Hoy les traigo una carne bien rica y jugosa preparada en la olla exprés.
Aunque ya en la mayor parte de España hace el fresquito suficiente como para que no importe mucho encender el horno, por aquí aún andamos con mucho calor y cuesta un poquito más (aunque confieso que para mí personalmente no es un impedimento que haya calor para encenderlo).
Pues eso, en este caso, al prepararla en la olla nos evitamos calentar la casa. Y si ya andamos con fresquito, pues aprovechamos y en lo que preparamos la carne, como tenemos el horno libre, podemos ir preparando un queque para la merienda que siempre viene bien.
Los ingredientes que usé fueron:
Pelamos los ajos y la cebolla y cortamos esta última en medias lunas.
Ponemos un poco de aceite en la olla y doramos el lomo por todos los lados para que se selle bien.
Incorporamos a la olla la cebolla y los ajos.
Añadimos el brandi y dejamos que se evapore el alcohol.
Le ponemos ahora la pastilla de caldo desmenuzada, un poco de tomillo y una hoja de laurel.
Regamos todo con el zumo de las tres naranjas. Reservamos un poquito para luego añadir la maicena.
Cerramos la olla y ponemos el fuego al máximo (en mi caso al 9).
Cuando suban las anillas, bajamos a fuego medio bajo (en mi caso al 4) y dejamos que se cocine durante 20 minutos.
Apagamos y dejamos que se despresurice sola la olla antes de abrirla.
Sacamos la carne de la olla y la dejamos templar. Retiramos también la hoja de laurel.
Trituramos la salsa con el brazo de la batidora.
Diluimos la maicena en el poco de zumo que habíamos reservado.
Lo añadimos a la olla y ponemos al fuego, removiendo, hasta que espese un poco.
Retiramos el cordel de la carne y la cortamos en filetes finos.
Añadimos los filetes dentro de la salsa y dejamos reposar un ratito antes de comer.
Si la preparamos con antelación, lo único que tendremos que hacer es calentar la carne con la salsa y listo.
Sólo nos queda servir la carne con la guarnición elegida, en este caso, unas setas a la plancha porque formaba parte de un picoteo, pero le va genial un arroz, un puré de papas o unas papas fritas.
Aunque ya en la mayor parte de España hace el fresquito suficiente como para que no importe mucho encender el horno, por aquí aún andamos con mucho calor y cuesta un poquito más (aunque confieso que para mí personalmente no es un impedimento que haya calor para encenderlo).
Pues eso, en este caso, al prepararla en la olla nos evitamos calentar la casa. Y si ya andamos con fresquito, pues aprovechamos y en lo que preparamos la carne, como tenemos el horno libre, podemos ir preparando un queque para la merienda que siempre viene bien.
Los ingredientes que usé fueron:
- Una pieza de lomo de cerdo de unos 800 gr.
- Tres naranjas.
- Una cebolla.
- Dos dientes de ajo.
- Medio vaso de coñac o brandi.
- Una pastilla de caldo.
- Tomillo.
- Laurel.
- Sal.
- Pimienta.
- Aceite de oliva.
- Una cucharadita de maicena (de las de postre).
Pelamos los ajos y la cebolla y cortamos esta última en medias lunas.
Ponemos un poco de aceite en la olla y doramos el lomo por todos los lados para que se selle bien.
Incorporamos a la olla la cebolla y los ajos.
Añadimos el brandi y dejamos que se evapore el alcohol.
Le ponemos ahora la pastilla de caldo desmenuzada, un poco de tomillo y una hoja de laurel.
Regamos todo con el zumo de las tres naranjas. Reservamos un poquito para luego añadir la maicena.
Cerramos la olla y ponemos el fuego al máximo (en mi caso al 9).
Cuando suban las anillas, bajamos a fuego medio bajo (en mi caso al 4) y dejamos que se cocine durante 20 minutos.
Apagamos y dejamos que se despresurice sola la olla antes de abrirla.
Sacamos la carne de la olla y la dejamos templar. Retiramos también la hoja de laurel.
Trituramos la salsa con el brazo de la batidora.
Diluimos la maicena en el poco de zumo que habíamos reservado.
Lo añadimos a la olla y ponemos al fuego, removiendo, hasta que espese un poco.
Retiramos el cordel de la carne y la cortamos en filetes finos.
Añadimos los filetes dentro de la salsa y dejamos reposar un ratito antes de comer.
Si la preparamos con antelación, lo único que tendremos que hacer es calentar la carne con la salsa y listo.
Sólo nos queda servir la carne con la guarnición elegida, en este caso, unas setas a la plancha porque formaba parte de un picoteo, pero le va genial un arroz, un puré de papas o unas papas fritas.
La carne queda muy jugosa y la salsita de auténtico lujo.
¿Quién se anima a mojar el pan?