MINI TARTAS DE QUESO
viernes, septiembre 04, 2015
No siempre nos viene bien hacer una tarta de queso en formato familiar porque no tenemos a nuestro "alrededor" catadores suficientes para que se la coman. Ante eso tenemos dos opciones: Podemos hacer una tarta familiar y estar comiendo tarta de queso durante una semana en el desayuno, el almuerzo y la cena, lo que me da que, además de no ser demasiado bueno para "nuestra línea", tampoco tiene que ser muy saludable. O podemos optar por preparar estas minitartas que nos permitirán "matar" el antojo y quedarnos la mar de satisfechos.
Además son muy sencillas de hacer y quedan realmente riquísimas.
Las podemos comer tal cual o las podemos cubrir con alguna mermelada que nos guste, con dulce de leche o, como en mi caso, con la compota de manzana que les mostré en la entrada anterior.
Eso sí, decirles que mi intención inicial era preparar seis tartitas, pero me sobró relleno e hice cuatro más sin base. El resultado fue que las que tenían base quedaron estupendas pero las otras al enfriarse se hundieron completamente. De sabor estaban muy ricas pero estéticamente no quedaron muy "monas". Por eso recomiendo que preparen un poco más de la mezcla de galletas para que les dé para rellenar diez cápsulas. Lo único que tenemos que tener en cuenta es que tenemos que poner la mitad de mantequilla que de galletas.
Los ingredientes que usé fueron:
Ponemos las galletas troceadas en el vaso de la picadora.
Las molemos hasta reducirlas a polvo.
Derretimos la mantequilla en el microondas. (Yo lo hago en la función de descongelado a poquitos).
La añadimos a las galletas y mezclamos hasta que se forme una pasta.
Preparamos una bandeja de magdalenas con cápsulas de papel. (Si no tenemos esta bandeja podemos utilizar flaneritas desechables de aluminio).
Ponemos una cucharada de la mezcla de galletas en cada cápsula y presionamos bien. Reservamos en el congelador mientras preparamos el relleno.
Ponemos el queso, el azúcar, los huevos, la vainilla y la ralladura de limón en una jarrita.
Trituramos con el brazo de la batidora, a velocidad baja para que no coja mucho aire.
Rellenamos las cápsulas con la preparación.
Como les dije, me sobró relleno y puse cuatro más sin base.
Horneamos durante 20 minutos. Apagamos el horno y dejamos dentro 10 minutos más.
A simple vista se diferencian las que tenían base y las que no.
A la izquierda son las que tienen base, se agrietan pero no se hunden, al contrario de las que no tienen base, a la derecha.
Las dejamos enfriar a temperatura ambiente y luego en la nevera durante dos horitas y las tenemos listas. Sólo tenemos que retirar el papel con cuidado y servirlas, en este caso, con la compota de manzana.
Miren lo riquísimas que lucen al meterles la cuchara. Y más rico saben.
La verdad es que con la compota cayendo es un bocado de los más tentador, ¿a qué sí?
Además son muy sencillas de hacer y quedan realmente riquísimas.
Las podemos comer tal cual o las podemos cubrir con alguna mermelada que nos guste, con dulce de leche o, como en mi caso, con la compota de manzana que les mostré en la entrada anterior.
Eso sí, decirles que mi intención inicial era preparar seis tartitas, pero me sobró relleno e hice cuatro más sin base. El resultado fue que las que tenían base quedaron estupendas pero las otras al enfriarse se hundieron completamente. De sabor estaban muy ricas pero estéticamente no quedaron muy "monas". Por eso recomiendo que preparen un poco más de la mezcla de galletas para que les dé para rellenar diez cápsulas. Lo único que tenemos que tener en cuenta es que tenemos que poner la mitad de mantequilla que de galletas.
Los ingredientes que usé fueron:
- 100 gr. de galletas tipo digestive (seis galletas).
- 50 gr. de mantequilla.
- 300 gr. de queso de untar tipo philadelphia.
- Dos huevos.
- 75 gr. de azúcar.
- Una cucharadita de vainilla líquida (de las de postre).
- La ralladura de medio limón.
Ponemos las galletas troceadas en el vaso de la picadora.
Las molemos hasta reducirlas a polvo.
Derretimos la mantequilla en el microondas. (Yo lo hago en la función de descongelado a poquitos).
La añadimos a las galletas y mezclamos hasta que se forme una pasta.
Preparamos una bandeja de magdalenas con cápsulas de papel. (Si no tenemos esta bandeja podemos utilizar flaneritas desechables de aluminio).
Ponemos una cucharada de la mezcla de galletas en cada cápsula y presionamos bien. Reservamos en el congelador mientras preparamos el relleno.
Ponemos el queso, el azúcar, los huevos, la vainilla y la ralladura de limón en una jarrita.
Trituramos con el brazo de la batidora, a velocidad baja para que no coja mucho aire.
Rellenamos las cápsulas con la preparación.
Como les dije, me sobró relleno y puse cuatro más sin base.
Horneamos durante 20 minutos. Apagamos el horno y dejamos dentro 10 minutos más.
A simple vista se diferencian las que tenían base y las que no.
A la izquierda son las que tienen base, se agrietan pero no se hunden, al contrario de las que no tienen base, a la derecha.
Las dejamos enfriar a temperatura ambiente y luego en la nevera durante dos horitas y las tenemos listas. Sólo tenemos que retirar el papel con cuidado y servirlas, en este caso, con la compota de manzana.
Miren lo riquísimas que lucen al meterles la cuchara. Y más rico saben.
La verdad es que con la compota cayendo es un bocado de los más tentador, ¿a qué sí?
11 No te cortes y deja tu comentario.
Pero que cosita tan apetitosona!!!
ResponderEliminarQue ricas mi amol, pero cuantos huevos? creo que no los encuentro muacksssss esta caerá
ResponderEliminarEstas mini tartas son una buena solución,ya que a veces no te apetece hacer una tarta grande.
ResponderEliminarbesos,
Dos huevos Mayca, mi amol, que se me olvidó. Gracias por darte cuenta. Un besazo
ResponderEliminarQué razón tienes, como hagamos una tarta grande para pocos comensales vamos a acabar comiendo tarta a todas horas. En tamaño individual son perfectas para darse un caprichín, quedan muy monas y no has de cortarlas para repartir.
ResponderEliminarBesos.
Ummm Carolina!! me tomaba yo ahora mismo una, o mejor dos.
ResponderEliminarSe ven deliciosas, qué ricas!!!
Un besito
Holaaa, además que quedan vistosas como ellas solas presentadas así, de bocado. Una pena que se hundiesen las que no tenían base. Es una idea fantástica utilizar este molde de magdalenas, tu sí que sabes!
ResponderEliminarUn besooo
Tienes toda la razón hay veces que te apetece comer tarta pero una grande es demasiado jeej me encanta la opcion de hacerlas en tamaño individual y con la compota se ve mmm de viciooo besos
ResponderEliminarYo no tengo esos problemas jajajajaja en mi casa los dulces vuelan y a veces el problema es llegar a tiempo para catarlos!
ResponderEliminarHolaaaa !!! que rechulas y ricas se ven esas mini tartas, voy por un cafelito gúardame una !!!!!!
ResponderEliminarUn abrazo.
me han encantado¡¡¡ te han quedado genial , besitos guapa
ResponderEliminarMuchísimas gracias por dejar tu comentario.