BABÁ AL LIMONCELLO CON CREMA DE MASCARPONE (40º DESAFÍO EN LA COCINA)
sábado, febrero 20, 2016
La propuesta que nos ha hecho Toñi, de Qué se cuece en mi cocina para este 40º Desafío en la cocina ha sido preparar Babá o Babá napolitano. Este ha sido su estreno como Desafiadora y la verdad que la receta que ha elegido para hacerlo ha sido increíble. Es un postre buenísimo que no deja indiferente a nadie.
¿Y qué es un babá o babá napolitano? Pues es una especie de brioche emborrachado, en la mayoría de los casos con un almíbar de ron. En mi caso he optado por emborracharlo con una almíbar de limoncello.
Este postre lo podemos hacer en formato individual o en formato familiar.
Yo, como soy muy cabezota, los he preparado tres veces y en los dos formatos. Cada una de las veces que lo preparé utilicé las mismas cantidades de la receta.
Primero intentando hacerle la forma característica como de tapón de champán. Para hacerlo de esta manera se necesitan unos moldes concretos, pero como no disponía de ellos utilicé el truco que nos contó nuestra compañera Elvira. Se utilizan flaneras desechables de aluminio que se "estrechan" un poco. Más abajo explico cómo.
Luego los preparé usando unos minimoldes de corona y también quedan muy chulos.
Finalmente lo preparé en un molde grande de corona y debo decir que, aunque de las tres formas está igualmente bueno, ésta es la que me resulta más bonita y llamativa.
Además acompañada de la crema de mascarpone y los frutos rojos se queda un postre de auténtico lujo, digno de cualquier celebración.
Los ingredientes que usé fueron:
Para el babá:
Echamos la levadura dentro y removemos bien para que se disuelva.
Tamizamos en un bol el harina.
Añadimos la sal y el azúcar y removemos para que se mezcle todo.
Cascamos los huevos en un bol y los batimos un poco.
Vertemos sobre el harina los huevos batidos y la leche con levadura.
Mezclamos bien con una cuchara de madera o con la amasadora.
Cuando hayamos conseguido una masa pegajosa vamos añadiendo la mantequilla a poquitos, no añadiendo más hasta integrar completamente la anterior. Si disponemos de amasadora será mucho más fácil.
Seguimos amasando bien hasta que tengamos una masa bien brillante.
Esta es la textura de la masa, es un poco pegajosa pero se despega con facilidad del dedo.
Una vez conseguida la textura de la masa la dejamos dentro del mismo bol.
La cubrimos con un trapo seco y la dejamos reposar unas dos horas, hasta que doble su volumen.
Engrasamos el molde en el que vayamos a hornear y echamos la masa en él. No importa si la masa se desgasifica o se rompe. Lo que sí haremos será repartirla por todo el molde.
La cubrimos con un trapo y la dejamos otra vez que doble su volumen. Esta vez bastará con una hora.
Precalentamos el horno a 170º.
Horneamos nuestro babá durante 30-35 minutos. Tenemos que tener en cuenta que lo estamos preparando en un molde de corona, por lo que lo colocaremos en la rejilla del horno para que el calor circule bien por la chimenea.
Lo sacamos, lo dejamos que se temple un poco y lo desmoldamos sobre una rejilla.
Dejamos que se enfríe.
Si lo que queremos es hacerlos en formato individual, les explico cómo lo hice yo.
Podemos optar por utilizar flaneras desechables. En este caso, cogemos las flaneras, las colocamos sobre la boca de una botella y vamos presionando con las manos hasta conseguir que los moldes queden más estrechos.
Engrasamos los moldes y vamos poniendo trozos de masa dentro. No hay que poner mucha porque luego crecerá bastante. Es suficiente con rellenar sólo la mitad del molde, incluso un poco menos.
Igual que hicimos con el grande, una vez rellenos, los cubrimos con un trapo y los dejamos levar. En este caso, en media hora estarán.
Los horneamos unos 20 minutos, los sacamos y los dejamos entibiar y los desmoldamos.
Para el almíbar, ponemos todos los ingredientes es un caldero, lo llevamos al fuego y dejamos que hierva unos 10 minutos.
También podemos optar por hervir sólo el agua con el azúcar y añadir el limoncello al final, pero en ese caso no se evaporaría el alcohol.
Para la crema, ponemos todos los ingredientes en un bol, los batimos con varillas eléctricas hasta que esté bien montada y la tenemos lista.
La metemos en una manga con boquilla estrellada y la reservamos en la nevera hasta que la vayamos a usar.
Ahora vamos a emborrachar el babá.
Para el grande lo que hice fue colocarlo nuevamente en el molde.
Coloqué el almíbar en una jarra y fui vertiéndolo a poquitos sobre él. Vertemos un poco y dejamos que lo vaya absorbiendo y así hasta haberlo echado casi todo. Reservé un poco para regarlo a la hora de servir.
Luego dejamos que repose para que termine de absorber.
Para emborrachar los pequeños lo que haremos será sumergirlos dentro del almíbar y dejar que se vayan empapando.
Los retiramos con una espumadera y los colocamos sobre una rejilla colocada sobre una bandeja para que se escurran.
Llegados a este punto lo único que nos falta es vestir de fiesta nuestro babá.
Lo colocamos en el plato en el que lo vamos a servir.
Rellenamos el hueco central con crema de mascarpone y decoramos la base.
En el caso de los de formato individual, colocamos un poco de crema en los platos, colocamos los babás y les ponemos unas cuantas frutas. Los regamos con un poquito más de almíbar.
Éstos son los que hice con la forma de tapones de champán.
Estos los que hice en los moldes de minicoronas.
Y este, la joya de la corona. Lo decoramos con los frutos rojos y tenemos nuestro espectacular babá preparado para presentarlo.
Miren ese brillito que tiene, tan bien emborrachado.
A la hora de servirlo, ponemos un trozo en el plato con un poco de crema y algunas frutas y, si queremos, lo podemos regar con un poco más de almíbar.
Desde luego que es un postre increíble. Yo no tenía mucha fe, porque no soy de postres emborrachados, pero la verdad es que sorprende bastante lo riquísimo que está.
Pues esta es mi aportación para este 40º Desafío en la cocina. Ahora les invito a que se den un paseo por nuestro blog para que vean la variedad de Babás que han hecho todos los miembros del grupo. Les aseguro que tienen para todos los gustos. Pinchando aquí llegarán sin pérdida.
También les emplazo para el próximo 20 de marzo, que volveremos con un nuevo Desafío, en este caso salado que nos vendrá propuesto de la mano de M. Luz de Trasteando en mi cocina. Ya estoy ansiosa por saber qué nos va a proponer.
¿Y qué es un babá o babá napolitano? Pues es una especie de brioche emborrachado, en la mayoría de los casos con un almíbar de ron. En mi caso he optado por emborracharlo con una almíbar de limoncello.
Este postre lo podemos hacer en formato individual o en formato familiar.
Yo, como soy muy cabezota, los he preparado tres veces y en los dos formatos. Cada una de las veces que lo preparé utilicé las mismas cantidades de la receta.
Primero intentando hacerle la forma característica como de tapón de champán. Para hacerlo de esta manera se necesitan unos moldes concretos, pero como no disponía de ellos utilicé el truco que nos contó nuestra compañera Elvira. Se utilizan flaneras desechables de aluminio que se "estrechan" un poco. Más abajo explico cómo.
Luego los preparé usando unos minimoldes de corona y también quedan muy chulos.
Finalmente lo preparé en un molde grande de corona y debo decir que, aunque de las tres formas está igualmente bueno, ésta es la que me resulta más bonita y llamativa.
Además acompañada de la crema de mascarpone y los frutos rojos se queda un postre de auténtico lujo, digno de cualquier celebración.
Los ingredientes que usé fueron:
Para el babá:
- 250 gr. de harina de fuerza.
- Tres huevos medianos.
- 15 gr. de levadura fresca de panadería.
- 50 ml. de leche.
- 5 gr. de sal.
- 25 gr. de azúcar.
- 100 gr. de mantequilla a temperatura ambiente.
- 500 ml. de agua.
- 200 gr. de azúcar.
- 100 ml. de limoncello.
- 200 gr. de nata para montar bien fría.
- 250 gr. de queso mascarpone.
- 100 gr.de azúcar.
- Ralladura de un limón.
- Frutos rojos, en mi caso, fresas, arándanos y grosellas.
Echamos la levadura dentro y removemos bien para que se disuelva.
Tamizamos en un bol el harina.
Añadimos la sal y el azúcar y removemos para que se mezcle todo.
Cascamos los huevos en un bol y los batimos un poco.
Vertemos sobre el harina los huevos batidos y la leche con levadura.
Mezclamos bien con una cuchara de madera o con la amasadora.
Cuando hayamos conseguido una masa pegajosa vamos añadiendo la mantequilla a poquitos, no añadiendo más hasta integrar completamente la anterior. Si disponemos de amasadora será mucho más fácil.
Seguimos amasando bien hasta que tengamos una masa bien brillante.
Esta es la textura de la masa, es un poco pegajosa pero se despega con facilidad del dedo.
Una vez conseguida la textura de la masa la dejamos dentro del mismo bol.
La cubrimos con un trapo seco y la dejamos reposar unas dos horas, hasta que doble su volumen.
Engrasamos el molde en el que vayamos a hornear y echamos la masa en él. No importa si la masa se desgasifica o se rompe. Lo que sí haremos será repartirla por todo el molde.
La cubrimos con un trapo y la dejamos otra vez que doble su volumen. Esta vez bastará con una hora.
Precalentamos el horno a 170º.
Horneamos nuestro babá durante 30-35 minutos. Tenemos que tener en cuenta que lo estamos preparando en un molde de corona, por lo que lo colocaremos en la rejilla del horno para que el calor circule bien por la chimenea.
Lo sacamos, lo dejamos que se temple un poco y lo desmoldamos sobre una rejilla.
Dejamos que se enfríe.
Si lo que queremos es hacerlos en formato individual, les explico cómo lo hice yo.
Podemos optar por utilizar flaneras desechables. En este caso, cogemos las flaneras, las colocamos sobre la boca de una botella y vamos presionando con las manos hasta conseguir que los moldes queden más estrechos.
Engrasamos los moldes y vamos poniendo trozos de masa dentro. No hay que poner mucha porque luego crecerá bastante. Es suficiente con rellenar sólo la mitad del molde, incluso un poco menos.
Igual que hicimos con el grande, una vez rellenos, los cubrimos con un trapo y los dejamos levar. En este caso, en media hora estarán.
Los horneamos unos 20 minutos, los sacamos y los dejamos entibiar y los desmoldamos.
También como dije los podemos hornear en pequeños moldes de corona. Igualmente los rellenamos no más de la mitad del hueco, levamos media hora tapados,horneamos unos 20 minutos, entibiamos y desmoldamos.
Mientras tenemos nuestro babá haciendo el segundo levado, en el molde, podemos ir preparando tanto el almíbar como la crema.Para el almíbar, ponemos todos los ingredientes es un caldero, lo llevamos al fuego y dejamos que hierva unos 10 minutos.
También podemos optar por hervir sólo el agua con el azúcar y añadir el limoncello al final, pero en ese caso no se evaporaría el alcohol.
Para la crema, ponemos todos los ingredientes en un bol, los batimos con varillas eléctricas hasta que esté bien montada y la tenemos lista.
La metemos en una manga con boquilla estrellada y la reservamos en la nevera hasta que la vayamos a usar.
Ahora vamos a emborrachar el babá.
Para el grande lo que hice fue colocarlo nuevamente en el molde.
Coloqué el almíbar en una jarra y fui vertiéndolo a poquitos sobre él. Vertemos un poco y dejamos que lo vaya absorbiendo y así hasta haberlo echado casi todo. Reservé un poco para regarlo a la hora de servir.
Luego dejamos que repose para que termine de absorber.
Para emborrachar los pequeños lo que haremos será sumergirlos dentro del almíbar y dejar que se vayan empapando.
Los retiramos con una espumadera y los colocamos sobre una rejilla colocada sobre una bandeja para que se escurran.
Llegados a este punto lo único que nos falta es vestir de fiesta nuestro babá.
Lo colocamos en el plato en el que lo vamos a servir.
Rellenamos el hueco central con crema de mascarpone y decoramos la base.
En el caso de los de formato individual, colocamos un poco de crema en los platos, colocamos los babás y les ponemos unas cuantas frutas. Los regamos con un poquito más de almíbar.
Éstos son los que hice con la forma de tapones de champán.
Estos los que hice en los moldes de minicoronas.
Y este, la joya de la corona. Lo decoramos con los frutos rojos y tenemos nuestro espectacular babá preparado para presentarlo.
Miren ese brillito que tiene, tan bien emborrachado.
A la hora de servirlo, ponemos un trozo en el plato con un poco de crema y algunas frutas y, si queremos, lo podemos regar con un poco más de almíbar.
Desde luego que es un postre increíble. Yo no tenía mucha fe, porque no soy de postres emborrachados, pero la verdad es que sorprende bastante lo riquísimo que está.
Pues esta es mi aportación para este 40º Desafío en la cocina. Ahora les invito a que se den un paseo por nuestro blog para que vean la variedad de Babás que han hecho todos los miembros del grupo. Les aseguro que tienen para todos los gustos. Pinchando aquí llegarán sin pérdida.
También les emplazo para el próximo 20 de marzo, que volveremos con un nuevo Desafío, en este caso salado que nos vendrá propuesto de la mano de M. Luz de Trasteando en mi cocina. Ya estoy ansiosa por saber qué nos va a proponer.
12 No te cortes y deja tu comentario.
¡Que maravilla Carol! Se ve que les has cogido carrerilla....no me extraña son muy, pero que muy adictivos.
ResponderEliminarBesitos
Carol, es una pasada eh!!, me encanta. Que bocado más rico, que apetecible y que bien los has presentado. Irresitibles, cielo.
ResponderEliminarBesines
El grande es una pasada pero los pequeñitos me encantan. Qué monos!!!
ResponderEliminarbesos
Te han quedado de lujo todos. Y el paso a paso de 10. Super currado el desafio .
ResponderEliminarBesitos
Madre mía, has hecho de todas las formas!! yo me quedo con todas, porque es un dulce que me encanta!! Bs.
ResponderEliminarQue ricos todos los formatos
ResponderEliminarUmmm Carol, qué ricos!!!! como te han quedado de buenos y con la crema mascarpone tienen que estar de muerte!!!
ResponderEliminarUn abrazo
jolin Carol, es que están bonitos en todas las versiones, aunque la grande sea espectacular!! ya sabes que yo hace unos días tuve un fiasco intentándolo jajaja, probaré de nuevo , me encanta en corona!!
ResponderEliminarArtistaza!
te han quedado genial y ademas en todas sus versiones , felicidades por tu post , el paso a paso genial , besitos
ResponderEliminarMadre mia Caro , cómo te lo has currado, en todas las versiones a cual mejor , pero el grande está precioso y lo has decorado tan bonito que apetece darle un ñasco al momento, lástima que no pueda ser :(
ResponderEliminarUn abrazo mi preciosa amiga.
que rico con mascarpone y limoncello!
ResponderEliminarQué maravilla de elaboraciones y de presentaciones!!! se ven deliciosos
ResponderEliminarMuchísimas gracias por dejar tu comentario.