Cada vez me gustan más las recetas que se preparan en un sólo cacharro, sin apenas ensuciar. Y si además es con pollo, pues doble acierto.
En este caso, sellé primero el pollo antes de meterlo en la fuente de horno, pero también podemos hacerlo sin sellarlo previamente.
La pechuga de pollo queda estupenda cocinada así. Además, con lo que nos quede de salsa en la fuente podemos preparar un plato de pasta con lo que aprovechamos todo.
Los ingredientes que usé fueron:
Limpiamos las pechugas de posibles pieles y grasa.
Les ponemos ajo en polvo, perejil y sal por los dos lados.
Pelamos y picamos bien menudos la cebolla y los ajos.
En una fuente que pueda ir al horno ponemos el tomate, la cebolla y los ajos. Condimentamos con orégano, hierbas provenzales, sal y pimienta.
Mezclamos bien y extendemos por el fondo de la bandeja.
Ponemos un poco de aceite en una sartén y sellamos la pechuga por los dos lados.
Colocamos las pechugas sobre la mezcla de tomate y cebolla.
Metemos en el horno y lo dejamos cocinar 15 minutos.
Le damos la vuelta a las pechugas y volvemos a cocinar 15 minutos más.
Espolvoreamos el queso rallado sobre las pechugas y gratinamos 10 minutos.
Sacamos del horno, espolvoreamos con perejil seco y dejamos que se tibie un poco antes de servirlo.
Los servimos con la guarnición elegida, en este caso un arroz blanco y a disfrutar.
Y como les dije, si nos sobra salsa la aprovechamos para mezclarla con pasta cocida y solucionamos otra comida.
En este caso, sellé primero el pollo antes de meterlo en la fuente de horno, pero también podemos hacerlo sin sellarlo previamente.
La pechuga de pollo queda estupenda cocinada así. Además, con lo que nos quede de salsa en la fuente podemos preparar un plato de pasta con lo que aprovechamos todo.
Los ingredientes que usé fueron:
- Tres pechugas de pollo.
- Una lata de tomate natural troceado.
- Una cebolla.
- Tres dientes de ajo.
- Un paquete de mozarella rallada o cualquier queso que funda bien.
- Orégano.
- Hierbas provenzales.
- Ajo en polvo.
- Perejil seco.
- Sal.
- Pimienta.
- Aceite de oliva.
Limpiamos las pechugas de posibles pieles y grasa.
Les ponemos ajo en polvo, perejil y sal por los dos lados.
Pelamos y picamos bien menudos la cebolla y los ajos.
En una fuente que pueda ir al horno ponemos el tomate, la cebolla y los ajos. Condimentamos con orégano, hierbas provenzales, sal y pimienta.
Mezclamos bien y extendemos por el fondo de la bandeja.
Ponemos un poco de aceite en una sartén y sellamos la pechuga por los dos lados.
Colocamos las pechugas sobre la mezcla de tomate y cebolla.
Metemos en el horno y lo dejamos cocinar 15 minutos.
Le damos la vuelta a las pechugas y volvemos a cocinar 15 minutos más.
Espolvoreamos el queso rallado sobre las pechugas y gratinamos 10 minutos.
Sacamos del horno, espolvoreamos con perejil seco y dejamos que se tibie un poco antes de servirlo.
Los servimos con la guarnición elegida, en este caso un arroz blanco y a disfrutar.
Y como les dije, si nos sobra salsa la aprovechamos para mezclarla con pasta cocida y solucionamos otra comida.