TOMBOY CAKE
viernes, mayo 15, 2015
Desde que vi esta tarta por primera vez me enamoró su presencia. Es la portada de un libro de repostería de una afamada pastelería en San Francisco.
Me encanta porque es una tarta de aspecto rudo pero con el "toque" femenino de la crema en color rosa. Ruda y delicada a la vez.
Fue la que elegí para mi madre en su día precisamente por eso, porque mi madre es una mujer ruda y fuerte pero con un toque femenino así que le iba al dedillo.
He respetado la receta de los bizcochos, pero la crema la he modificado y en lugar de emplear una buttercream he utilizado nata vegetal que nos resulta menos empalagosa.
Les aseguro que es una tarta riquísima con unos bizcochos que creo que son de lo mejorcito que he hecho en bizcochos de chocolate.
Esta es la portada del libro.
Y ahora les cuento cómo la hice yo.
Los ingredientes que usé fueron:
Para los bizcochos:
Empezamos preparando los moldes. (Yo uso los desechables de Mercadona que miden unos 15 cm).
Engrasamos el fondo de los moldes y los cubrimos con papel vegetal.
Ponemos el agua en un calentador y la hervimos.
Apartamos del fuego y añadimos el chocolate troceado.
Dejamos reposar un minutito y removemos con varillas para que se disuelva.
Tamizamos pasando por un colador el harina, el cacao, el bicarbonato, la levadura y la sal.
Una vez tamizado, mezclamos bien estos elementos sólidos.
Mezclamos en una jarra el buttermilch con la vainilla y removemos.
Ponemos en un bol los huevos y el azúcar y batimos hasta que estén espumosos.
Añadimos el aceite y seguimos mezclando.
Ahora echamos el chocolate que hemos derretido con el agua.
A continuación vamos alternando la mezcla de cacao y harina y el buttermilch, echándolos de unas tres veces, es decir, harina, buttermilch, harina, buttermilch y acabando con harina.
Removemos hasta que consigamos una mezcla sin grumos.
Repartimos la mezcla en los tres moldes de manera que todos tengan la misma cantidad para que nos queden lo más iguales posible (Unos 480 gr. cada uno).
Con el tamaño de los moldes no tendremos problema y los podremos hornear a la vez.
Los colocamos sobre la rejilla del horno, en el centro.
Horneamos durante 5 minutos a 210º.
Bajamos el horno a 170º y horneamos diez minutos más o hasta que al pincharlos con una brocheta ésta salga limpia (Yo tuve que prolongar la cocción como diez minutos más).
Los sacamos del horno y los dejamos entibiar sobre una rejilla.
Los desmoldamos dándole la vuelta, les retiramos el papel de horno con cuidado y los dejamos enfriar completamente sobre la rejilla. ( Recomiendo hacerlos el día antes de montar la tarta).
Para la crema ponemos la nata vegetal, el azúcar y la mermelada de frambuesa en un bol y removemos con una cuchara. (En este momento aconsejo probar la mezcla para ver si necesita más azúcar o incluso más mermelada).
Batimos con varillas hasta que la nata esté bien montada (Yo le añadí unas gotas de colorante rosa para acentuar un poco más el color).
Para el montaje de la tarta empezamos colocando unos de los bizcochos en el plato donde la vamos a servir. (Ponemos un poquito de crema en el plato antes para que el bizcocho no se mueva).
Ponemos la crema dentro de una manga pastelera con boquilla estrellada.
Primero pondremos crema en el borde que será lo que se verá. Lo haremos formando ondas o simplemente como un cordón alrededor.
Luego rellenamos el interior.
Hacemos lo mismo con todas las capas; ponemos el bizcocho, rellenamos el borde y rellenamos el interior.
Con una espátula alisamos la parte de arriba y le dibujamos como un rayado en círculo.
Aunque la original lleva una rosa de fondant en el centro, en mi caso, le hice una rosa con la propia crema de frambuesa.
Y ya la tenemos lista para impresionar.
Me encanta como contrastan los dos colores.
Y aquí la foto del corte, donde se aprecia lo jugoso de los bizcochos.
El contraste del chocolate con la acidez de la frambuesa combinan de maravilla.
Me encanta porque es una tarta de aspecto rudo pero con el "toque" femenino de la crema en color rosa. Ruda y delicada a la vez.
Fue la que elegí para mi madre en su día precisamente por eso, porque mi madre es una mujer ruda y fuerte pero con un toque femenino así que le iba al dedillo.
He respetado la receta de los bizcochos, pero la crema la he modificado y en lugar de emplear una buttercream he utilizado nata vegetal que nos resulta menos empalagosa.
Les aseguro que es una tarta riquísima con unos bizcochos que creo que son de lo mejorcito que he hecho en bizcochos de chocolate.
Esta es la portada del libro.
Imagen tomada de Google |
Los ingredientes que usé fueron:
Para los bizcochos:
- 200 gr. de harina.
- 100 gr. de cacao Valor puro.
- Una cucharadita y media de bicarbonato (de las de café).
- Media cucharadita de levadura Royal.
- Una pizca de sal.
- 60 gr. de chocolate negro para fundir.
- 230 ml. de agua.
- 230 ml. de buttermilch (Aunque se puede hacer casera, las veces que lo he hecho el resultado obtenido no es el mismo así que recomiendo que sea comprado. Lo consigues fácilmente en el Lidl).
- Media cucharada de vainilla líquida.
- Dos huevos.
- 115 ml. de aceite de girasol.
- 450 gr. de azúcar.
- Un litro de nata vegetal (La mía un poco azucarada).
- Cuatro cucharadas de azúcar.
- Seis o siete cucharadas de mermelada de frambuesa (La receta la puedes ver pinchando aquí.
- Unas gotas de colorante rosa (Opcional).
Empezamos preparando los moldes. (Yo uso los desechables de Mercadona que miden unos 15 cm).
Engrasamos el fondo de los moldes y los cubrimos con papel vegetal.
Apartamos del fuego y añadimos el chocolate troceado.
Dejamos reposar un minutito y removemos con varillas para que se disuelva.
Tamizamos pasando por un colador el harina, el cacao, el bicarbonato, la levadura y la sal.
Una vez tamizado, mezclamos bien estos elementos sólidos.
Mezclamos en una jarra el buttermilch con la vainilla y removemos.
Ponemos en un bol los huevos y el azúcar y batimos hasta que estén espumosos.
Añadimos el aceite y seguimos mezclando.
Ahora echamos el chocolate que hemos derretido con el agua.
A continuación vamos alternando la mezcla de cacao y harina y el buttermilch, echándolos de unas tres veces, es decir, harina, buttermilch, harina, buttermilch y acabando con harina.
Removemos hasta que consigamos una mezcla sin grumos.
Repartimos la mezcla en los tres moldes de manera que todos tengan la misma cantidad para que nos queden lo más iguales posible (Unos 480 gr. cada uno).
Con el tamaño de los moldes no tendremos problema y los podremos hornear a la vez.
Los colocamos sobre la rejilla del horno, en el centro.
Horneamos durante 5 minutos a 210º.
Bajamos el horno a 170º y horneamos diez minutos más o hasta que al pincharlos con una brocheta ésta salga limpia (Yo tuve que prolongar la cocción como diez minutos más).
Los sacamos del horno y los dejamos entibiar sobre una rejilla.
Los desmoldamos dándole la vuelta, les retiramos el papel de horno con cuidado y los dejamos enfriar completamente sobre la rejilla. ( Recomiendo hacerlos el día antes de montar la tarta).
Para la crema ponemos la nata vegetal, el azúcar y la mermelada de frambuesa en un bol y removemos con una cuchara. (En este momento aconsejo probar la mezcla para ver si necesita más azúcar o incluso más mermelada).
Batimos con varillas hasta que la nata esté bien montada (Yo le añadí unas gotas de colorante rosa para acentuar un poco más el color).
Para el montaje de la tarta empezamos colocando unos de los bizcochos en el plato donde la vamos a servir. (Ponemos un poquito de crema en el plato antes para que el bizcocho no se mueva).
Ponemos la crema dentro de una manga pastelera con boquilla estrellada.
Primero pondremos crema en el borde que será lo que se verá. Lo haremos formando ondas o simplemente como un cordón alrededor.
Luego rellenamos el interior.
Hacemos lo mismo con todas las capas; ponemos el bizcocho, rellenamos el borde y rellenamos el interior.
Con una espátula alisamos la parte de arriba y le dibujamos como un rayado en círculo.
Aunque la original lleva una rosa de fondant en el centro, en mi caso, le hice una rosa con la propia crema de frambuesa.
Y ya la tenemos lista para impresionar.
Me encanta como contrastan los dos colores.
Y aquí la foto del corte, donde se aprecia lo jugoso de los bizcochos.
El contraste del chocolate con la acidez de la frambuesa combinan de maravilla.
10 No te cortes y deja tu comentario.
Qué bonita te ha quedado! Y debe estar buenísima con esa combinación de sabores. Me encanta.
ResponderEliminarBesos.
Te ha quedado impresionante, es una tarta bella que me gustaría probar, aunque yo con un poquito ya quedo satisfecha.
ResponderEliminarBesos
Blanca de JUEGO DE SABORES
preciosa, ideal.... los colores lo que tu dices,....pero.... no me atrevo todavia con ella
ResponderEliminarHolaaa, desde luego es impresionante, que colorido y que delicadeza, me ha encantado Caro, que artista. Te ha quedado preciosa, preciosa de verdad.
ResponderEliminarUn besoooo
Quedó muy bonita. Se han puesto de moda las tartas en donde los rellenos se colocan con manga y luego forman parte de la decoración; de este modo rellenamos y decoramos a la vez.
ResponderEliminarBesos Carolina y espero que estés recuperada
TE ha quedado espectacular, y sí, mejor nata vegetal que buttercream... no hay nada más empalagoso en el mundo, puajs!
ResponderEliminarQue preciosidad de tarta!! tu madre quedaría encantada!! Seguro que la disfrutásteis mucho!! Bs.
ResponderEliminarPues que perdone el de la revista, pero esta tuya quedo infinitamente mas bonita y delicada, que envidia me da ver como manejas las mangas (ahora me explico lo del bombero jajaja) en serio, te quedo de lujo, un besito linda
ResponderEliminarTe ha quedado muy bonita Carolina, el contraste del color rosa con el del chocolate es precioso. Y además una tarta con un sabor muy rico.
ResponderEliminarBesos.
Por dios que tarta tan rica e ideal, desde luego que es muy coqueta.
ResponderEliminarBesos crisylaura.
Muchísimas gracias por dejar tu comentario.