TARTA MINNIE MOUSE DE FRESA Y CHOCOLATE
viernes, octubre 03, 2014
Este año las premisas fueron muy claras: "Tarta de Minnie rosa y amarilla".
Como ustedes comprenderán, ante una petición tan precisa no podía más que ceder al "capricho" de mi princesa.
Además, el hecho de tener que hacer una Minnie no sería gran problema siguiendo la misma técnica que utilicé el año pasado para la Tarta Kitty de frambuesa y chocolate aunque, en este caso, el dibujo es un pelín más complicado.
Con lo del sabor de la tarta sí que dudé bastante. Hice un sondeo entre la familia y finalmente me decidí por la fresa y el chocolate.
Para hacer los bizcochos, esta vez he confiado en Isabel, de Aliter dulcia (una gran decisión por cierto) y me he basado en los que utilizó en su Tarta de moras silvestres haciendo adaptaciones para hacerlos más grandes y chocolateados.
Eso sí, ya les digo que sale una tarta bien grande y bien alta (Yo calculo que pesaría unos 6 kilos). Si prefieren que quede más bajita pues será cuestión de utilizar sólo dos planchas de bizcocho y ajustar las cantidades de crema.
Bueno pues pónganse cómodos, que la receta es bastante larga.No obstante, como suelo decir, no es nada complicada, sólo es una cuestión de organización. En mi caso, como la quería para el domingo, preparé los bizcochos el viernes y el sábado ya hice el resto, dejándola totalmente montada y preparada para el día siguiente.
Los ingredientes que usé fueron:
Para los bizcochos: (Pongo la cantidad total de ingredientes y entre paréntesis lo que lleva cada uno de ellos).
Para la decoración de los bordes:
Como ustedes comprenderán, ante una petición tan precisa no podía más que ceder al "capricho" de mi princesa.
Además, el hecho de tener que hacer una Minnie no sería gran problema siguiendo la misma técnica que utilicé el año pasado para la Tarta Kitty de frambuesa y chocolate aunque, en este caso, el dibujo es un pelín más complicado.
Con lo del sabor de la tarta sí que dudé bastante. Hice un sondeo entre la familia y finalmente me decidí por la fresa y el chocolate.
Para hacer los bizcochos, esta vez he confiado en Isabel, de Aliter dulcia (una gran decisión por cierto) y me he basado en los que utilizó en su Tarta de moras silvestres haciendo adaptaciones para hacerlos más grandes y chocolateados.
Eso sí, ya les digo que sale una tarta bien grande y bien alta (Yo calculo que pesaría unos 6 kilos). Si prefieren que quede más bajita pues será cuestión de utilizar sólo dos planchas de bizcocho y ajustar las cantidades de crema.
Bueno pues pónganse cómodos, que la receta es bastante larga.No obstante, como suelo decir, no es nada complicada, sólo es una cuestión de organización. En mi caso, como la quería para el domingo, preparé los bizcochos el viernes y el sábado ya hice el resto, dejándola totalmente montada y preparada para el día siguiente.
Los ingredientes que usé fueron:
Para los bizcochos: (Pongo la cantidad total de ingredientes y entre paréntesis lo que lleva cada uno de ellos).
- 750 gr. de mantequilla a temperatura ambiente (250 gr.)
- 900 gr. de azúcar (300 gr.)
- 15 huevos L a temperatura ambiente (5 huevos L).
- 750 ml. de leche (250 ml.)
- 780 gr. de harina simple (260 gr.)
- 180 gr. de cacao Valor puro (60 gr.)
- Tres cucharadas de vainilla líquida (Una cucharada).
- 42 gr. de levadura Royal (14 gr.)
- Dos litros de nata vegetal.
- Seis cucharadas soperas de pasta de fresa.
- 100 gr. de azúcar.
- 100 ml. de agua.
- Unas gotas de esencia de fresa (cinco puse yo).
- Una lata de nata vegetal Ermol.
- Dos cucharadas de azúcar.
- Unas gotas de esencia de fresas.
- Colorantes en pasta rosa, amarillo, rojo y marfil.
- Dos tubos de glasa de delinear negro*.
- Un tubo de glasa de relleno negro*.
Para la decoración de los bordes:
- Un litro de nata vegetal.
- Tres cucharadas de pasta de fresas.
- Unas gotas de colorante rosa.
Como les dije, empezaremos preparando los bizcochos.
Ponemos a precalentar el horno a 180-170º.
Cubrimos el fondo de la bandeja del horno con papel vegetal. Primero pintamos un poco la bandeja con mantequilla para que el papel no se nos mueva.
Ponemos la mantequilla con el azúcar en un bol. Batimos hasta que consigamos una textura cremosa.
Vamos añadiendo las yemas de una en una, batiendo vez cada vez.
Cuando añadimos la última yema añadimos también la vainilla líquida.
Pasamos por un colador el harina, el cacao y la levadura.
Vamos añadiendo al bol la leche y la mezcla de harina y cacao de manera alterna, es decir, primero un tercio de la leche, una tercio de la mezcla y así hasta terminar con la mezcla de ingredientes secos.
Esto lo vamos haciendo sin dejar de batir.
Este sería el aspecto de la mezcla resultante.
Ahora volcamos las claras sobre la mezcla y vamos integrando con una espátula removiendo desde abajo hacia arriba. Podemos hacerlo de dos veces, añadiendo primero la mitad de las claras montadas y luego el resto.
Vertemos la masa obtenida en la bandeja que tenemos preparada, repartiéndola bien por toda la superficie y alisándola con una espátula.
Horneamos unos 20 minutos o hasta que al pinchar el bizcocho con una brocheta ésta salga limpia.
Dejamos que se entibie un poco y le damos la vuelta, sobre otro papel de horno. Retiramos el papel en el que lo habíamos horneado.
Preparamos de igual manera los otros dos bizcochos. Tal y como dice Isabel en su página, quedan unos bizcochos perfectos.
Dejamos que se enfríen completamente. Luego los ponemos en una bandeja, apilados y separados por el papel, los forramos con papel film y los dejamos en la nevera hasta el día siguiente.
El día que vamos a montar la tarta, lo primero que haremos será preparar un almíbar.
Ponemos en un calentador todos los ingredientes y lo ponemos a fuego medio. Dejamos que se disuelva el azúcar y dejamos que hierva unos cinco minutos.
Dejamos que el almíbar se enfríe.
Retiramos el papel de los bizcochos y los apilamos.
Con un cuchillo de pan, cortamos los bordes para que queden lisos y bien alineados.
Miren lo jugosos que se ven los bizcochos en el interior.
Para la crema del relleno, ponemos la nata y la pasta de fresa en un bol y batimos hasta que esté firme. (En mi caso lo hice de dos veces, un litro de nata y tres cucharadas de pasta de fresa cada vez.)
Para presentar la tarta podemos utilizar una bandeja grande o, como en mi caso, una madera que luego quepa en la nevera.
La forramos con unas blondas, manchando primero un poco la madera con crema para que no se nos resbalen.
Colocamos una de las planchas de bizcocho sobre la madera y le ponemos unos trozos de papel de aluminio alrededor para que no se nos manchen las blondas.
Pintamos el bizcocho con el almíbar ayudados de una brocha de silicona.
No se trata de calarlo, los pinto con almíbar para acentuar el sabor a fresa nada más.
Ponemos parte de la crema sobre el bizcocho.
Me ayudo de una cuchara de servir helados para poner la misma cantidad en cada capa; en este caso puse ocho bolas en cada una.
Extendemos bien la crema con una espátula, intentando que quede bien nivelada.
Colocamos la siguiente capa de bizcocho y procedemos de la misma forma.
Ponemos la última capa, la pintamos con el almíbar y cubrimos con crema, cubriendo también los laterales de la tarta.
Metemos en la nevera al menos una hora.
Para los detalles del interior de la cara, fui recortando el dibujo en partes, colocándolos en su lugar correspondiente y dibujando.
Así quedó una vez acabado el dibujo.
Ahora con la glasa de delineado, rodeamos el contorno del dibujo.
Vamos poniendo la crema de cada color en una manga con una boquilla estrellada pequeña y vamos rellenando el interior del dibujo.
Las zonas negras las rellenamos con la glasa de relleno.
Rellenamos la nube que rodea a Minnie con nata blanca, teñimos un poco de rojo para rellenar la lengua y ultimamos los últimos detalles del contorno y las pestañas con glasa negra.
En este caso, al lado de Minnie puse el nombre de mi princesa y el número 7 que son los años que cumplió.
Para la decoración final, ponemos la nata, la pasta de fresa y unas gotas de colorante rosa en un bol, para conseguir un contraste, y montamos hasta que esté firme.
La metemos en una manga con boquilla de estrella. En este caso, la 1 de Wilton.
Trazamos líneas verticales desde la base hacia arriba por los laterales de la tarta y en los bordes superiores hacemos unas ondas.
Ya la tenemos lista para dejarla reposando en la nevera hasta el día siguiente.
Aquí se ven los detalles de la decoración. No quedó tan mal la Minnie, ¿verdad?
Como les dije al principio queda una tarta muy alta, con mucha presencia.
Y lo más importante es que mi niña estaba muy contenta con su "Tarta de Minnie rosa y amarilla".
En el corte se puede apreciar lo jugoso de los bizcochos y la altura tan bonita que le quedó.
Y para no perder las costumbres, como siempre que les muestro la tarta de cumpleaños de Laura, les dejo unas fotos de la fiesta, en la que sin duda fue la protagonista y, lo más importante, se lo pasó genial.
Aquí disfrutando del espectáculo.
Aquí participando en el espectáculo de los payasos. Lo más divertido de todo para ella.
Aquí la mamá de la muchacha que también se lo pasó de lo lindo.
Y para acabar, el momento vela. Eso sí, alejadita del fuego que a la muchacha no le gusta mucho.
Un gran día desde luego.
Ponemos a precalentar el horno a 180-170º.
Cubrimos el fondo de la bandeja del horno con papel vegetal. Primero pintamos un poco la bandeja con mantequilla para que el papel no se nos mueva.
Cascamos los huevos y separamos las yemas de las claras. Las yemas las reservamos en un bol y las claras las ponemos en otro bol bien grande que tiene que estar bien seco y libre de grasas.
Montamos las claras a punto de nieve bien firme y las reservamos.Ponemos la mantequilla con el azúcar en un bol. Batimos hasta que consigamos una textura cremosa.
Vamos añadiendo las yemas de una en una, batiendo vez cada vez.
Cuando añadimos la última yema añadimos también la vainilla líquida.
Pasamos por un colador el harina, el cacao y la levadura.
Vamos añadiendo al bol la leche y la mezcla de harina y cacao de manera alterna, es decir, primero un tercio de la leche, una tercio de la mezcla y así hasta terminar con la mezcla de ingredientes secos.
Esto lo vamos haciendo sin dejar de batir.
Este sería el aspecto de la mezcla resultante.
Ahora volcamos las claras sobre la mezcla y vamos integrando con una espátula removiendo desde abajo hacia arriba. Podemos hacerlo de dos veces, añadiendo primero la mitad de las claras montadas y luego el resto.
Vertemos la masa obtenida en la bandeja que tenemos preparada, repartiéndola bien por toda la superficie y alisándola con una espátula.
Horneamos unos 20 minutos o hasta que al pinchar el bizcocho con una brocheta ésta salga limpia.
Dejamos que se entibie un poco y le damos la vuelta, sobre otro papel de horno. Retiramos el papel en el que lo habíamos horneado.
Preparamos de igual manera los otros dos bizcochos. Tal y como dice Isabel en su página, quedan unos bizcochos perfectos.
Dejamos que se enfríen completamente. Luego los ponemos en una bandeja, apilados y separados por el papel, los forramos con papel film y los dejamos en la nevera hasta el día siguiente.
El día que vamos a montar la tarta, lo primero que haremos será preparar un almíbar.
Ponemos en un calentador todos los ingredientes y lo ponemos a fuego medio. Dejamos que se disuelva el azúcar y dejamos que hierva unos cinco minutos.
Dejamos que el almíbar se enfríe.
Retiramos el papel de los bizcochos y los apilamos.
Con un cuchillo de pan, cortamos los bordes para que queden lisos y bien alineados.
Miren lo jugosos que se ven los bizcochos en el interior.
Para la crema del relleno, ponemos la nata y la pasta de fresa en un bol y batimos hasta que esté firme. (En mi caso lo hice de dos veces, un litro de nata y tres cucharadas de pasta de fresa cada vez.)
Para presentar la tarta podemos utilizar una bandeja grande o, como en mi caso, una madera que luego quepa en la nevera.
La forramos con unas blondas, manchando primero un poco la madera con crema para que no se nos resbalen.
Colocamos una de las planchas de bizcocho sobre la madera y le ponemos unos trozos de papel de aluminio alrededor para que no se nos manchen las blondas.
Pintamos el bizcocho con el almíbar ayudados de una brocha de silicona.
No se trata de calarlo, los pinto con almíbar para acentuar el sabor a fresa nada más.
Ponemos parte de la crema sobre el bizcocho.
Me ayudo de una cuchara de servir helados para poner la misma cantidad en cada capa; en este caso puse ocho bolas en cada una.
Extendemos bien la crema con una espátula, intentando que quede bien nivelada.
Colocamos la siguiente capa de bizcocho y procedemos de la misma forma.
Ponemos la última capa, la pintamos con el almíbar y cubrimos con crema, cubriendo también los laterales de la tarta.
Metemos en la nevera al menos una hora.
Damos una segunda capa de crema a la tarta intentando que nos quede lisita.
Para la decoración, lo primero que tenemos que hacer es calcar el dibujo elegido, en este caso la Minnie, en papel de horno.
Se podrían ahorrar este paso si son capaces de dibujar a mano alzada, pero no es mi caso.
Preparamos la crema para la decoración, poniendo todos los ingredientes en un bol y batiéndolos hasta que esté la crema firme.
Teñimos una parte de color rosa, otra de amarillo, otra de marfil y el resto la dejamos blanca.
Ponemos el papel con el dibujo sobre la tarta y dibujamos el contorno ayudados con una brocheta o un palillo.Para los detalles del interior de la cara, fui recortando el dibujo en partes, colocándolos en su lugar correspondiente y dibujando.
Así quedó una vez acabado el dibujo.
Ahora con la glasa de delineado, rodeamos el contorno del dibujo.
Vamos poniendo la crema de cada color en una manga con una boquilla estrellada pequeña y vamos rellenando el interior del dibujo.
Las zonas negras las rellenamos con la glasa de relleno.
Rellenamos la nube que rodea a Minnie con nata blanca, teñimos un poco de rojo para rellenar la lengua y ultimamos los últimos detalles del contorno y las pestañas con glasa negra.
En este caso, al lado de Minnie puse el nombre de mi princesa y el número 7 que son los años que cumplió.
Para la decoración final, ponemos la nata, la pasta de fresa y unas gotas de colorante rosa en un bol, para conseguir un contraste, y montamos hasta que esté firme.
La metemos en una manga con boquilla de estrella. En este caso, la 1 de Wilton.
Trazamos líneas verticales desde la base hacia arriba por los laterales de la tarta y en los bordes superiores hacemos unas ondas.
Ya la tenemos lista para dejarla reposando en la nevera hasta el día siguiente.
Aquí se ven los detalles de la decoración. No quedó tan mal la Minnie, ¿verdad?
Como les dije al principio queda una tarta muy alta, con mucha presencia.
Y lo más importante es que mi niña estaba muy contenta con su "Tarta de Minnie rosa y amarilla".
En el corte se puede apreciar lo jugoso de los bizcochos y la altura tan bonita que le quedó.
Y para no perder las costumbres, como siempre que les muestro la tarta de cumpleaños de Laura, les dejo unas fotos de la fiesta, en la que sin duda fue la protagonista y, lo más importante, se lo pasó genial.
Aquí disfrutando del espectáculo.
Aquí participando en el espectáculo de los payasos. Lo más divertido de todo para ella.
Aquí la mamá de la muchacha que también se lo pasó de lo lindo.
Y para acabar, el momento vela. Eso sí, alejadita del fuego que a la muchacha no le gusta mucho.
Un gran día desde luego.
14 No te cortes y deja tu comentario.
A tu niña se le ve una carita de felicidad que es mucho, ahora que la mami no se queda atrás jajajaja. Es una tarta preciosa Carol, tienes una mano para las tartas que es mucho. Esta es bien alta eh, tienes razón. Y seguro que estaba deliciosa, no hay más que ver ese corte.
ResponderEliminarBesines y feliz fin de semana
Qué sencillo es hacer felices a los más pequeños. Tendríamos que aprender mucho de ellos. La tarta te quedó espectacular, me encanta el contraste de rosa y chocolate. Besiños.
ResponderEliminarQue dia mas feliz para Laura y para vosotros en especial tu mi amol ainsssss si es que se adoran, Laura esta preciosa y como disfrutaba Besazossssss mil
ResponderEliminarFelicidades a Laura, tu princesa, y a ti, le has hecho una tarta maravillosa.
ResponderEliminarEres una artista Carolina, la tarta te ha quedado preciosa con la Minnie, pero es que además ese corte se ve muy rico.
ResponderEliminarFelicidades a tu princesa, estáis muy guapas las dos.
Besos.
Ay Carolina, que lo explicas como si fuese sencilla, y es una obra de arte!! Que contenta se habrà puesto Laura!!! Y que contenta se te ve a ti de verla feliz!!
ResponderEliminarMuchas felicidades a Laura!!y a ti , artistaza!
muchas felicidades a tu guapísima princesa y a ti por esta tarta tan bonita y esos malabares tan geniales, jiji! besitos amiga mia
ResponderEliminarLa tarta impresionante!!! Fijo que la peque flipó por colores al verla!!
ResponderEliminarQue pasada!!!!!!!!!!!!!Felicidades a tuniña!!Seguro que les encantó a todos la tartA!!Y muchas gracias por el paso a paso!!!Un besoo
ResponderEliminarMuchisimas Felicidades a tu niña, menuda tarta le hiciste, es simplemente preciosa!!!
ResponderEliminarBesos de Bea y Mara
Siempre me quedo pasmada del dominio que tienes con la manga, mi querida Carolina. Yo soy torponcia con el tema, para qué lo vamos a negar.
ResponderEliminarMuchas felicidades a tu niña, que está preciosa por cierto y a tí por supuesto. Que hace siete años fuiste la protagonista de que llegara al mundo y por hacerle esas tartas tan maravillosas, con todo el cariño del mundo.
Besotes, mi niña, y feliz Domingo.
Pero que artista eres!!! que tarta tan bonita y tan buena!!seguro que tu preciosa hija se lo pasó en grande y vosotros tambien de verla disfrutar!!
ResponderEliminarVamos, te ha quedado que de lujo!! Bs.
Julia.
Menuda pinta tiene esta tarta! jolin, que pena vivir tanlejos de ti y no poder encargarte cosas tan ricas.
ResponderEliminarUn besín.
Felicidades a tu niña.La tarta es preciosa y seguro que estaba muy rica.besinos
ResponderEliminarMuchísimas gracias por dejar tu comentario.