estamos cerca de la celebración del Día de Canarias, el 30 de mayo, y me apetecía preparar una tarta apropiada para la ocasión, con sabores 100% canarios.
Me he decantado por una combinación que la mayoría de los niños y niñas canarios han probado alguna vez, sobre todo los que ya vamos teniendo una edad.
Era habitual antes, no sé si aún lo seguirá siendo, que para el postre o para la merienda, nuestras madres nos prepararan plátanos "escachados" con gofio. Sí escachados. Aquí no aplastamos ni chafamos los plátanos, los escachamos con el tenedor, jeje.
Se solía hacer sobre todo cuando los plátanos ya se quedaban muy maduros y empezábamos a ponerles pegas a la hora de comerlos.
Pues esa es la combinación elegida para esta tarta; plátano en los bizcochos, que además los hace muy jugosos, y gofio, en este caso de millo, para la crema. Es una combinación muy rica que si no han probado aún les animo a que lo hagan.
Los ingredientes que usé fueron:
Para los bizcochos:
Preparamos dos moldes, engrasándolos y cubriendo el fondo con papel de horno.
En este caso he utilizado dos moldes de 22 cm que vienen genial para este tipo de tartas. Son bastante baratos y los pueden encontrar en La cocinita cupcakes tanto en la tienda física como on line.
En un bol tamizamos el harina con la levadura, la sal y el bicarbonato. Mezclamos y reservamos estos ingredientes secos.
En una taza echamos la leche, el yogur y la vainilla. Mezclamos y reservamos estos ingredientes líquidos.
Ponemos en un bol amplio la mantequilla, los dos tipos de azúcar y la ralladura de limón.
Batimos hasta que estén integrados.
Vamos añadiendo los huevos de uno en uno. No añadimos el siguiente hasta que el anterior esté integrado.
Pelamos los plátanos, los ponemos en un plato, los escachamos con un tenedor, les echamos el zumo de limón y mezclamos bien.
Añadimos los plátanos al bol y batimos bien.
Ahora iremos añadiendo los ingredientes secos y los líquidos de manera alterna.
Primero un tercio de los secos, luego la mitad de los líquidos, otro tercio de secos, el resto de líquidos y, finalmente, el resto de secos.
Entre unos y otros vamos batiendo despacio para integrarlos.
Terminamos de mezclar con una espátula para evitar que se nos quede nada pegado al fondo o nos queden grumos.
Repartimos la mezcla en los dos moldes, intentando que tengan la misma cantidad.
Horneamos cada bizcocho durante 35 minutos, hasta que al pincharlo con un palo de brocheta ésta salga limpia.
Lo sacamos y lo dejamos templar sobre una rejilla unos diez minutos.
Le damos la vuelta para desmoldarlo, le retiramos el papel de horno y lo dejamos enfriar completamente sobre una rejilla.
Para la crema, ponemos la mantequilla en un bol y la batimos hasta que esté cremosa.
Tamizamos el azúcar sobre la mantequilla. Mezclamos primero con una espátula y luego batimos hasta que quede cremosa y con un color blanquecino.
Añadimos el queso bien frío y el gofio (también lo tamicé).
Batimos hasta que esté todo integrado.
Para el montaje de la tarta, manchamos el plato de servir con un poco de crema y ponemos uno de los bizcochos.
Colocamos unas tiras de papel de aluminio alrededor para que no se nos manche el plato.
Extendemos una capa de crema sobre el bizcocho, procurando que nos quede lisa.
Colocamos el segundo bizcocho sobre la crema, con la parte más bonita hacia arriba, y presionamos con las manos.
Damos una primera capa de crema por toda la tarta y dejamos enfriar media hora en la nevera.
Damos una segunda capa que cubra un poco mejor, intentando dejar los laterales más o menos lisos.
En la parte superior dibujé unas ondas con la misma espátula.
Metemos el resto de la crema en una manga con boquilla rizada, retiramos el papel y decoramos la base y el borde superior de la tarta.
Como tenía en la nevera salsa toffe que me había quedado de otra tarta le dibujé unos hilos en la parte de arriba. También podemos utilizar una salsa de toffe comprada o incluso caramelo líquido.
Miren que presencia más mona tiene.
Y ésta la foto del corte, donde se puede apreciar lo jugoso de los bizcochos.
Créanme cuando les digo que es una combinación de lujo.
Me he decantado por una combinación que la mayoría de los niños y niñas canarios han probado alguna vez, sobre todo los que ya vamos teniendo una edad.
Era habitual antes, no sé si aún lo seguirá siendo, que para el postre o para la merienda, nuestras madres nos prepararan plátanos "escachados" con gofio. Sí escachados. Aquí no aplastamos ni chafamos los plátanos, los escachamos con el tenedor, jeje.
Se solía hacer sobre todo cuando los plátanos ya se quedaban muy maduros y empezábamos a ponerles pegas a la hora de comerlos.
Pues esa es la combinación elegida para esta tarta; plátano en los bizcochos, que además los hace muy jugosos, y gofio, en este caso de millo, para la crema. Es una combinación muy rica que si no han probado aún les animo a que lo hagan.
Los ingredientes que usé fueron:
Para los bizcochos:
- 330 gr. de harina simple de trigo.
- Una cucharadita de levadura tipo royal (de las de café).
- Media cucharadita de sal.
- Media cucharadita de bicarbonato.
- Tres plátanos bien maduros (de Canarias, claro).
- El zumo y la ralladura de medio limón.
- 160 gr. de mantequilla a temperatura ambiente (en pomada).
- 280 gr. de azúcar blanco.
- 100 gr. de azúcar moreno.
- Tres huevos talla L.
- 200 ml. de leche.
- Un yogur natural (de 125 gr.).
- Una cucharadita de vainilla líquida (de las de postre).
- 200 gr. de mantequilla a temperatura ambiente (en pomada).
- 200 gr. de queso de untar bien frío ( no vale en versión light).
- 200 gr. de azúcar glass.
- Dos cucharadas bien colmadas de gofio (70 gr.)
- Salsa de caramelo o toffe (opcional).
Preparamos dos moldes, engrasándolos y cubriendo el fondo con papel de horno.
En este caso he utilizado dos moldes de 22 cm que vienen genial para este tipo de tartas. Son bastante baratos y los pueden encontrar en La cocinita cupcakes tanto en la tienda física como on line.
En un bol tamizamos el harina con la levadura, la sal y el bicarbonato. Mezclamos y reservamos estos ingredientes secos.
En una taza echamos la leche, el yogur y la vainilla. Mezclamos y reservamos estos ingredientes líquidos.
Ponemos en un bol amplio la mantequilla, los dos tipos de azúcar y la ralladura de limón.
Batimos hasta que estén integrados.
Vamos añadiendo los huevos de uno en uno. No añadimos el siguiente hasta que el anterior esté integrado.
Pelamos los plátanos, los ponemos en un plato, los escachamos con un tenedor, les echamos el zumo de limón y mezclamos bien.
Añadimos los plátanos al bol y batimos bien.
Ahora iremos añadiendo los ingredientes secos y los líquidos de manera alterna.
Primero un tercio de los secos, luego la mitad de los líquidos, otro tercio de secos, el resto de líquidos y, finalmente, el resto de secos.
Entre unos y otros vamos batiendo despacio para integrarlos.
Terminamos de mezclar con una espátula para evitar que se nos quede nada pegado al fondo o nos queden grumos.
Repartimos la mezcla en los dos moldes, intentando que tengan la misma cantidad.
Horneamos cada bizcocho durante 35 minutos, hasta que al pincharlo con un palo de brocheta ésta salga limpia.
Lo sacamos y lo dejamos templar sobre una rejilla unos diez minutos.
Le damos la vuelta para desmoldarlo, le retiramos el papel de horno y lo dejamos enfriar completamente sobre una rejilla.
Para la crema, ponemos la mantequilla en un bol y la batimos hasta que esté cremosa.
Tamizamos el azúcar sobre la mantequilla. Mezclamos primero con una espátula y luego batimos hasta que quede cremosa y con un color blanquecino.
Añadimos el queso bien frío y el gofio (también lo tamicé).
Batimos hasta que esté todo integrado.
Para el montaje de la tarta, manchamos el plato de servir con un poco de crema y ponemos uno de los bizcochos.
Colocamos unas tiras de papel de aluminio alrededor para que no se nos manche el plato.
Extendemos una capa de crema sobre el bizcocho, procurando que nos quede lisa.
Colocamos el segundo bizcocho sobre la crema, con la parte más bonita hacia arriba, y presionamos con las manos.
Damos una primera capa de crema por toda la tarta y dejamos enfriar media hora en la nevera.
Damos una segunda capa que cubra un poco mejor, intentando dejar los laterales más o menos lisos.
En la parte superior dibujé unas ondas con la misma espátula.
Metemos el resto de la crema en una manga con boquilla rizada, retiramos el papel y decoramos la base y el borde superior de la tarta.
Como tenía en la nevera salsa toffe que me había quedado de otra tarta le dibujé unos hilos en la parte de arriba. También podemos utilizar una salsa de toffe comprada o incluso caramelo líquido.
Miren que presencia más mona tiene.
Y ésta la foto del corte, donde se puede apreciar lo jugoso de los bizcochos.
Créanme cuando les digo que es una combinación de lujo.
6 No te cortes y deja tu comentario.
Una tarta ideal para celebrar el día de Canarias. Te ha quedado muy bonita, no me imagino el sabor pues es una combinación que nunca he probado, pero será muy rica, seguro.
ResponderEliminarBesos.
BONITA TARTA¡¡.
ResponderEliminarBESOS CRISYLAURA
Menudo corte tiene esta tarta, se ve espectacular. Un besazo.
ResponderEliminarQue maravilla de tarta, tiene que estar deliciosa. Con solo verla ya apetece servirse un trocito.
ResponderEliminarBesines
Por supuesto que te creemos, una combinación de auténtico lujo y una presentación deliciosa!!
ResponderEliminarUn beso de las chicas de Cocinando con las Chachas
Jijijij, en Aragón también se escacha la comida :P (o las cosas!). Que curiosa la tarta!
ResponderEliminarMuchísimas gracias por dejar tu comentario.