Para el fin de semana les voy a dejar esta receta de un queque riquísimo, ideal para preparar una de estas tardes lluviosas y disfrutarlo en familia para merendar, acompañado de un café o un chocolate calentito.
Los ingredientes que usé fueron:
En un bol amplio ponemos los huevos y el azúcar. Los batimos hasta que estén bien espumosos.
Añadimos el aceite y la ralladura de una lima y seguimos batiendo.
Tamizamos el harina y la levadura pasándolas por un colador sobre la mezcla.
Removemos con varillas hasta que esté integrada.
Vertemos la leche.
Seguimos mezclando hasta que nos quede una mezcla homogénea.
Engrasamos un molde. (Yo lo hago con spray desmoldante).
Vertemos la mezcla en el molde y damos unos golpecitos sobre la encimera para eliminar las burbujas de aire.
Lo metemos al horno y lo dejamos 30 minutos. Comprobamos que esté cocinado pinchándolo con un palo de brocheta que debe salir limpio. Si no, le damos unos minutos más.
Dejamos enfriar sobre una rejilla diez minutos.
Volteamos el molde para desmoldar nuestro queque y lo dejamos enfriar completamente sobre una rejilla.
Para preparar el glaseado ponemos el azúcar glass en un bol y vamos añadiendo cucharadas de zumo de lima. Lo haremos a poquitos y removiendo.
Debemos obtener una mezcla espesa pero un poco fluida.
Sobre el queque completamente frío vertemos la glasa dejando que resbale sobre los laterales.
Decoramos con la ralladura de la otra lima y ya lo tenemos listo para disfrutarlo.
Me encanta el efecto de la glasa chorreando por los laterales.
Y este es el interior. Como pueden ver queda muy esponjoso y apetecible.
¿Ustedes con qué prefieren acompañarlo?¿Con café, con té o con un chocolate calentito? Como quiera que sea les aseguro que lo disfrutarán.
Los ingredientes que usé fueron:
- Tres huevos talla L a temperatura ambiente.
- 200 gr. de azúcar.
- 100 ml. de aceite.
- 200 gr. de harina.
- Una cucharadita y media de levadura (de las de postre).
- 100 ml. de leche.
- Un par de limas. (Las conseguí en Carrefour).
- 250 gr. de azúcar glass.
En un bol amplio ponemos los huevos y el azúcar. Los batimos hasta que estén bien espumosos.
Añadimos el aceite y la ralladura de una lima y seguimos batiendo.
Tamizamos el harina y la levadura pasándolas por un colador sobre la mezcla.
Removemos con varillas hasta que esté integrada.
Vertemos la leche.
Seguimos mezclando hasta que nos quede una mezcla homogénea.
Engrasamos un molde. (Yo lo hago con spray desmoldante).
Vertemos la mezcla en el molde y damos unos golpecitos sobre la encimera para eliminar las burbujas de aire.
Lo metemos al horno y lo dejamos 30 minutos. Comprobamos que esté cocinado pinchándolo con un palo de brocheta que debe salir limpio. Si no, le damos unos minutos más.
Dejamos enfriar sobre una rejilla diez minutos.
Volteamos el molde para desmoldar nuestro queque y lo dejamos enfriar completamente sobre una rejilla.
Para preparar el glaseado ponemos el azúcar glass en un bol y vamos añadiendo cucharadas de zumo de lima. Lo haremos a poquitos y removiendo.
Debemos obtener una mezcla espesa pero un poco fluida.
Sobre el queque completamente frío vertemos la glasa dejando que resbale sobre los laterales.
Decoramos con la ralladura de la otra lima y ya lo tenemos listo para disfrutarlo.
Me encanta el efecto de la glasa chorreando por los laterales.
Y este es el interior. Como pueden ver queda muy esponjoso y apetecible.
¿Ustedes con qué prefieren acompañarlo?¿Con café, con té o con un chocolate calentito? Como quiera que sea les aseguro que lo disfrutarán.